A toda persona que convive con un gato le ha sucedido: estar tranquilo descansando en el sillón cuando vemos que nuestro gato trepa a una estantería repleta de pequeñas cosas y lentamente e incluso mirándonos, casi desafiante, empieza a tirar objetos al suelo.
“Aunque no lo parezca, esta actitud de nuestro gato no es por ser malo ni por ser perverso. Nuestro gato, no ha llegado al mundo para desafiarnos o hacernos sufrir. Hacen esto por otros motivos para nada vinculados con ser seres malignos o malintencionados”, dijo en Infobae el doctor Juan Enrique Romero, médico veterinario.
El especialista explicó que si bien los gatos son animales muy ágiles que pueden caminar entre los objetos sin tirarlos, gracias a su ductilidad y a sus características biológicas, una de las causas puede vincularse al sobrepeso y que, al no poder esquivar los objetos tan fácilmente, sin querer, los tire al suelo.
Otra causa puede ser el aburrimiento, si no nos ocupamos de sus posibilidades de diversión ni ponemos remedio a esa situación de abulia de nuestra parte. “El remedio preventivo para este problema se llama enriquecimiento ambiental, una estrategia que permite que nuestro gato, un cazador nato en la naturaleza, se entretenga con lo que nosotros le brindamos en su entorno”, señaló el doctor Romero.
Un recurso de ese enriquecimiento puede ser esconderle trocitos de comida por toda la casa, estimulándole a encontrarlos como si estuviera cazando. Otra posibilidad es facilitarle el acceso a posiciones de altura en estanterías o bibliotecas para que pueda estar observando desde arriba lo que le rodea, en una posición que le da la confianza de poder percibir las supuestas amenazas.
El médico veterinario describió que los gatos juegan con sus presas en la naturaleza y mantienen sus instintos intactos. Jugar con sus presas, en este caso nuestros objetos, podría ser una interpretación de esta acción.
Jugar con pelotas de papel y que nos las traiga o nosotros hacer mover en forma serpenteante una pelotita hincable en el extremo de un hilo sujeto a una ramita será para nuestro gato la “cacería " más maravillosa. Si no hemos sido capaces de estimularlos mentalmente, se aburrirán inexorablemente.
El doctor Romero advirtió que el estado aburrimiento puede provocar una tendencia a compensarlo con más comida ingerida y el consecuente aumento de peso. Si nuestro gato observa y aprende que le prestamos atención cuando tira algo, lo seguirá haciendo. Una conducta exitosa se repite.
La visión de cerca de un gato no es tan buena como lo puede ser la de lejos. Esa es la razón por la que muchos gatos meten las patas en el agua antes de beberla para determinar con precisión dónde está. Esta puede ser una causa por la que tiren al suelo las cosas de nuestro entorno.
“Si tu gato está por tirar algo con la pata, un recurso útil puede ser desviar su atención hacia otra cosa tirándole un juguete o levantándonos y yendo hacia la cocina donde el sinónimo claro es el alimento”, precisó el especialista.
El consejo del doctor Romero es saber que lo más importante de todo es no retarlo. En los gatos el reto no sirve y lo que es peor aún, puede empeorar el comportamiento. Cualquier reprimenda en forma de grito, palmada u otra acción represiva puede crear y reforzar una situación de ansiedad que grabe el comportamiento no deseado que deseamos evitar.
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