Denominada como “la mayor región de bosque tropical del planeta”, el Amazonia pierde cada año grandes extensiones de selva. Sin embargo, su biodiversidad es tan amplia que aún se encuentran nuevas especies de animales. Murilo Pastana, investigador del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, descubrió e identificó dos nuevas especies de peces en esta región. De todos modos, ya se encuentran en peligro de extinción, según dijo el científico, porque su hábitat se encuentra en zonas cercanas a ciudades brasileras.
“Fue emocionante encontrar nuevas especies”, afirmó el científico. Al tiempo que advirtió sobre la situación que deben enfrentar los animales en esta región y afirmó: “En el campo vimos el bosque en llamas, camiones madereros que transportaban árboles enormes y parches despejados que se convirtieron en pastizales para el ganado. Esto nos hizo sentir mucha urgencia de documentar estas especies y publicar este artículo lo antes posible”.
Pastana, junto a miembros de su equipo, detectaron dos nuevas especies de peces amazónicos. El primero de ellos cuenta con unas llamativas aletas de color rojo anaranjado. El otro es tan pequeño que fue identificado como “una especie de pez en miniatura”, según se explicó en el trabajo publicado en el Zoological Journal of the Linnean Society.
En el documento, los científicos señalaron que el hábitat de ambas especies se encuentra a unas 25 millas al norte de la ciudad brasileña de Apuí y que está en “aguas ubicadas al borde de la invasión humana”. Es por este motivo que Pastana y los coautores de la investigación (Willian Ohara - Universidad Federal de Rondônia- y Priscila Camelier - Universidad Federal de Bahía-) afirmaron que “la deforestación en la región pone a estos peces, de aproximadamente una pulgada de largo, en un inminente peligro de extinción”.
“Fuimos a lugares de muestra que nunca habían sido visitados por científicos”, explicó Pastana. Además, resaltó que “esta área es realmente importante porque es una de las fronteras donde la deforestación se está moviendo hacia el norte, la frontera entre las nuevas ciudades y el bosque nativo”, siendo que la más colorida de estas especies, la Poecilocharax callipterus, está en riesgo porque su hábitat limita con un solo arroyo de unas 1,5 millas cuadradas.
La zona cercana a la ciudad de Apuí se encuentra en el segundo lugar entre los municipios brasileños con las tasas de deforestación más altas. Pero eso no es todo, otro de los aspectos que el científico advirtió como amenaza se basa en los aficionados a los acuarios, quienes podrían convertir a estos peces en “objetos predilectos para su colección”.
Cómo son estas nuevas especies de peces
Según describieron los expertos, una de estas especies, catalogada como Poecilocharax callipterus, cuenta con “aletas de color rojo anaranjado y una mancha oscura” que se encuentra frente a su cola. “Este pez se destacó de inmediato como una nueva especie”, recordó Pastana. Esta especie encuentra como hábitat natural los márgenes de un arroyo de agua negra (tenida de esa tonalidad por los taninos - ciertas sustancias orgánicas- que se filtran de las hojas caídas).
En esta especie en particular, los machos cuentan con una coloración aún más intensa y ostentan aletas dorsales que “pueden exceder la mitad de la longitud de su cuerpo, con un promedio de poco más de una pulgada”.
La segunda especie identificada fue hallada entre las raíces de árboles que se sumergían cerca de las orillas de arroyos de agua lodosa, en los cuales se suceden una serie de manchas oscuras. El nombre que le brindaron a esta especie es Poecilocharax rhizophilus, debido a su amor (phil) por las raíces (rhiz). El color de estos peces es amarillo ámbar, siendo que los machos que poseen rayas oscuras en sus aletas dorsal y anal.
Sin embargo, los expertos afirmaron que el rasgo más característico es su pequeño tamaño, por lo cual advirtieron que se trataría de una miniatura, calificación que reciben los peces que “miden menos de una pulgada de largo cuando son adultos”, explicó Pastana. En ese tono, el experto resaltó que estos animales cuentan con un tamaño de tres cuartos de pulgada de largo, siendo que “partes del esqueleto que normalmente son huesos están hechas de cartílago”. En palabras de Pastana, estas nuevas especies “son como obras de arte” y “perder cualquiera de estas especies sería como perder obras maestras invaluables”.
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