A diferencia de los humanos, que pueden tener una dieta muy variada, los gatos son carnívoros. Es más: son hipercarnívoros, como definió National Geographic en un número especial, The Secret Life of Cats (La vida secreta de los gatos). Eso significa que la carne compone más del 70% de su dieta. Para ti la dieta puede ser un estilo de vida, y puedes elegir no comer carne. Para tu gato, en cambio, no se trata de una preferencia sino de un imperativo.
“Los gatos necesitan una dieta que contenga nutrientes específicos que se encuentran en abundancia en la carne, como taurina, vitamina A y ácido araquidónico”, explica Catology (Gatología), el libro de Stefan Gates sobre ciencia de los felinos domésticos.
Dieta baja en carbohidratos
Durante su evolución, los gatos perdieron uno de los genes que regula la recepción del sabor dulce, y se cree que fue el primer paso en su camino a ser hipercarnívoros. “Dado que los gatos no comen dulces ni almidones, vivieron perfectamente sin esos receptores”, explicó NatGeo. Con el tiempo, distintas adaptaciones consolidaron su dieta baja en carbohidratos: “Sus glándulas salivales no producen amilasa, la enzima que comienza la digestión de los carbohidratos. En general, los gatos tienen menos enzimas para digerir carbohidratos en todo su sistema”.
Su tracto digestivo es muy diferente del tuyo: “Es relativamente corto en comparación con aquel de los omnívoros como los humanos y los rumiantes, simplemente porque no hace falta que sea más largo”, completó Gates. “La carne es mucho más fácil de metabolizar que los vegetales, así que ¿por qué motivo un cazador esbelto gastaría energía en un sistema digestivo de metabolismo complejo si no le hace falta?”.
Un gatito necesita 1,5 veces más proteína por kilo de peso que un perrito, por ejemplo; en el caso de los gatos adultos, la cantidad oscila entre dos y tres veces más que la de un adulto omnívoro. La proteína es el requisito para el desarrollo y el mantenimiento de su musculatura, además de una fuente de aminoácidos esenciales.
Proteínas de la carne vs. proteínas de los vegetales
Pero ¿por qué no pueden nutrirse con proteína proveniente de plantas? Sólo la carne de los animales contiene varios de esos aminoácidos, que sus cuerpos no producen y de los que dependen. Además de la taurina, entre ellos se destacan la metionina, la cisteína y la arginina. “Esto significa que los gatos no pueden satisfacer sus necesidades nutricionales con una dieta vegetariana o vegana”, especificó NatGeo. Sin una cantidad suficiente de ácido araquidónico, por ejemplo, sufren problemas en la coagulación sanguínea.
Algunas compañías de alimentos para mascotas comercializan productos veganos, pero tendrías que verificar que estén hechos en base a plantas de alta cantidad de proteínas y baja cantidad de fibras y que tengan suplementos de taurina, tiamina, niacina (vitamina B3), varias formas de la vitamina B y mcuhos otros micronutrientes, advirtió Gates. “En general se aconseja que consultes con el veterinario antes de cambiar la dieta de tu gato por una vegana”, añadió, y es probable que no te aprueben porque consideran que la dieta carnívora es “confiable y controlable”.
¿Qué hay en el alimento para gatos?
Los gatos salvajes comen aves, roedores, insectos y reptiles; el doméstico, podría comer la carne del pollo que ibas a asar para la cena y todos los menudos que ni siquiera te venden en el supermercado (el cazador come piel, órganos y hasta huesos). Pero si le compras alimento para mascotas, tanto seco como húmedo, está hecho de res, pollo y cordero principalmente, con todos sus interiores: hígado, riñones, pulmones, tripas. A diferencia de los humanos carnívoros, tu gato no permite que se desperdicie nada aprovechable de un animal sacrificado.
Quizá por el tamaño de la porción de cacería de sus ancestros —un ratón, una largartija, un par de cucharachas— a tu gato le gusta comer poco y varias veces al día. “Los gatos deciden qué comer y cuánto en base al aroma, la textura, el sabor y la temperatura de sus alimentos”, detalló NatGeo, en una sencilla explicación de por qué tu gato en ocasiones puede parecerte remilgado. “Algunos experimentos han mostrado que los gatos se sienten particularmente atraídos a alimentos con mucho umami”, un sabor como lo dulce, lo salado, lo amargo y lo ácido. “Eso les indica que la comida contiene proteína”.
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