Patria y Vida

Esta columna pretende ser de celebración del espíritu libertario de un pueblo que la noche larga no pudo doblegar.

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Esta columna pretende ser de celebración del espíritu libertario de un pueblo que la noche larga no pudo doblegar.

Desde el golpe de marzo del 52 a hoy han transcurrido 69 años. Entre la dictadura de Batista y la de los Castro y Díaz-Canel completamos casi siete décadas. De derecha o de izquierda, dictaduras al fin. Oscurantismo igual. Con distinto discurso. Con iguales consecuencias sobre el respeto a las libertades individuales, al derecho ciudadano y a la vida misma.

Dictaduras que sojuzgaron al pueblo, pero no consiguieron borrar el sentimiento libertario. La enorme mayoría de los cubanos no conoce la libertad. No la vivieron. No la experimentaron. Igual la saben. La sienten. Es innata a su condición humana. No hay con qué matarla. Si no pudieron, no podrán. Seguirá viva. Podrán postergar su vigencia. Podrán imponer mayores sacrificios al pueblo cubano. Podrán sujetarse fuerte a sus posiciones ilegitimas. Podrán acusar. Podrán silenciar. Podrán poner las armas del pueblo contra el pueblo. Podrán seguir engañando con sus consignas vacías. Podrán poner hombres y mujeres en prisión. Podrán matar. Con la libertad no podrán. Va a amanecer.

El pueblo cubano es libre. Su gobierno es totalitario. No es Cuba una patria totalitaria. Es tan libre como las nuestras. Pertenece a esta América. A la de Miranda, y la de Moreno. La de Bolívar y San Martín. La de Artigas. Es la Patria de Martí. No tiene lugar para la victoria totalitaria. Será republicana y será democrática. Su pueblo respirará libertades y caminará por su rumbo elegido sin pedir permiso. Mas temprano que tarde ese tiempo vendrá. Es cada día más cercano. Ya no saldrán a las calles contra nadie. Saldrán a ganarse el pan sin mandato ni supervisión. Saldrán a cantar su canto que no es el mismo que el canto impuesto. Saldrán a hacer su propia revolución que será revolución de vida y no de muerte.

La suerte está echada. Los usurpadores saben que se van. Ya lo hicieron todo. El gran relato. La eliminación de toda oposición. La creación de la dependencia más absoluta. El aislamiento. Escondieron la pobreza como si no existiera si no se la ve. Prohibieron toda manifestación. Pusieron al pueblo contra el pueblo. No les dio. Los dictadores solo habrán triunfado el día que apaguen el ultimo rescoldo de libertad. Mientras tanto tienen día y hora de vencimiento. Ellos lo saben. Como les dice Patria y Vida, ya se acabó….

Esta generación no se quiere ir. Las anteriores se fueron. Estos se quieren quedar. Consideran suya la tierra y suya la Patria. Suya la historia y suyo el modo de ser. Suyas las alegrías y las tristezas. No son ellos los que deben disparar. El que se debe ir es el Gobierno. Nunca ellos. No son ellos los que deben subirse a los botes. Si han de arriesgar la vida fugando, más vale jugarla por la libertad. Cuba son ellos y no los Dictadores. Ellos tienen el derecho a quedarse y lo quieren ejercer. Otras generaciones se plantearon cómo salir. Esta generación se va a quedar.

Que los dictadores no se confundan. Que no confundan la alegría innata del cubano. Que no confundan caras alegres con espíritus conformes. La sonrisa es expresión de un modo de sentir. No es aceptación. Es un modo de enfrentar las cosas y nunca complicidad con un régimen que conculca las libertades. Que frustra proyectos y expectativas. Que impone un determinismo no deseado ni deseable. Que dice qué se puede y qué no según su ocurrencia. Que se mete en cada cosa de la vida. Los cubanos responden a su modo. Con sonrisas que encarnan rebeldías. Con bailes que son sacudones. Que se quieren sacudir de una vez por todas el traje que los oprime. Que no lo aguantan más y se lo van a quitar a su manera.

