Atrapados en el conflicto: el impacto de la guerra entre Israel y Hamas en los judíos latinoamericanos

En el año transcurrido desde el ataque del 7 de octubre de 2023, América Latina ha visto un alarmante aumento del antisemitismo. La desinformación antisionista y la presencia de grupos terroristas como Hezbollah agravan el riesgo para las comunidades judías en la región

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Israeli soldiers hold weapons, amid the ongoing ground operation of the Israeli army against Palestinian Islamist group Hamas, in the Gaza Strip, September 13, 2024. REUTERS/Amir Cohen EDITOR'S NOTE: REUTERS PHOTOGRAPHS WERE REVIEWED BY THE IDF AS PART OF THE CONDITIONS OF THE EMBED. NO PHOTOS WERE REMOVED.
Israeli soldiers hold weapons, amid the ongoing ground operation of the Israeli army against Palestinian Islamist group Hamas, in the Gaza Strip, September 13, 2024. REUTERS/Amir Cohen EDITOR'S NOTE: REUTERS PHOTOGRAPHS WERE REVIEWED BY THE IDF AS PART OF THE CONDITIONS OF THE EMBED. NO PHOTOS WERE REMOVED.

El ataque a Israel por parte de Hamas el 7 de octubre de 2023 tuvo efectos profundos y de gran alcance en los israelíes, las comunidades judías de todo el mundo y muchos otros. En América Latina, varias comunidades judías enfrentaron un fuerte aumento de los incidentes antisemitas, diversas respuestas gubernamentales y crecientes preocupaciones de seguridad. Las repercusiones de este ataque no solo han hecho evidente la vulnerabilidad de las poblaciones judías en la región, sino que también han puesto de relieve las complejas dinámicas geopolíticas que influyen en la seguridad y el bienestar de dichas comunidades.

Además, la presencia de la organización terrorista Hezbollah, respaldada por el régimen iraní, en la región exacerba aún más estas tensiones, representando una amenaza directa para las comunidades judías. El desmantelamiento de células terroristas islámicas en Argentina y Brasil subraya la gravedad de la amenaza, destacando la necesidad de vigilancia y medidas proactivas para garantizar la seguridad de las comunidades judías.

Históricamente, el antisemitismo en América Latina tiende a aumentar durante los conflictos en Israel y el Medio Oriente, aunque no en el mismo grado que en otras regiones. En América Latina, estos incidentes generalmente se limitan a actos de vandalismo, actos aislados de violencia y un aumento significativo del discurso de odio en línea y la desinformación de los medios de comunicación.

A diferencia de Europa y Estados Unidos, donde los ataques antisemitas pueden ser más frecuentes y severos, el antisemitismo latinoamericano se manifiesta principalmente en grafitis, acoso, y gobiernos y cobertura mediática prejuiciados. Las plataformas de redes sociales se convierten en semilleros de difusión de la retórica antisemita, a menudo alimentada por la falta de información, la información errónea y las narrativas antisionistas promovidas por ciertos medios de comunicación regionales.

Aumento del antisemitismo en Latinoamérica: una tendencia inquietante

El aumento del antisemitismo en América Latina desde el ataque a Israel es profundamente preocupante. Países como Brasil, Argentina y Chile han visto un aumento significativo del vandalismo antisemita, el acoso, el discurso de odio en línea e incluso las amenazas contra instituciones judías.

Los ejemplos más flagrantes incluyen protestas violentas frente a instituciones judías en Chile exhibiendo retórica antisemita. En Uruguay, durante la Marcha Internacional de las Mujeres, un grupo de mujeres y niñas marcharon desplegando una marioneta antisemita marcada con una estrella de David y atravesada por una lanza. En Brasil, hubo un ataque verbal y físico contra el dueño judío de una tienda, y en Ciudad de México intentaron incendiar la embajada israelí.

Argentina experimentó un aumento del 44% en los incidentes antisemitas en 2023 en comparación con 2022, según la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA). El 57% de los incidentes reportados en 2023 ocurrieron durante el período octubre-diciembre. El 65% de los incidentes antisemitas ocurrieron en línea y el 35% en persona, un fuerte aumento con respecto a 2022, cuando solamente el 19% de los casos antisemitas ocurrieron en persona.

