La imagen de Victoria sometida por un policía que ejerció una fuerza irracional e inhumana sobre ella ha impactado más allá de nuestras fronteras. Ella, una mujer en completa indefensión fue asesinada por policías municipales ante los ojos del mundo. Horas después de que le vídeo se viralizó en las redes, nuestra consternación se tradujo en indignación porque detrás de ella aún había más, sus hijas y su condición migrante.
La conservación del abuso atraviesa por el odio a los que menos tienen, el odio a la mujer, el odio a los pobres, el odio a los indígenas, etc. Misoginia, xenofobia, racismo y clasismo son los principios de la gente de derecha que está dominada por la supremacía imperialista.
Odiar al desposeído es la mentalidad que domina la resistencia a la Transformación y debemos combatirla día con día. Para el pensamiento colonizado la pobreza es culpa de los pobres y para ese pensamiento conservador los pobres no tienen cabida.
Victoria salió de su país en busca de sobrevivir y fue ultimada con todas las agravantes pese a que México es tierra de migrantes. Ella debe ser un antes y un después en la lucha por la igualdad, un hasta aquí a la utilización del abuso para detener migrantes, porque cuando estos se encuentran ante cualquier autoridad son tratados sin la más elemental compasión.
El presidente hoy ha reivindicado al migrante e incluso ha planteado a Estados Unidos la colaboración a cambio de fondos para atender la migración en sus causas y para que la gente que desea trabajar pueda hacerlo sin necesidad de exponerse a ser víctimas de traficantes.
El gobernador de Quintana Roo deber entregar una investigación transparente, reconocemos un avance en la detención de los policías y la ex pareja de Victoria, sobre el que pesa una investigación por abuso sexual hacia su hija menor. Este caso nos conmociona y nos debe hacer reflexionar porque desafortunadamente no es excepcional, sino es una más de las violencias que viven las mujeres que deciden buscar un modo de vida, más allá de sus lugares de origen.
México ocupa un sitio estratégico como vecino del centro económico más importante. Después de este incidente, la discusión está abierta para la integración de México y de nuestros pueblos hermanos de Centroamérica. Los seres humanos somos lo más valioso que puede tener un país, por encima de su capacidad productiva y de su actividad en el mercado.
El trato humano a las personas más allá de su condición migratoria es un imperativo ordenado en las Convenciones Internacionales y es una convicción del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Mujeres y sus hijos habrán de ser el centro de nuevos programas de acogimiento para ponerlos a salvo de los abusos que suelen registrarse bajo la política antinmigrante y sin perspectiva de género.
*Ricardo Ruiz Suárez es diputado de la Ciudad de México por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Maestro en Derecho Constitucional y Administrativo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha sido catedrático e investigador del Departamento de Derecho de la UAM-Azcapotzalco
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