Será de ese modo. Sin perder la alegría y el buen ánimo. Será de manos tendidas. Será con sus propios versos y será con su música. Será siendo ellos mismos. No quieren copiar modos de ser ajenos. No quieren consignas de otros. Serán auténticos también en la expresión de sus rebeldías. No necesitarán caras tiesas. No abandonarán sus ritmos. Harán una revolución de vida. Inscribirán con sello propio un nuevo modo. Sin copiar el de otros. Tienen un modo de ser que les viene desde su creación y no lo van a cambiar. No lo deben cambiar porque van hacia la luz. Van hacia la libertad. Caminan hacia el amanecer y hacia el amanecer se camina con cara iluminada. Los crepúsculos son los tristes. La oscuridad es la que invita a la melancolía. Este pueblo viaja hacia la luz de la libertad. Es una revolución de vida y no de muerte. Matarán la imposición de los hechos y la imposición de los dichos. Terminarán con las doctrinas para que nazcan las ideas.

Mi pueblo pide libertad, ya no más doctrinas

Ya no gritemos patria o muerte, sino patria y vida

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Son capaces de decirlo de ese modo tan único y tan propio. La canción Patria y Vida se rebela contra la receta doctrinaria y también contra la muerte. Contra la muerte física y contra el espíritu que sega vidas. Quieren vivir, no morir. No quieren dar su vida, sino conquistarla. No la quieren perder. La quieren disfrutar. No la quieren entregar sino tenerla. Que sea vida y no supervivencia. Que sea vida física y vida espiritual. Quieren vivir, no quieren morir.

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Palabras que ya no son nada-construir lo que soñamos-lo que destruyeron con sus manos

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Patria y Vida es acusatoria. Habla del vacío conceptual del discurso oficial. De cuánto pretende alimentar una receta sin sentido para nadie. Que perdió vigencia hace tanto tiempo. Que murió el mismo día que se sacó el velo del sentido de la Revolución. Que se supo que no era por la libertad sino por un simple cambio de signo de la opresión. O el día en que entregaron la Revolución. También esa posibilidad cabe. El día que se destapó el engaño o el día que se produjo la entrega. Ese día murió el sentido de todo. Ya nada valió la pena. Ahora es tiempo de construcción. Ellos destruyeron. Nosotros construimos. La letra es positiva. Acusa y sueña. Solo los cubanos lo pueden conseguir.

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Bombo y platillo a los 500 años de La Habana mientras en las casas las cazuelas ya no tienen jama

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La jama es la comida. Es la queja contra el despilfarro y la queja contra la falta de comida. Es la queja contra la fiesta ajena. Que podría ser de todos si todos pudieran comer. Que quita sentido a lo musical para centrarlo en el simple instrumento. Que no celebra el ritmo sino herramientas que nada hacen por sí mismas y de nada valen si no tienen ejecutante. Simple ruido pueden producir. Ruido y no música. De nada vale su bochinche si el pueblo no come.

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Publicidad de un paraíso en Varadero, mientras las madres lloran por sus hijos que se fueron

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Sigue marcando. Marca para adentro y le cuenta al mundo. Le aclara la mentira for export de lo que ve y disfruta. Le dice que hay una Cuba que se vende al turista. Esa de playas paradisíacas. La de los hoteles y la del juego. La de los bares de copia y música cómplice. La Cuba para recibir. Bien distinta de la Cuba para despedir. La Cuba de la bienvenida que no es la Cuba de la despedida. La que invita que no es la que expulsa. La Cuba Internacional de puertas abiertas que es distinta de la isla que encierra personas y sueños. La que no conoce de libertades. La que llora los hijos que debieron irse. La de las madres que no saben si les volverán a ver. La de las madres que los quieren libres aunque no les vean nunca más.

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Que celebramos si la gente anda deprisa, cambiando al Che Guevara y a Martí por la divisa-

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Ridiculiza la celebración de la Revolución. Muestra la mentira y el autoengaño. Desnuda la realidad. Exhibe la dolarización absoluta de la economía. Los antiamericanos no tienen moneda con valor. Su pueblo sueña en dólares y se esfuerza por vivir en la divisa americana. Termina por dar por el suelo con las consignas. La canción lo dice del modo más duro. Lo expresa en el arrastre de la imagen de los héroes para decir que nada queda. Que era vacío e impropio. Que la Revolución era ajena. Que no era para servir al pueblo sino para servirse del pueblo.

