Un equipo de investigadores de China, Malasia, Estados Unidos y Rusia descubrió mediante un estudio genético que el gato montés chino no es un antepasado de los gatos domésticos modernos. En su artículo publicado en la revista Science Advances, los investigadores describen su estudio genético de una amplia variedad de gatos.
Durante varios años, el estado taxonómico del gato montés chino ha sido controvertido debido a la cantidad limitada de estudios hasta la fecha. Algunos se han preguntado si los gatos eran una especie verdadera o un gato montés de algún tipo. Algunos también han sugerido que pueden haber sido uno de los antepasados de los gatos domésticos modernos. En este nuevo esfuerzo, los investigadores llevaron a cabo el mayor estudio genético del gato montés chino realizado hasta la fecha y compararon lo que encontraron con gatos monteses asiáticos y gatos domésticos.
Los investigadores señalan que la mayoría de las muestras tomadas del gato montés chino eran de segunda mano: registraron el área donde viven (en la meseta Qinghai-Tíbet) y encontraron heces, tejido cutáneo, pieles secas, sangre y esqueletos. Hicieron lo mismo con los gatos salvajes asiáticos: se obtuvieron muestras de las mejillas de gatos domésticos, muestras de sangre o tejido de la piel. Los datos sobre los gatos monteses africanos ya estaban disponibles. Cada una de las muestras se sometió a un análisis de ADN en el que se generaron secuencias del genoma. Luego, el equipo comparó los datos secuenciados de los cuatro tipos de gatos para ver cómo estaban relacionados.
Los datos mostraron que los gatos domésticos modernos evolucionaron únicamente a partir de los gatos monteses africanos. También mostró que los gatos monteses chinos son una subespecie salvaje, y que en los tiempos modernos, los gatos monteses chinos se han estado mezclando con los gatos monteses asiáticos, posiblemente poniendo una o ambas subespecies en peligro de perder algunos de sus rasgos que les ayudan a sobrevivir en sus entornos individuales.
Investigaciones anteriores han demostrado que esto no es solo una teoría: el número de gatos salvajes europeos ha ido disminuyendo al mezclarse con otras especies, lo que reduce su capacidad para sobrevivir en la naturaleza. Curiosamente, los investigadores no pudieron encontrar ninguna evidencia de gatos domésticos modernos que se reprodujeran con gatos monteses chinos, a pesar de que las grandes poblaciones de ellos viven en la meseta Qinghai-Tibet.
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