El golpe de calor es un síndrome clínico que se produce cuando, expuesto al calor (generalmente acompañado de una alta humedad ambiental), el perro es incapaz de regular su propia temperatura corporal y se perjudica el funcionamiento de sus órganos y sistemas. Si no se trata rápidamente, es una emergencia que pone en riesgo su vida.
Consultado por Infobae, el veterinario Nicolás José Carmona, etólogo Clínico, especialista en docencia universitaria y en bienestar animal, elaboró las siguientes recomendaciones:
- Durante el verano, evitá que tu perro ejercite entre las 11 y las 19 horas, y durante toda la jornada si es un día de alta temperatura y humedad
- Asegurate que tu perro tenga a disposición abundante agua fresca
- Nunca dejes a tu perro solo en el auto, si la ventilación es insuficiente, el golpe de calor puede suceder en pocos minutos
- Los casos leves o incipientes pueden solucionarse ayudando al perro a descender su temperatura corporal. Si tu perro jadea o se ve incómodo, asegurate de que permanezca en un espacio fresco, a la sombra, y ofrecele abundante agua fresca (no fría)
Ante cualquiera de estos signos, llevá inmediatamente a tu perro al veterinario:
- Jadeo intenso
- Salivación excesiva
- Lengua y/o encías enrojecidas
- Debilidad o cansancio excesivo
- Incoordinación dificultad para pararse o caminar
Consumo de agua: cómo debe ser la hidratación en los perros
El consumo de agua de un perro varía de acuerdo con su peso, su edad y su dieta habitual. También depende del nivel de actividad que desarrolle y de las condiciones ambientales (temperatura y humedad). “Un perro sano consume agua durante todo el día para compensar las pérdidas habituales por la orina, las heces, el jadeo y la transpiración por los pulpejos”, expresó el etólogo Carmona quien es además educador canino de Eukanuba.
Es muy probable que la estadía en la playa aumente estas pérdidas normales, por lo cual es imprescindible que tu perro cuente con una fuente de agua dulce, fresca y limpia, a libre disposición.
¿Es necesario proteger a mi perro del sol?
La veterinaria Guillermina Manigot, especialista en dermatología de pequeños animales y Equinos, miembro del Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, Argentina, sostiene que la piel del perro es sensible a la radiación solar, “especialmente en esas áreas con menor densidad de pelaje como la boca, la nariz, las orejas y el abdomen”, dice la especialista a Infobae.
Y sigue: “Ciertas razas y perros de pelaje claro y piel no pigmentada están en mayor riesgo, así como aquellos de pelo corto que han recibido cortes de pelo antes de las vacaciones. Finalmente, las quemaduras solares y el calor pueden ser especialmente peligrosas en perros que cursan enfermedades de piel (como pénfigo, alergias, infecciones cutáneas, lupus) o que reciben medicamentos para otros problemas de salud. Algunos medicamentos, cuando la piel se expone al sol pueden desencadenar reacciones muy severas”.
“Una recomendación para tener en cuenta es que la piel de los perros no es igual a la de las personas en cuanto a la respuesta o reacciones. Y algunos productos que utilizan las personas pueden no ser apropiados para el uso en animales de compañía ya que los animales pueden lamerlos, e intoxicarse o sufrir reacciones adversas”, dice Manigot.
Esto sucede con pantallas solares o bronceadores rotulados para uso en personas, que contengan óxido de zinc, o salicilatos por ejemplo. Además, podrían morder los envases, porque encuentran atractivo su sabor.
“Protegé a tu perro de la exposición solar en los horarios críticos (11 a 16 horas). Existen métodos de protección y productos de prescripción veterinaria, de acuerdo a cada paciente en particular”, agrega la especialista
¿Puede meterse al mar mi perro?
Y sí: nos vamos de vacaciones con nuestro perro y es inevitable, ante el calor, preguntarse si es conveniente meterlo al mar. Los perros son excelentes nadadores. Meterse al mar, si la temperatura ambiente es alta, sirve para que tu perro disipe el calor y se ejercite de forma saludable.
Consejos prácticos para que tu perro disfrute de las olas:
- Es imprescindible que tu perro sepa obediencia básica y puedas comunicarte con él (por ejemplo, que acuda a tu llamado)
- Mantenelo cerca y supervisado para prevenir problemas con el oleaje y las corrientes. No permitas que entre en profundidad
- Al final del día, enjuagalo con agua dulce limpia y secalo con toalla
- Secá sus oídos suavemente con un algodón envuelto en tu dedo (no usar hisopos)
- Evitá que ingrese al mar si está enfermo o tiene heridas abiertas. Ante cualquier duda, consultá siempre con tu veterinario de confianza
¿Puede tomar agua de mar mi perro?
El sodio es un mineral necesario para la vida y cumple una gran variedad de funciones en el organismo de los perros. Sin embargo, el consumo excesivo o repetido de cloruro de sodio (sal), como puede darse al ingerir grandes volúmenes de agua de mar, es tóxico: puede producir vómitos, diarrea, deshidratación, mareos, debilidad y signos neurológicos graves
Normalmente, un exceso leve a moderado se elimina por orina en las horas siguientes, pero para lograrlo es necesario que el perro consuma abundante agua dulce.
Un día en la playa significa sol, calor y ejercicio para tu perro. Es muy importante que siempre lleves una fuente de agua fresca para que se mantenga hidratado durante varias horas. De este modo, evitaremos que consuma agua de mar y que, si lo hace, esta tenga consecuencias nocivas para su salud.
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