En Brasil, el CONIB informó que entre el 1 de octubre de 2023 y el 31 de diciembre de 2023 se registraron 1.119 denuncias, lo que supone un aumento del 800% en comparación con los 125 incidentes denunciados durante el mismo período de 2022.

En México, las menciones del conflicto en las redes sociales se dispararon después del 7 de octubre, pasando de un promedio de 13.000 diarias antes del 7 de octubre, a 171.000 por día después del ataque. El 28% fue negativa, con un trasfondo antisemita.

Estas cifras subrayan la gravedad del aumento del antisemitismo en la región, exacerbado por las protestas y el discurso de odio en línea contra las comunidades e instituciones judías.

Respuestas de los gobiernos: una mezcla de opiniones

Las respuestas de los gobiernos latinoamericanos al ataque del 7 de octubre y al posterior aumento del antisemitismo han sido variadas y, en algunos casos, profundamente preocupantes. Países como Colombia y Bolivia han adoptado posturas provocadoras, rompiendo relaciones diplomáticas con Israel y, en el caso de Colombia, incluso alimentando la retórica antisemita a través de declaraciones incendiarias del presidente Gustavo Petro. Del mismo modo, el dictador venezolano Nicolás Maduro, cuyo país rompió relaciones con Israel en 2009, ha hecho comentarios incendiarios contra Israel y los sionistas. Estas acciones han dejado a las comunidades judías sintiéndose vulnerables y lamentando la pérdida de la tradicional cercanía de sus países con Israel, su patria ancestral.

Gustavo Petro y Lula da Silva
Gustavo Petro y Lula da Silva

Brasil, Chile y México han mostrado menos apoyo a Israel tras los ataques del 7 de octubre, a menudo alineándose con los esfuerzos internacionales para deslegitimar al Estado judío. A pesar de que pocos de los ciudadanos de estos países fueron víctimas fatales o tomados como rehenes por Hamas, los gobiernos de estas naciones han respaldado medidas en foros legales internacionales, en particular los liderados por Sudáfrica, destinados a aislar a Israel en el escenario global.

Brasil, bajo la presidencia de Lula, ha adoptado una postura más crítica respecto a las políticas israelíes, mientras que el gobierno de Chile, encabezado por el presidente Gabriel Boric, ha sido abiertamente hostil, retirando a su embajador en Israel y apoyando acusaciones de crímenes de guerra contra Israel en los tribunales internacionales. México, tradicionalmente más neutral, también ha apoyado resoluciones antiisraelíes, lo que refleja una tendencia regional más amplia de distanciamiento de Israel y se alinea con movimientos que desafían su legitimidad en las instituciones globales.

Perú y El Salvador condenaron a Hamas por el ataque del 7 de octubre, pero desde entonces sus respuestas se han vuelto más neutrales y tibias. Inicialmente alineados con la condena global, ambos países han evitado adoptar posiciones fuertes a favor de Israel a medida que continua el conflicto. Por el contrario, Ecuador mostró un apoyo más activo y su ministro de Relaciones Exteriores visitó Israel en medio de la guerra en septiembre de 2024.

El presidente argentino, Javier Milei, visitó el kibutz de Nir Oz, arrasado por Hamas el 7 de octubre de 2023, junto al presidente israelí, Isaac Herzog. EFE/ Abir Sultan
El presidente argentino, Javier Milei, visitó el kibutz de Nir Oz, arrasado por Hamas el 7 de octubre de 2023, junto al presidente israelí, Isaac Herzog. EFE/ Abir Sultan

Por otra parte, los gobiernos de Argentina, Costa Rica, República Dominicana, Panamá, Paraguay y Uruguay han adoptado un enfoque más solidario, manteniendo (e incluso fortaleciendo) las relaciones diplomáticas con Israel al tiempo que mejoran la seguridad en torno a las instituciones judías. Estos países han reconocido la gravedad de la amenaza y han actuado rápidamente para proteger a sus ciudadanos judíos. Sin embargo, el panorama general sigue siendo precario y las acciones de algunos gobiernos contribuyen a crear un entorno hostil para las comunidades judías de la región.

