El lobo es un mamífero placentario del orden de los carnívoros, y siempre ha sido objeto de la leyenda debido a su aullido. Un lobo solitario puede aullar para atraer la atención de su manada del mismo modo que los aullidos de una manada pueden actuar como mensajes territoriales entre varias de ellas.
Los lobos se agrupan en manadas de entre 6 y 20 animales. Son animales muy inteligentes que viven organizados en manadas, que por lo general no suelen superar los quince o veinte miembros como máximo Viven entre seis y ocho años. Las manadas suelen tener un comportamiento territorial, cubriendo alrededor de 200 kilómetros cuadrados.
Es importante saber que hay dos especies: una es el lobo etíope o Canis Simensis. Solo existen unos 500 y habitan en las montañas de Etiopía. La mayoría de los lobos del planeta pertenece a una especie denominada lobo gris o Canis Lupus que alcanza una totalidad de 250.000 ejemplares, engloba a unas 40 subespecies y se encuentran en el Hemisferio Norte.
Cuatro curiosidades
1. Las manadas de lobos son gobernadas por un macho alfa y una hembra alfa. Son los únicos que se reproducen dentro del grupo, en el que se respeta una estricta línea jerárquica. Son criaturas muy sociales. Se agrupan de 6 a 7 ejemplares que cazan y viven juntos.
2. Sus aullidos son como las huellas dactilares para los humanos. Los aullidos de los lobos son distintos en tono. Es decir: pueden aullar para indicar su ubicación y así juntar a la manada, o mostrar su afecto, y hasta reivindicar su territorio.
3. El tamaño de los lobos varía considerablemente. Las subespecies de lobos más pequeñas habitan en las regiones desérticas en el Medio Oriente, miden aproximadamente 66 centímetros parados y pesan menos de 20 kilogramos. Las subespecies más grandes de lobo viven en el norte de Asia y América del Norte. En general, estos caninos miden 96 centímetros parados hasta la altura de los hombros y pueden pesar hasta 79 kilogramos lo que los convierte en los miembros salvajes más grandes de la familia de los perros.
4. La relación con el hombre. Las historia entre hombre y lobos siempre ha sido contradictoria, o por lo menos tiene varias ópticas. Aunque estos animales casi nunca atacan a los seres humanos, los lobos han sido históricamente considerados uno de los enemigos naturales más temibles del mundo animal.
Debido a su naturaleza cazadora los lobos siempre han entrado en conflicto con los intereses humanos, provocando perdidas a los rebaños ganaderos del todo el mundo. Es por ello que en innumerable ocasiones los lobos han sido disparados, atrapados y envenenados. Antiguamente el lobo o canis lupus habitaba en la mayoría de las regiones del hemisferio norte, aunque en la actualidad los miembros de esta especie se han reducido enormente debido a la destrucción de su hábitat y a la caza por parte del hombre.
En los Estados Unidos continentales los lobos casi se extinguen. En la historia primitiva, cuando las olas de colonizadores viajaron a los territorios del Oeste, el aumento de la población de seres humanos y de asentamientos casi aniquiló a las poblaciones de venados, uapitíes y bisontes; usuales presas de los lobos. Sin su presa habitual, los lobos recurrieron al ganado, y gracias a esto, se hicieron blanco de cazadores y tramperos. Para mediados de la década de 1930, los lobos habían sido exterminados casi por completo.
En el último tiempo comenzaron a instalarse políticas de conservación y esfuerzos para educar al público y programas para regresar a los lobos a la vida salvaje, lo que promovió el regreso de estas legendarias criaturas.
Un perro actual tiene muchos comportamientos parecidos a los de los lobos, sus ancestros directos. Antes de acostarse, un perro da vueltas como lo hace el lobo en el ámbito silvestre aplastando los pastos, sólo que el perro no tiene pastos que aplastar en el living de la casa pero conserva esa conducta del lobo.
Cuando suena una sirena de ambulancia en el barrio, tu perro le contesta con un aullido marcando su posición, su localización y manifestando su soledad. Aunque la ambulancia no le responda y poco tenga que ver con un lobo vecino, tu perro se comporta como sus directos antepasados biológicos.
Los perros viven un ambiente propio, con una percepción de ese ambiente desde su óptica propia, personal y distintiva.: la visión del mundo desde la situación del perro.
SEGUIR LEYENDO: