Anastasia, su esposo Sergey y su perro Bulka, son lo que se llama una familia multiespecie. Los tres viven en el oeste de Ucrania y hace unos días tuvieron que huir de su casa tras el segundo ataque de Rusia. No les quedó más que abordar un tren de evacuación en Kiev.
La invasión rusa de Ucrania, que ha causado decenas de muertos y ha provocado una condena generalizada de los líderes estadounidenses y europeos, es un hecho terrible que asombra. Miles de personas, tuvieron irse de sus casas, muchos de ellos con sus animales de compañía, una situación desesperante.
La guerra golpea a todos. También a los perros y gatos que son parte de miles y miles de familias. Las escuelas de adiestramiento canino de Ucrania han pedido a los dueños de sus mascotas que no los abandonen. Recomendaron abastecer de agua potable a los animales también, así como identificar y poner una dirección en el collares.
“Si tuviera que titular una nota, hablando de la gente que huye con sus perros, en ésta guerra o cualquier otra, es: “El gran cambio del vínculo con nuestros animales de compañía. Estamos hablando ya de una familia multiespecie, sin lugar a dudas”, dice a Infobae el profesor y doctor Juan Enrique Romero, médico veterinario, especialista en Educación Universitaria y magister en Psicoinmunoneuroendocrinología.
Para Romero no hay una regla específica, ni algo que esté contemplado en los refugios. “En términos generales se prioriza la vida humana. Pero creo que últimamente se está priorizando la vida. Se está priorizando la mínima felicidad de lo imprescindible para salir adelante. Y lo imprescindible para salir adelante es Bobby, es Colita, es Manchita. Son parte de los afectos cuatro patas”, dice Romero.
Hoy en día, insiste Romero, no existe una norma escrita de qué hacer. “Sí existe una norma tácita de que hacer, que esta escrita bajo fuego y con indeleble, que dice que los afectos viajan con la gente. Viajan con las personas humanas. Y también con ellos viajan las personas no humanas, sujetos de derecho, sensibles, sintientes y sufrientes, de los cuales son tutores”, agrega el veterinario.
Según el portal animalshealth, la veterinaria ucraniana Anna Kalinina explicó cómo hacer un botiquín de primeros auxilios para animales de compañía. Tiene que tener artículos para el tratamiento de heridas como vendajes, algodón, clorhexidina 0,05%, vendaje autoadhesivo, jeringas y lidocaína como anestésico local. Asimismo, también deben contener instrumentos para tratar trastornos del tracto gastrointestinal: antieméticos, antiespasmódicos y también sustancias para provocar el vómito.
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