Un mundo con cero residuos en el que todos los envases usados puedan devolverse fácilmente para su reciclaje: esta es la visión que estimuló a un equipo de la iniciativa Geneva impACTs a desarrollar un concepto de transparencia en la cadena de suministro y consumo.
Su idea contrasta con los actuales patrones de consumo que dependen del plástico de un solo uso.
Los envases no reciclables son un reto mundial: se producen 300 millones de toneladas de residuos plásticos al año. Según el PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente), eso es casi el peso de toda la población humana.
Las redes comerciales mundiales dependen en gran medida de los envases funcionales para mantener los productos frescos y seguros. Los plásticos, en particular, se han convertido en un material de envasado muy controvertido, ya que se encuentran entre los materiales más cómodos y a la vez contaminantes. Cada día se produce un millón de toneladas de residuos plásticos, la mitad de los cuales se utilizaron una sola vez.
Los envases tienen una compleja cadena de suministro que recorre un largo camino desde sus fuentes hasta las estanterías de los minoristas mundiales. Cuando llegan al consumidor, los envases suelen estar formados por un cóctel opaco de materiales compuestos que es difícil de procesar, incluso para los mejores especialistas en reciclaje. Esto significa que ninguna parte interesada podría por sí sola convertir la industria de los envases en una economía circular. Por ello, los expertos abogan por una plataforma digital altamente colaborativa con efecto de ecosistema.
Necesidad de una plataforma de reciclaje abierta
Todas las investigaciones y análisis tienden a apuntar en la misma dirección: el mundo necesita urgentemente una plataforma abierta de envases y reciclaje. Más concretamente, necesitamos un diccionario en línea de los envases, materiales y técnicas de reciclaje más utilizados en el mundo. A nivel de producto, las tecnologías descentralizadas de blockchain y de interfaz programable de aplicaciones (API) podrían permitir un medio de confianza para declarar y buscar los detalles de los envases y las instrucciones de reciclaje.
Los innovadores de materiales podrían utilizarlo para obtener una ventaja competitiva mostrando y vendiendo sus materiales reciclables. Los fabricantes de bienes de consumo de rápida rotación y las cadenas de distribución podrían dirigirse a los consumidores concienciados promocionando envases ecológicos junto con instrucciones de reciclaje localizadas. Además de disponer de información sobre los envases en línea, las etiquetas impresas también son fundamentales para el éxito. Éstas deben ser rediseñadas para incluir características de reciclabilidad de los envases, al igual que la información nutricional que ya aceptamos como norma mundial.
Recogida y reciclaje de envases
Otro hito importante hacia la economía circular de los envases son los puntos de recogida de residuos en las tiendas. La infraestructura existente podría conectarse a la plataforma abierta de reciclaje y actualizarse para reconocer y clasificar todos los productos reciclables. Vincular los puntos de recogida a los programas de fidelización de clientes existentes también permitiría a los minoristas conceder puntos de bonificación, de forma similar al sistema de depósito alemán. La posibilidad de devolver todos los envases en el punto de venta, a la vez que se incentiva a hacerlo, aumentará drásticamente la tasa de recogida y la satisfacción del cliente.
Los puntos de recogida inteligentes también permitirán prever el flujo de material hacia los centros de reciclaje cercanos. Esta es la mejor manera de aumentar la tasa de reciclaje nacional y mejorar la productividad de los centros de reciclaje. Con un flujo constante y predecible de materiales de desecho de alta calidad, estas instalaciones pueden funcionar de forma más eficiente. Como resultado, los materiales reciclados podrían volver a venderse como materia prima a los fabricantes cercanos. De este modo, se cierra finalmente el círculo del reciclaje y los envases pueden pasar a formar parte de una economía circular.
Los consumidores de todo el mundo exigen un cambio hacia un futuro más sostenible. Es hora de actuar ahora, de unir fuerzas y de devolver los residuos de envases como un recurso valioso para la producción futura. ¡Juntos podemos lograrlo!
Potencial para un negocio de alto impacto
El concepto fue premiado por un jurado internacional de Geneva impACTs como el proyecto empresarial más factible y de mayor impacto de entre un grupo de tres finalistas.
Grupo de expertos para la innovación acelerada.
Todo comenzó en una sesión de networking y design thinking organizada por Geneva impACTs. Geneva impACTs (genevaimpacts.com), es una iniciativa del Do Tank Geneva Macro Labs. Pone en contacto a expertos del sector, inversores de impacto y empresas de nueva creación con la intención de convertir las ideas en proyectos inteligentes y realizables. La iniciativa aspira a convertir la sostenibilidad en una realidad. Convencidos de que ahora es el momento de aportar nuestros conocimientos y comprensión combinados para hacer frente a los retos mundiales, el Do Tank ofrece formas nuevas e innovadoras de aprovechar la experiencia de una red amplia y creciente. Así, combina el desarrollo sostenible con conceptos orientados a la búsqueda de soluciones y acelera los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante proyectos de impacto desarrollados por su comunidad. Su misión es hacer de la sostenibilidad una norma en los negocios, la política y nuestra sociedad para crear un futuro mejor para todos nosotros.
* Adrian Sameli y Charlotte Horder presiden dentro Geneva ImpACTs, el grupo “Reciclado bien hecho”. Artículo originalmente publicado en UN Today.