Tras la mortífera campaña terrorista de Hamas contra Israel el 7 de octubre, los funcionarios de la República Islámica de Irán y sus plataformas mediáticas no tardaron en glorificar la violencia y unirse a su veneno antisemita. Esto no es sorprendente dada la ayuda financiera y militar que el régimen iraní ha proporcionado a las organizaciones terroristas Hamas y Yihad Islámica Palestina (PIJ, por sus siglas en inglés) desde principios de la década de 1990. Tampoco sorprende que algunas figuras, a menudo calificadas de “reformistas” o “moderadas”, entre ellas el ex presidente iraní Mohammad Jatamí, también se hicieran eco de los argumentos del régimen al elogiar los atentados de Hamas como “un gran logro para el pueblo de Palestina”.
El apoyo a Hamas y la PIJ en la prensa iraní incluye desde hace tiempo el uso de contenidos antisemitas, la negación del Holocausto y analogías. En una entrevista concedida el 18 de octubre a la agencia de noticias Fars, afiliada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés), Salman Razavi, presentado como experto en asuntos palestino-israelí, declaró: “… en Gaza se está produciendo ahora un auténtico Holocausto, allí ha tenido lugar un genocidio grave y deliberado que va totalmente en contra del derecho internacional”. Luego acusó a Israel de intentar promover “un acontecimiento llamado Holocausto, cuya autenticidad es ambigua, para presentarse como víctima”.
La distorsión del Holocausto no se limita a los medios favorables al IRCG. Un artículo de opinión publicado el 18 de octubre en Arman-e Melli, una supuesta publicación reformista, afirmaba: “El bombardeo del hospital Baptist Church (también conocido como hospital Al Ahli, que pronto se determinó que no había sido perpetrado por Israel) y el sacrificio de 500 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, es un Holocausto y asesinato en masa que tuvo lugar ante los medios de comunicación de todo el mundo”.
Los medios de comunicación del régimen iraní también aprovecharon la oportunidad para comparar a Israel con Hitler. Esto fue especialmente notable en la portada del periódico Farhikhtegan dirigido por Mohammad Amin Imanjani, afiliado al IRGC. El 19 de octubre, la portada del periódico publicó un artículo titulado “El regreso de los Hitler”. El artículo iba acompañado de una ilustración que mostraba al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu como Benito Mussolini y al presidente estadounidense Joe Biden como Adolfo Hitler. El artículo comienza afirmando que “los sionistas sacrificaron a 500 palestinos para dar la bienvenida a Joe Biden”. Su autor, Seyyed Mohammad Talebi, compara a continuación la reunión entre Biden y Netanyahu con el encuentro de 1940 entre Hitler y Mussolini en el paso del Brennero, cerca de la frontera germano-italiana. Según Talebi, así como Alemania necesitaba a Italia de su lado para enfrentarse a Francia y al Reino Unido, Israel necesita a Estados Unidos: “Varias décadas después de aquella reunión, Netanyahu y sus amigos están haciendo lo que aprendieron de Hitler” [es decir, intentar involucrar a Estados Unidos en su guerra].
En el mismo artículo, Talebi llega a afirmar que Israel es peor que los nazis, citando como prueba la explosión en el hospital Al Ahli de Gaza —de la que Hamas culpó a Israel, pero casi con toda seguridad fue causada por un cohete palestino desviado. Escribe que “ni siquiera los nazis atacaron hospitales, pero los sionistas quieren demostrar que son más sanguinarios que los nazis”.
La propaganda y la desinformación antisemita del régimen iraní suponen un marcado contraste con la forma en que los ciudadanos iraníes y la diáspora percibieron y reaccionaron ante el ataque de Hamas del 7 de octubre. Un académico iraní resumió el sentimiento público cuando supuestamente explicó que la “mayoría en Irán” expresa su apoyo a Israel como “reacción a la minoría que hace un mal uso de los recursos del gobierno para sugerir que los iraníes están satisfechos con los ataques de Hamas contra Israel”. También se informó que entre la diáspora iraní prevalecían sentimientos similares sobre Hamas y el régimen iraní.
El líder supremo iraní, Alí Jamenei, y su régimen han recurrido incluso a utilizar ciudadanos judíos iraníes para escenificar actos despreciables que respalden su odiosa campaña de desinformación. El 3 de noviembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó y denunció como “aborrecible” la coacción de la República Islámica de Irán a su minoría judía para que organizara una serie de manifestaciones contra Israel en cinco ciudades iraníes el 30 de octubre.
La vergonzosa glorificación del terrorismo por parte de Teherán, el uso de la distorsión del Holocausto y de falsas analogías nazis, y la instrumentalización de su minoría judía en peligro revelan una vez más la verdadera cara del régimen iraní. La República Islámica de Irán es el principal Estado patrocinador del terrorismo, el antisemitismo y la negación del Holocausto. Su explotación de la comunidad judía de Irán para ponerla al servicio de su propaganda antiisraelí no hace sino engrosar su lista de desvergonzadas ideologías y acciones antiisraelíes.
Meir Javedanfar es un conferencista, autor y comentarista iraní-israelí. Enseña política iraní en la Universidad Reichman de Israel desde 2012 y es el asesor de la Liga Antidifamación (ADL) para asuntos iraníes. @MeirJa