Desde los emblemáticos hipopótamos de diferentes marcas, este gordito gracioso y supuestamente torpe animal ha sido un símbolo de ternura y gracia aunque sea quien más accidentes fatales genera en el turismo ecológico de todo el mundo.
Los hipopótamos son animales semiacuáticos a los que les encanta el agua donde pasan una parte importante de su vida. Pasan hasta más de 16 horas sumergidos en pantanos y ríos, donde les gusta revolcarse sobre el barro, lo que les protege de las picaduras de mosquitos.
Sin embargo, detrás de estos curiosos mamíferos se esconde uno de los animales más agresivos y peligrosos, siendo una de las especies que más muertes causa en el continente africano, por delante incluso de los temidos leones.
La alimentación de los hipopótamos es fundamentalmente herbívora. Su dieta incluye raíces, tubérculos, plantas y hojas, así como también frutos caídos de los árboles. Son de hábitos nocturnos, ya que suelen permanecer la mayor parte del día sumergidos en el agua descansando, y procuran la comida de noche.
Los hipopótamos tienen una única cría cada dos años, con un período de gestación de unos 200 días. En estado salvaje viven unos 40 años y unos 50 en cautiverio. Al ser animales semiacuáticos, los hipopótamos habitan en los ríos y lagos de África, en bosques y selvas densas y húmedas.
Actualmente, solo existen dos especies de hipopótamos vivientes. El hipopótamo común (Hippopotamus amphibius) se distribuye en todo el centro y sur de África Subsahariana. Es el más grande de todos, y pesa varias toneladas. Pasa mucho más tiempo en el agua que el otro miembro de esta familia: el llamado hipopótamo pigmeo.
Esa segunda especie es el hipopótamo pigmeo o enano (Choeropsis liberiensis). Su nombre significa “de Liberia”, ya que la gran mayoría de individuos de esta especie se encuentran en este país. También es posible hallarlos en Sierra Leona, Costa de Marfil y Nigeria.
La diferencia principal con el hipopótamo común es su tamaño mucho menor, siendo la mitad en altura y pesando entre 180 y 280 kilos. Además, tiene unos hábitos terrestres más desarrollados que su pariente mayor, y se pasa gran parte del tiempo en los bosques. Igualmente, es más solitario que el hipopótamo común, ya que este último puede vivir en grupos.
El peso de los hipopótamos varía mucho entre las dos especies. Los hipopótamos comunes pesan entre los 1500 y 1800 kg los machos, y 1300 y 1500 entre las hembras, el hipopótamo pigmeo no llega a pesar 300 kilos.
Los hipopótamos son unos grandes nadadores y pueden aguantar hasta 5 minutos bajo el agua. Tienen los ojos y la nariz elevados, lo que les permite respirar y ver lo que ocurre en la superficie, mientras se mantiene sumergido.
Los hipopótamos, especialmente el hipopótamo común, están considerados como uno de los animales más peligrosos de África. Es el animal que más muertes causa en África entre humanos, por delante de especies tan temidas como el tigre o el rinoceronte. Poseen unas fuertes mandíbulas y largos colmillos que no dudan en emplear para atacar, además de su enorme peso.
Durante mucho tiempo existió el mito de que los hipopótamos sudaban sangre, ya que desprendían una sustancia rojiza muy similar. Sin embargo, esta particular secreción es un pigmento natural de color rojizo que le sirve como humectante de la piel, como antiséptico contra los gérmenes, y también como protector solar.
La situación actual de los hipopótamos se ve amenazada por la degradación de su hábitat natural y la caza furtiva.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero. @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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