El koala, el emblemático animal australiano, suele ser llamado el oso koala, pero en realidad es un marsupial, es decir, un mamífero que posee una bolsa para permitir el desarrollo de sus crías. Son una de las exportaciones más lindas de Australia, gruñones y adorados en todo el mundo. Es de la familia Phascolarctidae, endémico de Australia. Es el único representante existente de la familia Phascolarctidae y vive en las zonas costeras de las regiones este y sur australianas, en los estados de Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Meridional.
Las poblaciones de este animal, que alguna vez fue próspera, se han reducido drásticamente.
Australia clasificó oficialmente a los koalas como una especie en peligro en gran parte de su costa oriental luego de sufrir las consecuencias de los fuegos forestales, la deforestación, la sequía y las enfermedades.
Las organizaciones de conservación alertan sobre la población de estos marsupiales que se hundió en gran parte del este de Australia en las últimas dos décadas y advierten sobre la posibilidad de que puedan estar precipitándose hacia la extinción.
Qué significa esta nueva etiqueta
Ahora la conservación de los koalas se convertirá en una prioridad en Queensland, Nueva Gales del Sur y el territorio de la capital australiana, donde los números son muy bajos. Ya desde 2012, esta población había sido catalogada como “vulnerable”. Sin embargo, los funcionarios han sido acusados de retrasar su ayuda. Ahora, una investigación en Nueva Gales del Sur descubrió que los koalas podrían extinguirse para 2050 a menos que se tomen medidas inmediatas. Se estima que los incendios forestales del Verano Negro de 2019 y 2020 mataron a más de 5.000 koalas, y ahora se cree que sólo podrían quedar 50.000 en la naturaleza.
“Estamos tomando acciones sin precedentes para proteger al koala”, dijo dijo la ministra de Medio Ambiente, Sussan Ley. Cabe recordar la reciente promesa del gobierno de destinar 50 millones de dólares australianos (más de 35 millones de dólares estadounidenses) para su preservación.
WWF Australia espera que el gobierno australiano se vea obligado a actuar ahora que los animales están oficialmente reconocidos como en peligro de extinción. Los koalas han pasado de ser “vulnerables a estar en peligro de extinción en el espacio de una década. Se trata de un descenso sorprendentemente rápido”, explicó Stuart Blanch, especialista de conservación para WWF-Australia.
“Las leyes australianas sobre el medioambiente son tan ineficaces que no lograron detener la destrucción continua del hábitat de los koalas en Queensland y en Nueva Gales del Sur desde hace diez años, cuando se suponía que la especie ya estaba protegida”, destacó Basha Stasak, una responsable de la Fundación Australiana para la Conservación.
“Antes de los terribles incendios que asolaron al país entre 2019 y 2020, los koalas ya estaban amenazados por la tala de árboles, la sequía, las enfermedades, los choques con coches y los ataques de perros”, explicó Josey Sharrad, directiva del Fondo Internacional para el Bienestar Animal.
“Nunca deberíamos haber dejado que las cosas lleguen a un punto en el cual nos arriesgamos a perder un símbolo nacional”, lamentó.
Para Sharrad, los incendios forestales fueron la gota que colmó el vaso. “Esto debería ser un llamado de atención para actuar más rápido y proteger los hábitats esenciales frente al desarrollo y la tala y para que se tome en serio la lucha contra los efectos del cambio climático”, concluyó.
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