La innovación es, sin lugar a dudas, uno de los factores que determinan el éxito de una empresa. No obstante, ¿qué hace que algunas compañías sean más innovadoras que otras?, ¿cuál es el secreto de la innovación? Definitivamente, estoy convencida de que la clave está en construir una cultura organizacional que fomente la creatividad y la innovación en los colaboradores.
Para comprenderlo mejor analicemos el Ranking C3 de Innovación – Perú 2022, elaborado por FutureLab, Brinca y la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL). Según este informe, en toda la región, las empresas con Cultura Creativa e Innovadora aumentaron significativamente en los últimos cuatro años, pero retrocedieron levemente en el Perú. Además, advierte que una de las causas de este retroceso es que los colaboradores sienten que su creatividad es pobremente reconocida y recompensada a nivel organizacional.
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Para revertir esa mala percepción, las organizaciones tienen el gran desafío de convertirse en verdaderos ecosistemas de innovación. Para empezar, los líderes deben comprometerse con la transformación organizacional hacia una cultura innovadora. Parece sencillo, pero implica cambiar su manera de pensar y actuar, a fin de ejercer un liderazgo transformacional que mueva a toda la empresa. El espíritu innovador no se delega, se ejercita y construye de la mano con los colaboradores, a través de un ambiente estimulante que promueva la ideación, experimentación, investigación y análisis de resultados para la mejora continua.
Asimismo, el camino hacia una cultura innovadora requiere un trabajo constante en varias dimensiones: Confianza y colaboración entre los equipos, compromiso estratégico, diversidad de talento humano, recursos e incentivos, autonomía para desarrollar la creatividad, trabajo desafiante y tiempo para transformar las ideas en proyectos. Adicionalmente, es necesario trabajar con las personas en base a sus valores y creencias, para desarrollar en ellos una mejor actitud hacia la innovación y la voluntad de resolver los problemas de la organización y los clientes de manera disruptiva.
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Recordemos que una cultura innovadora es vital para las organizaciones de hoy, pues permite la transformación de nuevas ideas en grandes soluciones que agregan valor en la sociedad. Por tanto, construyamos una cultura coherente con el propósito de la compañía, donde los valores compartidos por los colaboradores sean el pilar que nos mueva hacia la innovación y la generación de resultados.
¡Hasta la próxima!
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