La fortuna de Julio Grondona es un misterio que, años después de su muerte, la Justicia todavía no ha podido resolver. Pandora Papers ahora aporta una nueva ruta para llegar a los fondos privados que manejó el ex presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), acusado en los tribunales de Estados Unidos de haber recibido sobornos en su rol de dirigente deportivo a escala mundial.
Humberto Mario Grondona, su hijo mayor, aparece como beneficiario final de una sociedad offshore con las mismas siglas que el programa “Fútbol para Todos”, creada en Belice, una jurisdicción opaca del Caribe, para recibir dinero correspondiente a la herencia de su padre y de “negocios familiares”. La información se desprende de la filtración que coordinó el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), de la que participó Infobae junto a La Nación y elDiarioAR.
Cinco meses después de la muerte de Julio Grondona, su hijo registró FPT Investments Limited, el 30 de diciembre de 2014, a través del estudio Overseas Management Company (OMC), para desarrollar actividades en Perú, México, Chile y Argentina ¿Cuál era el origen del dinero que manejaría en una cuenta bancaria? “Los fondos provienen de las ganancias generadas por su trabajo como director técnico de fútbol, ganancias de los negocios familiares en la Argentina y una herencia”, detallan los documentos que aparecen en Pandora Papers.
“¿Una sociedad? ¿A mi nombre? ¡Ojalá! No estaría en la situación en la que estoy”, respondió Grondona ante la consulta del equipo argentino de ICIJ, que llamó al teléfono celular que figuraba en los formularios de FPT Investments Limited. “Me da bronca porque contraté un abogado cuando empezaron a decir que había millones depositados en Suiza y no encontramos nada. Todo lo que heredé está a la vista”, sostuvo.
Los datos que figuran en Pandora Papers dejan pocas dudas. Los documentos vinculados a esa offshore incluyen la firma y aclaración manuscrita de Humberto Grondona, su número de teléfono celular y correo electrónico. En ese formulario del estudio OMC, el hijo del ex titular de la AF se define como “director técnico” y “periodista”.
Adjunto a ese formulario completado de puño y letra por el hijo de Grondona en el que figura como “director”, hay un acta de certificación de su domicilio en la calle Juana Manso en el barrio porteño de Puerto Madero, rubricada y certificada por el escribano Fernando Mitjans, acompañada de una copia de su pasaporte.
Más aún, en diálogo telefónico, Grondona pidió que le enviaran las preguntas a la misma casilla de correo electrónico que figura en esos documentos offshore. Pero tras el envío de ese e-mail, no respondió los intentos posteriores de ICIJ por contactarlo.
Sin embargo, Grondona negó en la conversación telefónica cualquier relación con FPT Investments. “Desconozco todo eso. Me encantaría que fuera cierto porque estaría bárbaro económicamente. Pero no es así. Murió mi padre y se dijeron muchas cosas falsas, por personas que querían salvarse de una condena judicial diciendo mentiras”, afirmó.
La confesión del banco Julius Baer
El patrimonio de su padre, Julio Grondona, quien se desempeñó por décadas como vicepresidente de la FIFA, es todavía una incógnita para los investigadores de la justicia argentina y de los Estados Unidos. El cálculo sobre su fortuna, sin embargo, parte desde una cifra: el banco suizo Julius Baer confesó en los tribunales de Nueva York que blanqueó USD 25 millones proveniente de coimas pagadas al dirigente argentino para digitar las sedes de los distintos mundiales de fútbol.
Los documentos indican que FPT Investments Limited se constituyó el 30 de diciembre de 2014, en Belice, con un capital inicial de USD 50.000 y cuatro domicilios asociados. ¿Cuáles son esas cuatro direcciones? Una en Belice; la segunda en la zona franca de Montevideo; la tercera en un departamento del edificio ubicado en la calle General Paz número 96 del partido de Avellaneda; y la última, en la calle Juana Manso de Puerto Madero.
