Algunos perros exhiben comportamientos que se parecen mucho al TDAH en los humanos, según un estudio publicado este mes en la revista Translational Psychiatry. El estudio, que rastreó la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención en más de 10.000 perros, brinda la esperanza de mejores tratamientos para ambas especies, dijeron los autores.
El equipo de investigación, con sede en Helinski, Finlandia, examinó a más de 11.000 perros de diferentes razas y les hizo preguntas sobre el comportamiento a los propietarios basándose en investigaciones sobre el TDAH en humanos. Se descubrió que la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención son más comunes en los perros jóvenes y los machos, lo que coincide con la demografía observada del TDAH en los seres humanos, según los autores.
El estudio también encontró que los perros que se quedaban solos en casa todos los días eran más hiperactivos, impulsivos y desatentos que los perros que pasaban más tiempo con sus dueños o no estaban solos. En los perros, los rasgos similares al TDAH pueden presentarse como una incapacidad para calmarse, falta de atención y ladridos o lloriqueos continuos, dijeron los autores.
“Los perros comparten muchas similitudes con los humanos, incluidos los rasgos fisiológicos y el mismo entorno”, aseguró la investigadora doctoral Sini Sulkama en un comunicado de prensa y agregó: “Además, el comportamiento similar al TDAH ocurre naturalmente en los perros”.
También encontraron que la raza de un perro juega un papel importante en si desarrollará rasgos de comportamiento similares al TDAH. Las razas criadas para el trabajo, como el pastor alemán y el border collie, tenían tasas más altas de comportamientos similares al TDAH, encontró el equipo. Por otro lado, las razas que son populares para exhibir o como mascotas, como el chihuahua, el collie de pelo largo y el caniche, eran más tranquilas y tenían menos tendencia a la impulsividad.
Los investigadores también dijeron que encontraron un vínculo entre los comportamientos similares al TDAH y el comportamiento obsesivo-compulsivo, la agresividad y el miedo. En los perros, el comportamiento obsesivo-compulsivo incluye “perseguir la cola, lamer continuamente las superficies o a sí mismos, o mirar ‘nada’”, explicaron. Los seres humanos con TDAH son más propensos a tener también un trastorno obsesivo compulsivo, según el comunicado de prensa.
“Los hallazgos sugieren que las mismas regiones cerebrales y vías neurobiológicas regulan la actividad, la impulsividad y la concentración tanto en humanos como en perros. Esto refuerza la promesa de que los perros se muestran como una especie modelo en el estudio del TDAH”, finalizó Sulkama.
SEGUIR LEYENDO: