Gustavo Cisneros, un venezolano global

El empresario murió el último viernes a los 78 años. A lo largo de su extensa trayectoria se transformó en una figura prominente de América Latina, logró colocar en el mapa mundial los contenidos venezolanos, invitó a muchos de sus socios extranjeros a invertir en el país y respaldó grandes proyectos filantrópicos

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Fotografía de archivo fechada el
Fotografía de archivo fechada el 19 de septiembre de 2022 que muestra al empresario venezolano Gustavo Cisneros durante la recepción del Premio Babson-Camus Global Family Entrepreneurship, en Miami (EFE)

Gustavo Cisneros fue el primer empresario venezolano que vio en el mundo un escenario de crecimiento que trascendía a su país. Y no dudó por un momento en invertir en los más distantes y prometedores destinos de los servicios de entretenimiento; hospitalidad y comunicaciones. Siempre viendo a Venezuela como parte de un mundo amplio y en pleno desarrollo del sector servicios.

Todas sus inversiones guardaban un vínculo con Venezuela y con América Latina asegurando así que el país se beneficiara de ellas.

Logró colocar en el mapa mundial los contenidos de las telenovelas, el concurso Miss Venezuela y los talk shows femeninos. Invitó a muchos de sus socios extranjeros a invertir en Venezuela y creó en el exterior una imagen del país que lo proyectaba como una nación pujante comprometida con el desarrollo y por lo tanto uno de los mejores destinos de inversión y desarrollo de América Latina.

Consciente de que luego de la crisis de la deuda externa que marcó la década de los años ochenta la región estaba encaminándose hacia un desarrollo firme expandió sus negocios en la región privilegiando a Argentina y a Chile en la producción de contenidos de TV. Transformó a Imagen Satelital la productora de canales para la TV por suscripción fundada por Alberto Gonzalez en Claxon un complejo multimedia que vendió sus principales canales para servicios de suscripción a Turner Broadcasting System Latin America insertando estos servicios dentro del sistema de producción de entretenimiento de Estados Unidos.

Siempre pensando en la necesidad de proyectar la creatividad Latinoamericana en el mundo industrial apoyó a su esposa Patricia Cisneros en la creación de una invalorable colección de obras maestras de abstracción geométrica de América Latina. Esa colección ha enriquecido las muestras del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) el Museos Reina Sofia. La colección Patricia Phelps de Cisneros donó 200 obras de arte al Moma; el Museo Reina Sofia; el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; el Museo de Arte de Lima y el Blanton Museum of Art de Texas.

La educación fue uno de sus grandes intereses filantrópicos apoyando el programa ACUDE lanzado por Monseñor Salcedo en Venezuela y Colombia para combatir el analfabetismo. Luego en el sistema Directv apoyó la creación del servicio Cl@se destinado a entrenar maestros en materias estratégicas para el desarrollo y sostenimiento de la democracia. Cl@se era trasmitido de manera gratuita a los maestros de América Latina via Directv.

Cisneros logró colocar en el
Cisneros logró colocar en el mapa mundial los contenidos de las telenovelas, el concurso Miss Venezuela y los talk shows femeninos.

Abrazó la causa ambientalista en el proyecto Tropicalia que no solo es un destino de descanso sino una reserva de la biosfera que desarrollan el Grupo Cisneros y la organización Four Seasons en la Republica Dominicana.

Desde luego que cometió errores como toda persona que abre caminos distintos a la vida. Quizás el mayor de ellos haya sido creer que su país de origen contaba con instituciones más solidas de las que realmente tenia y no advertir que su visión global no era compartida por la mayoría de sus colegas empresarios quienes prefirieron un país cerrado y sobre le cual hubiese capacidad de control a una nación abierta, competitiva y pujante que les obligara a innovar. De allí nace la controversia pública sobre conducta de Cisneros. Su apoyo a la agenda de la libertad lo alejó de los empresarios y otros lideres de las elites de Venezuela quienes deseaban continuar el sistema corporativista y mercantilista. Así tuvo que, muy a su pesar, jugar el juego de las elites venezolanas que tienen más de tres siglos sirviendo a quien esté en el poder. Y ese camino ha truncado tres veces en ese periodo el potencial de desarrollo de una tierra que por una vez fue denominada: “La tierra de gracia”.

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