El riesgo de secuestro a menores está aumentando

Hay que ser muy cautos porque el objetivo de los secuestradores, hoy en día, también son los menores de edad. Y esto se da por varios motivos y distintos propósitos. Puede ser por un problema entre padres o por un divorcio que no terminó de buenas maneras, por adopción ilegal, explotación de trabajo infantil, por temas relacionados a pedofilia o pederastía, o por un secuestro, para obtener dinero por su rescate.

Comete el delito de secuestro quien priva de  libertad a una persona, con la pretensión de obtener el beneficio de un rescate o de cualquier naturaleza. También está la modalidad del rapto, es el delito en el cual se sustrae o retiene contra su voluntad a una persona por el medio de la fuerza, intimidación o fraude, con la intención generalmente de menoscabar su integridad sexual.

Dependiendo de las causas del secuestro, los menores de edad quedan traumatizados tras sufrir esta modalidad delictiva, y será un trance complicado de superar. Es un shock muy fuerte, porque el menor de edad se aleja intempestivamente de sus progenitores, y es puesto en un entorno distinto, con gente extraña, o quedan aislados y pierden la capacidad de generar vínculos.

Las cifras oficiales de la Policía Nacional señalan que en el año 2019 se reportaron desapariciones de 2,902 niños en todo el país, un promedio altamente preocupante, ya que hablamos de 8 niños diarios; es decir, un niño cada 3 horas.

La Asociación Pro Seguridad Ciudadana (APROSEC) viene desde hace años realizando una serie de recomendaciones que los padres de familia deben tomar en cuenta:

♦ Es muy importante mantener alejados de extraños a nuestros hijos de manera presencial y virtual

♦ No dejarlos solos jamás, siempre deberán estar protegidos por una persona responsable

♦ Jamás negociar con delincuentes algún tipo de rescate

♦ Apenas ocurra una desaparición de un menor de edad, hacer la respectiva denuncia a la policía, no hace falta esperar 24 horas

♦ Evite difundir por redes o internet fotos de los menores de edad

Un caso reciente ocurrido en el mes de febrero ocurrió cuando un mototaxista secuestró a una adolescente. El sujeto con engaños la llevó a su vivienda en el distrito de Ate-Vitarte, donde la retuvo por seis largos días. La menor fue golpeada y violada, la policía logró rescatarla y detuvo al delincuente.

Otro caso ocurrió en el distrito de San Martín de Porres, cuando una adolescente de 17 años fue acuchillada al evitar que su primita de 5 años fuera secuestrada por una mujer.

Asimismo, en el distrito de San Juan de Miraflores, un sujeto intentó secuestrar a una adolescente. Para ello, había ingresado en la madrugada a la vivienda de la menor de edad. Trató de sacarla cargada de su dormitorio, pero ella despertó y logró pedir ayuda, frustrando así el delito.

Un caso similar ocurrió en la ciudad de Piura, cuando una anciana cuidaba a su nieto de un año y medio que dormía entre sus brazos. Ella estaba sentada al costado de la puerta de su casa, cuando un sujeto la empuja e intenta arrebatarle al bebé. La anciana forcejeó, recibió varios golpes, pero no soltó a su nieto. El delincuente se tuvo que dar por vencido y huyó al darse cuenta que los vecinos empezaron a salir

Por último, en la ciudad del Cuzco, la policía rescató a una niña de tres años que había desaparecido en la ciudad de Juliaca, fue hallada en el cuarto de un hostal, con su presunto secuestrador. También se encontraban dos adolescentes en el cuarto.

Todos estos ejemplos deben hacernos reflexionar y saber que cuando veamos situaciones extrañas en nuestras zonas, donde están involucrados menores de edad, debemos hacer la denuncia respectiva ante la policía.

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