Del carbón a las turberas. A pesar de la pelea entre ingleses y escoceses, el rough collie (collie de pelo largo), es una de las razas más emblemáticas de la tierra del whisky, las gaitas y los hombres de polleras a cuadros. De hecho, un sinónimo de su nombre es pastor escocés.
Su antigüedad data, en Inglaterra, del siglo XII sólo que su aspecto era bastante diferente al de la actualidad: más bajo, con la cabeza más cuadrada, era, sin duda más parecido al “bearded collie”, de hoy.
La palabra “collie”, plantea, al querer determinar su origen, un interesante desafío, y aún más que ello, desata una encendida controversia. Para algunos, collie procede de “coal” (carbón, en inglés); según este criterio, Shakespeare hablaba del collie sky, aludiendo al pelaje oscuro de este perro.
En cambio, otros opinan que collie es simplemente una alusión a los corderos de pelaje oscuro que este perro pastor solía cuidar en el siglo XVIII. Pero su destino era un destino de grandezas, tal vez alejado de las tareas simples y mundanas.
Ya en la mitad del siglo XIX, los collies se tornaron en aristócratas y perros de exposición. Se los cruzó con los borzoi o galgos rusos con el deseo de alargar sus cabezas y obtener colores más claros.
Finalmente, el Club del Collie, creado en 1840, definió un estándar más claro, haciendo desaparecer las prácticas de cruzamientos interraciales. La raza, como tal, apareció por primera vez en público en la Exposición de Birmingham, hace poco más de cien años.
Con el tiempo, su tipo se alargó, su cabeza y hocico se afinaron, en consonancia con el aligeramiento del conjunto.
En rigor de verdad, existen varias razas que reciben el nombre de collie, todas, aunque algunas en forma lejana, decididamente emparentadas: en primer lugar, el más popular, el clásico collie de pelo largo (rough coated collie), del que nos ocuparemos hoy. También tenemos su variedad menos pomposa y conocida, el collie de pelo corto o de pelo liso (smooth haired collie). Existe también un collie barbudo (Bearded Collie), con largos pelos en torno a la barba y al mentón, que parece tener en su bagaje genético sangre de bobtail.
Asimismo, resulta interesantísima, la raza border collie, el perro ovejero por excelencia, de impresionante desarrollo en Australia y Nueva Zelanda. El Shetland Sheepdog o Sheltie, es un pastor mucho más pequeño, algo así como la miniatura del collie, no excediendo su altura a la cruz de los 33 cm., y oscilando su peso entre los 4,5 y los 6,5 Kg, originario de la isla de Shetland.
Amigo de los niños y defensor implacable. Se torna de inmediato en su acérrimo defensor. Amable, sociable, atento, aplicado y vigilante. Es tranquilo, cariñoso, paciente y de notable inteligencia.
Pierde mucho pelo y requiere un frecuente cepillado y baño con champúes de calidad para sostener la belleza de su aspecto. El cuidado diario de su pelo requiere mucho tiempo y paciencia.
Poco apropiado para gente que disponga de poco espacio, y para todos los que “se creen las películas” y que ven en cada collie una “Lassie” actuando correctamente según las reglas humanas.
Necesita bastante espacio, por lo menos una vivienda de tamaño medio y de ser posible con jardín. Resulta placentero y útil correr en forma regular. Al educarlo debe hacérselo con mucha sensibilidad.
En su aspecto general, es un perro elegante, medianamente robusto, con una talla promedio de 55 a 60 cm. y un peso de 20 a 30 kg., en los machos y las hembras van de 50 a 55 cm y de 17 a 23 kg.
Flexible y activo, su cuello fuerte y sus rodillas bien acodadas le permiten desarrollar una gran velocidad.
El pelo y la piel son puntos importantes en las características y el cuidado del collie. El pelo debe ser muy tupido, recio por encima, suave por debajo, con un vello interior espeso y apretado.
En el cuello y la papada debe ser muy pronunciado, rapado en la cara y en el extremo de las orejas. Están permitidos todos los colores: el amarillo-arenoso, con collar blanco o sin él, está muy extendido; así como también los tricolores negros, blanco-arenosos, blancos con cabeza leonada o negra, e incluso ciertas variedades unicolores blancas. Estos ejemplares –preferidos por la reina Victoria- no se encuentran actualmente.
Una tonalidad muy cotizada entre los criadores es el color negro-azul, con azul de todas las gamas (pálido, obscuro, jaspeado, plateado, etc.). En Inglaterra este color recibe el nombre de “blue marled” que puede traducirse por “azul-mirlo”.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero. @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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