Tres meses del año pasaron y el nivel de ejecución de la inversión pública a nivel nacional mantiene la misma característica de años anteriores: gobiernos regionales y municipalidades con una ejecución por encima del promedio nacional, que fue del 11.7% del total asignado, y otras muy por debajo.
En lo que respecta a los gobiernos regionales, destacaron los de Junín, Moquegua y Loreto, con niveles de ejecución del 15.6%, 15.1% y 14.7%, respectivamente; mientras que los de Pasco, Áncash, Huánuco y Puno, apenas ejecutaron un 2.5%, 3.5%, 4.4%, 4.6%, respectivamente.
En cuanto a las municipalidades, destacaron las de Tumbes, Cajamarca, y Lambayeque, con niveles de ejecución del 19.6%, 18.4% y 15.4%, respectivamente; mientras que las de Madre de Dios, Pasco, Huánuco y Puno, apenas ejecutaron un 2.1%, 3.8%, 5% y 5.7%, respectivamente.
Si hablamos de recursos para la prevención de desastres en el primer trimestre del año, vendría bien revisar los niveles de ejecución de Piura, puesto que, según el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), sería dicho departamento el más expuesto a riesgo alto o muy alto de desplazamiento de masas en el periodo marzo-mayo de 2023.
Así, de los S/ 140.3 millones asignados a la categoría presupuestal 0068 “Reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres” para Piura, al primer trimestre del año se ejecutó un 10.3%. A nivel desagregado, el Gobierno Regional ha ejecutado un 10.1% de los S/ 43.5 millones asignados para 2023; mientras que las municipalidades evidenciaron un avance del 16.3% de los S/ 23.6 millones asignados.
No obstante, lo anterior, atender la vulnerabilidad frente a eventuales desastres naturales demanda tomar acciones con mucha anticipación, previendo que el fenómeno se encuentra a la vuelta de la esquina; es decir, con un sentido de urgencia que obligue a las autoridades a ejecutar los recursos oportuna y eficientemente.
Sin embargo, a sabiendas de la exposición a desastres que existe en el norte del país, por largo tiempo las Gobiernos regionales y Municipalidades no han venido ejecutando los recursos asignados bajo la categoría presupuestal 0068.
En el caso de Piura, vemos que, en 2018, un año después de ocurrido “El Niño Costero”, el Gobierno regional tenía asignados S/ 191 millones para obras en dicha partida, de los cuales apenas ejecutó un 33%; mientras que las Municipalidades tuvieron S/ 33 millones, de los cuales solo ejecutaron el 47%. De igual manera, en 2019, el Gobierno regional contó con un presupuesto asignado de S/ 209 millones, pero solo ejecutó un 39% de dicho monto; y las Municipalidades contaron con S/ 38.8 millones, de los cuales ejecutaron el 59%. Asimismo, viendo los niveles de ejecución presupuestal para dicha partida en 2022, tenemos que el Gobierno regional ejecutó el 52.8% de los S/ 69.1 millones asignados; mientras que las Municipalidades ejecutaron el 78% de los S/ 11.8 millones con los que contaron.
Así, año tras año se evidencian recursos sin ejecutar de parte del Gobierno regional y las Municipalidades: S/ 35.2 millones en 2022, por ejemplo. Esta situación sería una clara responsabilidad de las autoridades de Piura, independientemente de la falta de capacidades de sus funcionarios o las exigencias administrativas de parte del gobierno central. Ejecutar oportunamente los recursos asignados para reducir la vulnerabilidad frente a desastres naturales debería ser tomado como una “Política de Estado”, más aún en el norte del país.
Más allá de señalar “culpables” sobre la exposición del departamento a desastres durante este año, todas las autoridades ya deberían actuar para mitigar los efectos de un eventual Fenómeno de El Niño en 2024. Si este no llega, de igual forma estaríamos en mejor posición para cuando llegue. El tiempo pasa y las inundaciones y desplazamientos pueden llegar en cualquier momento.