El papel de la desinformación: la influencia de HispanTV

Además de los incidentes de antisemitismo en las calles, la desinformación antisionista también ha contribuido significativamente al clima de odio.

La difusión de desinformación antisemita y antiisraelí por parte de medios de comunicación como HispanTV ha desempeñado un papel nefasto en la formación de la opinión pública y la incitación al antisemitismo en América Latina. Este canal en español, respaldado por Irán, ha sido una plataforma destacada para promover narrativas antisionistas, contribuyendo directamente al aumento del sentimiento antisemita en la región. No se puede subestimar la influencia de estos medios de comunicación, ya que alimentan la hostilidad hacia las comunidades judías y afectan gravemente los esfuerzos para combatir el antisemitismo.

Preocupaciones de seguridad: la creciente amenaza del terrorismo

Además del aumento del antisemitismo, las comunidades judías en América Latina enfrentan una amenaza significativa por parte de las redes terroristas islamistas, en particular Hezbollah. La actividad de células terroristas en la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay representa una amenaza directa para las instituciones judías. El exitoso desmantelamiento de una célula terrorista islámica en Mendoza, Argentina, en agosto de 2024 y de una célula brasileña en noviembre de 2023 es un grave recordatorio del riesgo inmediato que representan estos grupos. Aunque esta operación evitó nuevos ataques, la existencia de tales redes sigue siendo una apremiante preocupación de seguridad tanto para los gobiernos locales como para las comunidades judías.

Resiliencia comunitaria: un llamado a la vigilancia y la cooperación

A pesar de estos desafíos, las comunidades judías de toda América Latina han demostrado su resiliencia. Han organizado campañas de conciencia pública, han trabajado en estrecha colaboración con los gobiernos locales para mejorar la seguridad y han tomado medidas proactivas para protegerse. Sin embargo, los efectos a largo plazo de este creciente antisemitismo y el panorama geopolítico más amplio siguen siendo inciertos. La situación exige una vigilancia continua, cooperación entre las comunidades judías y las autoridades, y medidas proactivas para salvaguardar el futuro de la vida judía en América Latina.

Lecciones urgentes y desafíos futuros para las comunidades judías en América Latina

El ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel ha tenido un profundo efecto en las comunidades judías de América Latina, causando un aumento del antisemitismo, tensiones diplomáticas y crecientes riesgos de seguridad. Los gobiernos regionales han respondido de diversas maneras —algunos ofreciendo protección, mientras que otros han empeorado la situación con acciones provocadoras y retórica negativas. La desinformación y las redes terroristas islamistas, incluidas las financiadas y respaldadas por el régimen iraní, se suman a la complejidad, haciendo que la seguridad de las comunidades judías sea un tema crítico.

Si bien las comunidades judías deben mantenerse alerta y colaborar con las autoridades para salvaguardar su seguridad, los gobiernos latinoamericanos deben hacer más para garantizar que sus comunidades judías estén mejor protegidas y que el antisemitismo se aborde de una manera más significativa. Esto incluye adoptar la definición de la IHRA, declarar como organizaciones terroristas a Hamas y Hezbollah, investigar los vínculos entre HispanTV y las entidades y funcionarios del régimen iraní sancionados, y designar a HispanTV como una operación de influencia estatal extranjera de la República Islámica de Irán. Además, los gobiernos deben integrar amplios programas educativos que destaquen tanto la rica historia de las comunidades judías locales como el Holocausto, lo que contribuirá a promover la conciencia cultural y religiosa, disipar la ignorancia y el odio, y fomentar la comprensión y el respeto.

El hecho de que los gobiernos latinoamericanos no tomen medidas concretas destinadas a abordar seriamente los problemas de antisemitismo probablemente tendrá serias implicaciones más allá de la comunidad judía, impactando negativamente muchos aspectos de la sociedad en general.

La embajadora Marina Rosenberg es la Vicepresidenta sénior de Asuntos Internacionales de la Liga Antidifamación (@_MarinaRos)

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