Omar Barghouti, cofundador del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), apoya abiertamente el terrorismo contra los israelíes y llama a la destrucción del estado judío. Sin embargo, al igual que otros activistas de BDS, Barghouti continúa engañando a la opinión pública internacional al afirmar que el movimiento BDS es una herramienta principalmente pacífica para protestar contra Israel.
La conferencia anual del Comité Nacional de BDS del mes pasado en Ramallah no fue la excepción y mostró todo lo contrario a las palabras edulcoradas que suele utilizar Barghouti para ocultar las verdaderas ideas del BDS. En declaraciones a los activistas palestinos del BDS en Ramallah, Barghouti pidió a los palestinos que cortaran todos los vínculos con Israel, mientras que otros oradores promovieron la "resistencia popular" (violencia terrorista).
Barghouti exigió específicamente que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la sociedad palestina en general pongan fin a todas las relaciones con Israel. También dijo que el movimiento BDS está en contra de los "miembros de los medios sionistas" que aparecen en los medios de comunicación árabes. Incluso pidió el final a la coordinación de seguridad, la forma más visible de normalización entre Israel y los palestinos, a pesar del éxito de Israel en brindar apoyo a la Autoridad Palestina (AP) de los intentos de Hamas por tomar el control de Cisjordania. Omar Barghouti cree que la cooperación de seguridad palestina con Israel es un paso hacia una normalización árabe más amplia, algo a lo que se opone con vehemencia.
Durante la conferencia, Barghouti admitió que los activistas anti-israelíes intentaron convertir el BDS en una "cultura nacional" e integrar sus ideales como parte de la campaña más amplia de "resistencia popular" contra Israel. En el discurso de apertura de la conferencia, el miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, Wasel Abu Yusuf, hizo una referencia similar al BDS como un componente importante de la "resistencia popular". Líderes palestinos de diversas corrientes a menudo invocan el término "resistencia popular" como una referencia velada al terrorismo y las violentas campañas palestinas dirigidas contra civiles israelíes.
Si bien la Autoridad Palestina (AP) y Fatah no están activamente involucrados en el movimiento BDS, su participación formal durante la última conferencia sugiere que los líderes palestinos ven a BDS como un método legítimo para contrarrestar a Israel. El BDS busca aislar a Israel económica y culturalmente; el movimiento es considerado antisemita porque distingue y ataca al único estado judío del mundo e ignora a países con registros de derechos humanos mucho peores como Irán, Arabia Saudita y Siria.
Barghouti también criticó las formas de normalización económica entre las empresas palestinas e israelíes, a pesar de la naturaleza interdependiente de ambas economías. Las empresas israelíes desempeñan un papel importante en la estabilidad de la sociedad palestina al proporcionar un número considerable de residentes de Cisjordania con un empleo significativo. En el pasado, Barghouti apoyaba abiertamente el terrorismo palestino contra Israel, y sus actividades fueron confirmadas por agencias de seguridad occidentales e informes de inteligencia árabes y estadounidenses.
"Definitivamente tenemos el derecho moral y legal a una resistencia armada contra la ocupación militar de nuestra tierra, incluso de acuerdo con el derecho internacional, siempre que ataquemos objetivos legítimos, es decir, la ocupación, los colonos (civiles israelíes) y personas que están armadas", dijo Barghouti en una entrevista de 2010 con la revista al-Adab .
Muchas demostraciones del BDS presentan a extremistas que cantan llamados a la destrucción de Israel: "Desde el río hasta el mar, Palestina será libre", "solo hay una solución intifada (revuelta violenta) revolución" y "el pueblo de Palestina borrará a la entidad sionista (Israel) de todos los mapas del mundo", son solo algunos de los eslóganes, declaraciones y videos recogidos por la prensa estadounidense de un mitin de diciembre de 2017 en la ciudad de Nueva York.
Barghouti visita con frecuencia países occidentales, particularmente Estados Unidos, para difundir propaganda y actividades relacionadas con BDS. Promueve una solución de un solo estado para el conflicto israelí-palestino y "rechaza la existencia de un estado nación judío".
Al igual que el movimiento BDS en general, el objetivo principal de Barghouti es facilitar un "derecho de retorno" para que los refugiados palestinos y sus familias en el extranjero se muden a Israel y se impongan a la mayoría de población judía. Y al igual que otros activistas anti-israelíes, Barghouti expresa su desdén por el estado judío mientras habla a las audiencias occidentales invocando conceptos vagos como "democracia" y "justicia".
Los islamistas con sede en Estados Unidos adoptan una estrategia similar y apoyan el objetivo general del movimiento BDS de destruir el estado judío.
Zahra Billoo, directora de la filial de San Francisco del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR), reconoció, por ejemplo, en noviembre pasado, que "no va a legitimar a un país (Israel) que no creo que tenga derecho a existir". Ella también ha denunciado a líderes musulmanes que se oponen al movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS). "No pienso en ellos como mis líderes", dijo Billoo en una reunión en noviembre con el Instituto Ecuménico para la Paz.
Billoo, como otras figuras islamistas de Estados Unidos, se opone sistemáticamente a cualquier tipo de compromiso o diálogo interreligioso con organizaciones que apoyan a Israel.
Los líderes de CAIR estadounidense, a menudo adoptan opiniones descaradamente antisemitas. El Director Ejecutivo de la filial de los Ángeles de CAIR, Hussam Ayloush, ha referido siempre en su vocabulario a los "zionazis" cuando se refiere a personas judías, y aboga abiertamente por la destrucción de Israel, mientras que el director de la filial de la Florida, Hassan Shibly, se negó a condenar a Hamas al tiempo que sus ataques verbales a Israel y a los judíos son brutales, al punto de calificarlos como los "enemigos de Dios y de la humanidad."
Las conferencias pro-BDS o anti-Israel no se limitan estrictamente a los territorios palestinos o al mundo árabe. En septiembre, un importante grupo estadounidense de BDS, la Campaña de los Estados Unidos por los Derechos de los Palestinos (USCPR por sus siglas en ingles), realizó una conferencia en la que los oradores minimizaron las formas no violentas de protestar contra Israel y pidieron por la resistencia en todas sus formas.
Es común que los islamistas y los activistas pro palestinos pretendan legitimar y desinfectar los ataques terroristas bajo lemas como de la: "resistencia legítima" en tales eventos, pero los oradores de la USCPR hace tiempo que apologizan la violencia y el terrorismo en su apoyo a los palestinos, yendo incluso mucho más allá de los postulados del "boicot y las desinversiones".
Barghouti y su movimiento BDS puede presentarse con una retórica más suave en algunas oportunidades para engañar y captar personas, pero sus objetivos son similares a los de Hamas, la Yihad Islámica Palestina y otros grupos fascistas que quieren un mundo en el que Israel haya sido destruido y reemplazado, y la única distinción entre ellos, es si eso se hace a través del terrorismo o mediante el engaño y la mentira.
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