Se sabe que el perro, al igual que nosotros, procesa las palabras con el hemisferio izquierdo e interpreta el tono con el hemisferio derecho. Los canes entienden qué les decimos y cómo se lo decimos, sobre todo, cuando ambas circunstancias coinciden. Es decir, cuando el tono y el significado se relacionan. A continuación, una guía con siete pasos efectivos para mejorar la comunicación con tu animal de compañía.
1- Ley de tonos:
Para vincularse positivamente debemos utilizar tonos agudos y en volumen bajo con entonación complaciente. Los oídos son muy sensibles, por eso no es necesario elevar el tono para hacernos oír.
2- Ley de las 5 P:
- Premio. El refuerzo positivo con caricias o comida facilita el contacto y estimula la comprensión.
- Paciencia. Tengamos toda la paciencia y la mejor disposición a la hora de relacionarnos con los perros. Ellos hacen un esfuerzo importante para entendernos y nosotros debemos tratar de hablar su mismo idioma. La mala onda no facilita la relación.
- Persistencia. Ser constante y avanzar en las repeticiones genera caminos de facilitación neuronal que permiten el entendimiento claro.
- Persuasión. La violencia anula la comprensión y de ese modo el castigo debe ser cambiado por la actitud persuasiva.
- Periódico. Debemos realizar ejercicios de vínculo, aprendizaje y comunicación en forma cíclica y constante.
3- Ley de las tres C:
Las palabras cuando queremos comunicarnos con un perro deben ser claras, cortas y concisas.
4- Acompañar con gestos:
Las palabras siempre deben ir acompañadas de señales físicas concretas, así no solo nos entenderá mejor y sino que también será más fácil comunicarse en ambientes ruidosos.
5- Contacto visual:
Primero mirar, luego comunicar. Siempre que intentemos comunicarnos con un perro debe existir un contacto visual con él: claro, firme pero amable.
6- Respeto:
Siempre debemos respetar al perro que, aunque suene exagerado, se trata de una persona no humana y lo merece.
7- Castigo nunca:
No usar nunca el castigo mientras se enseña. No todos los perros son iguales. Si no entiende habrá que repetir cambiando el código, el lugar y los refuerzos pero jamás el castigo tendrá el éxito como final.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero. @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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