Todos los perros ladran, salvo honrosas excepciones como el Basenji, y pretender que no lo hagan es pedir demasiado al comportamiento de la especie.
Sin embargo, muchas veces el ladrido es molesto por su reiteración, por su carácter repetitivo y compulsivo.
El ladrido es un mecanismo accesorio importante en la manera de comunicarse del perro sobre todo con nosotros los humanos.
Pero si tu perro ladra constantemente, por cualquier motivo y en forma compulsiva es muy probable que este expresando alguna alteración entre las que se destacan la demencia senil y la ansiedad por separación.
Los ladridos de los perros pueden significar diferentes cosas según la situación y el contexto en el que sean emitidos.
Sirven para comunicarse con nosotros o con otros perros y tiene una gran variedad de significados según su tono, reiteración y circunstancia.
Las causas más comunes por las que un perro ladra son:
Defensa del territorio. Se trata de avisar al resto de la manada y de ahuyentar a la amenaza lejos del territorio considerado propio.
Cuanto más cerca esté la amenaza el ladrido se volverá más fuerte y constante.
Ruidos. Todo ruido que pueda ser considerado una amenaza traerá como consecuencia el ladrido como forma de defensa, esté o no en su territorio.
Soledad y aburrimiento. Al ser un ser social muchas veces cuando un perro queda mucho tiempo solo demanda compañía transformando al ladrido, al principio un genuino llamado en un incordioso concierto, ruidoso y molesto.
Alegría. el ladrido también es una forma de manifestar su alegría y comunicarse contigo. Lo hacen cuando llegamos a casa o a la hora de comer.
Ansiedad por separación. Muchos perros sufren ansiedad que se puede manifestar con ladridos compulsivos, aullidos, comportamientos destructivos, y toda una serie de comportamientos de descarga de la ansiedad reprimida y patológica.
La ansiedad por separación debe ser tratada por que afecta la calidad de vida y por ende la salud de tu mascota, siendo también un generador de conflictos sociales y vecinales.
Los consejos para que nuestro perro no ladre y pueda disfrutar de nuestra compañía y la de otros perros son muy fáciles de implementar y serían:
-Saber que pasa: a qué le teme tu perro, en qué situaciones ladra a otros perros, lo hace de noche, cerca de casa, ayudará prevenir esta conducta o a buscar las herramientas para tratar la situación.
-Manejo del estrés: Si tu perro se muestra agresivo o ladra sin cesar cuando se encuentre con otros deberemos dedicar varias semanas a evitarle de este estrés. Cuando esté más tranquilo, se lo puede ir exponiendo lentamente y en forma progresiva intentando que se relacione al principio con animales más tranquilos para que tome confianza.
-Estimulación mental: tu perro necesita juegos que estimulen su inteligencia, lo que lo ayudará a calmarse.
-La recompensa: cada vez que tu perro se cruce con otro animal, es importante llamar su atención y darle una golosina, mientras lo calmamos. Si nos adelantamos a su reacción mucho mejor.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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