Grondona detalló ante las autoridades de Belice que, además de la herencia, los fondos de FPT Investments provendrían de Perú, Chile, México y Argentina. Es decir, son los cuatro países donde Humberto Grondona dirigió equipos o selecciones durante los últimos años.
Las pistas del FIFA Gate
Los datos que aporta Pandora Papers suman un nuevo capítulo al escándalo del FIFA Gate. Esta nueva información sobre FPT Investments Limited complementa lo difundido en Estados Unidos desde mayo de 2015, cuando una investigación de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) derivó en arrestos en distintas partes del mundo y en un escándalo global.
Como parte de esa investigación, el banco suizo Julius Baer había admitido en mayo de este año y ante una Corte Federal de Nueva York que “lavó al menos US$ 25 millones para Grondona provenientes del pago de sobornos que recibió a cambio de los derechos de televisión de las Copas del Mundo de 2018, 2022, 2026 y 2030 además de otros torneos”.
La entidad bancaria detalló que, tras la muerte de Grondona en julio de 2014, desarrolló operaciones de lavado en Suiza y Estados Unidos para los tres herederos del otrora mandamás del fútbol argentino. Es decir, para Liliana, Julio y Humberto Grondona. El formulario que completó Humberto Grondona ante las autoridades de Belice aclara que el objetivo de la sociedad es abrir cuentas bancarias, pero no aclara en qué país.
Como parte de su acuerdo con el Departamento de Justicia, el Julius Baer declaró, además, que Alejandro Burzaco y otros ejecutivos de Torneos y Competencias SA crearon dos sociedades pantallas, FPT Sports SA y Arco Business and Developments Ltd, con las que abrieron cuentas en Suiza para completar los pagos de sobornos.
Tanto una de las sociedades pantallas que utilizó Burzaco para delinquir como la que pertenecería en Belice a Humberto Grondona comparten las primeras tres letras: FPT. Coincide con las iniciales de programa televisivo “Fútbol Para Todos”.
Según admitieron Burzaco y Julius Baer en Estados Unidos, el acuerdo consistió en pagarle a Grondona, como titular de la AFA y vicepresidente de la FIFA, cerca de US$ 30 millones por los derechos de televisación de los mundiales. De esos fondos, US$ 25 millones los giraron a una subcuenta de FPT Sports.
“El propósito de colocar los fondos en una subcuenta, en vez de en la cuenta principal”, explicaron los abogados de Julius Baer en Nueva York, “era esconder los fondos, al mismo tiempo que le permitía a Torneos recibir resúmenes bancarios para confirmar que los pagos se habían hecho”. A lo largo de los documentos que presentaron ante la Justicia, los investigadores aludieron a Julio Grondona con el apodo “Oficial del Fútbol N° 1″. Pero aportaron indicios suficientes para identificarlo. Entre ellos, que presidió la AFA, que falleció el 30 de abril de 2014 y que dejó tres herederos.
En esa línea, Julius Baer precisó que Julio Grondona se reunió con un ejecutivo del banco –que también colaboró con la Justicia- para instruirle sobre cómo invertir los fondos de esa subcuenta. Tras su muerte, la entidad giró más de USD 16,5 millones en noviembre de 2014 a otra cuenta en el mismo banco a nombre del primero de sus herederos. En marzo de 2015, en tanto, Julius Baer giró otros USD 8 millones hacia otra cuenta en otro banco suizo para el segundo heredero de Grondona. Y para entonces, ya había coordinado con su tercer heredero para abrir otra cuenta en el banco y aprobar el depósito de tres cheques de la FIFA.
Ante la consulta de ICIJ para esta nota, Humberto Grondona se desligó de sus hermanos. “Yo sólo pongo las manos en el fuego por mí. Estoy peleado con mis hermanos porque no cumplieron con el reparto acordado de la herencia y yo no sé qué habrán hecho”.
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