Yotuel Romero, Descemer Bueno, el dúo Gente de Zona y los raperos Maykel Osorno y El Funky han creado este himno. Patria y Vida es canción con profundos contenidos, con ritmos populares y de fuerte sentido nacional cubano. Se ha transformado en un himno de rebeldía. La entonan en las marchas y en las casas. La comparten por las redes. La sienten porque los representa. No es para nada artificial. Es auténtica. No forzada. Es música cubana, letra cubana, sentido cubano y corazón cubano. Es de vida y no de muerte. Rareza distintiva. Viene del alma y va al corazón del pueblo. Lo mueve y lo alimenta. Es auténticamente revolucionario porque libera. Sacude la esclavitud y convoca libertades. Invita a la vida enfrentando la muerte.

Yotuel Romero dijo esa frase magnífica de que no se puede tapar internet con un dedo. Tiene razón. La Dictadura podía mentir. Informar a conveniencia. Sus propagandistas organizados podían engañar desprevenidos a piacere. Podían hablarnos de un país de maravillas que en realidad era de mentirillas. De un país que sólo existía en sus cabezas, cuando no en su mala intención. De un país que pensaron que podía ser y no se animaron a confesar que no fue. Que ahora no hay ninguno que no lo sepa. Ahora el mundo lo ve. Lo vemos todos. No es la propaganda imperial. Es la realidad. Se ve la pobreza y se ve la represión. Ahora no se puede mostrar el país de la ficción creada y esconder el del hambre. Ahora no hay riquezas ni felicidades. No son los cubanos traidores. Son todos. Ahora no se puede mostrar esa Cuba que no viven los cubanos. Ahora hubo San Antonio de los Baños y se vio la represión.

¿Qué es peor? ¿El bloqueo americano o el bloqueo de las redes? Uno es bloqueo económico al Régimen. El otro es bloqueo para ocultar. El bloqueo de Estados Unidos es económico. Razonable o no. Bueno o malo. Conveniente o inconveniente. De verdad discutible. Se puede leer contra un régimen o contra un pueblo. Si es contra el pueblo no tiene justificación alguna. El bloqueo de internet que hace el Régimen es medida propia de totalitarios. Es bloquear para esconder. Es bloquear para reprimir. Es para que no se sepa y para que no se cuente. No tiene buena lectura posible.

Entrevistado en España dice Romero: “Uno sale de Cuba y sabe que la libertad tiene otro sabor.” Claro…él no la conocía!!! Nunca había tenido la gracia de ser libre. La empezó a vivir cuando ya no estaba en su tierra. Empezó a sentirle ese precioso sabor -que sólo aprecia el que no la tuvo- cuando ya no estaba en su Cuba. Parece contradictorio. Disfrutar del sabor de la libertad cuando ya no podía disfrutar de los suyos ni de los suyo. Pero es así. La libertad es patria universal. No hay derecho a conculcarla. No hay derecho a poner a una persona y a una familia en esa situación.

Después dice algo precioso. De una mente clara. Iluminada por la libertad como única doctrina: “Se puede tener la Patria y también la Vida- no es el piensas como yo o te vas de aquí. No es la “o” sino la “y”- lo inclusivo contra la exclusión política, social, sexual.” Esta frase vale por su sentido y por innovadora. Vale como himno a la libertad y vale por cuanto nos hace ver que la lucha no es por otra cosa que la propia vida. Nos saca del pensamiento que nos viene desde siempre, el de ofrendar la vida encontrando la muerte para defender la patria. Va a un extremo original y precioso. Propio del pueblo cubano. Auténtico. Fácil de asumir por el menos comprometido. Coherente con su modo de vida. Una invitación a vivir. A vivir en libertad. Lo más lindo es el final. Lo de la inclusión. La invitación a convivir entre los diferentes. El convencimiento de que la exclusión no tiene lugar. No es que si pueden estar unos, los otros no. Es unos “y” otros. De eso se trata.

Por esa Cuba de los que han recibido a tantos jóvenes de nuestra América para enseñarles medicina, por esa Cuba de los que llegaron a nuestros países para mejorar la visión de los latinoamericanos…el deseo de que ellos puedan ver en su Patria las libertades que en las nuestras han vivido. Para los que han llegado en busca de la libertad, el pan, el trabajo-que queremos que se queden para siempre con nosotros-pero estamos dispuestos a darlo todo para que los tengan en su Patria, y puedan elegir dónde estar.

Sueño con que un día muy pronto respiren la libertad que merecen. Que se den el Gobierno que se quieran dar y no el que les impongan. Que puedan moverse con libertad y con libertad elegir sistemas de gobierno y autoridades. Sin iluminados ni doctrinas. Libres como lo merece cualquier americano.

* El autor es senador nacional de Uruguay.

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