Gobierno de transición para terminar la dictadura en Venezuela

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Juan Guaidó, en su regreso a Venezuela (Federico Parra/AFP)
Juan Guaidó, en su regreso a Venezuela (Federico Parra/AFP)

La "realpolitik", la política basada en intereses prácticos, conveniencias y acciones concretas, demuestra que los jefes-candidatos de partidos que conforman mayoría en la Asamblea Nacional de Venezuela han aprobado como ley el "Estatuto para la transición a la Democracia" con efectos gravísimos en la lucha contra la dictadura:1.-  La Asamblea Nacional no reconoce a Guaidó como Presidente Encargado de Venezuela, y 2.- No permite gobierno de transición hasta que salga el dictador. Es urgente corregir para establecer gobierno de transición que con acciones legítimas termine con la dictadura en Venezuela.

Hoy en Venezuela hay solo dos entidades que no reconocen a Juan Guaidó como Presidente Encargado y son la dictadura de Maduro y la Asamblea Nacional que se supone quiere terminar la dictadura.  Guaidó es preso de la suma de minorías que hacen la mayoría opositora, que impide que el Presidente forme gobierno pues ha impuesto en los artículos 7, 25 y 26 del Estatuto, que habrá gobierno de transición solo "una vez cesada la usurpación de la Presidencia de la Republica de Venezuela por Nicolás Maduro Moros".

El fenómeno de "Venezuela con un Presidente sin gobierno y un dictador sin país" se agrava con la confrontación que aparenta la paradoja de "la fuerza irresistible contra el objeto inamovible" a la que contribuye la propia Asamblea, aumentando el riesgo que en pocas semanas la dictadura asfixie el liderazgo de Guaidó, cuyo fracaso seria una derrota  casi definitiva para la libertad y la democracia, pero muy conveniente para algunos candidatos presidenciales de la Asamblea.

Hasta ahora el apoyo internacional -con la repetida renuncia al uso de la fuerza- es vital pero insuficiente para retirar al dictador Maduro y la dictadura castro-chavista.  Tampoco han resultado suficientes las extraordinarias manifestaciones, movilizaciones populares, actos heroicos y sacrificios extremos de verdaderos héroes venezolanos que han ofrendado sus vidas, su libertad, su integridad física y que sufren hambre y crisis humanitaria.

No hay duda que la libertad y la democracia están ganando la lucha contra la dictadura castro-chavista, pero es necesaria una victoria definitiva y pronta, que representa la salida del dictador y la terminación de la dictadura.  El avance es tan importante que Venezuela tiene un Presidente Encargado, una Asamblea Nacional y un Tribunal Supremo legítimos y reconocidos por cerca de 60 países del mundo.

El tiempo corre a favor de la dictadura que aplica la estrategia de asfixiar a Guaidó, desgastando su elevadísimo respaldo popular  y usándolo como su mayor debilidad política. Tan grande respaldo popular es usado por la dictadura para que Guaidó no tenga el respaldo  real de los líderes de los partidos políticos que se dicen de oposición, porque si logra retirar a la dictadura y convocar a elecciones, Guaidó podría ser fácilmente elegido y estaría superando tres generaciones de candidatos que hoy están en control de la Asamblea Nacional.

Así las cosas lo que el pueblo venezolano, los países y los organismos internacionales que han reconocido al Presidente Encargado de Venezuela deben constatar es: 1.- Que Juan Guaidó sea reconocido como Presidente Encargado de Venezuela en el pleno de la Asamblea Nacional con Banda Presidencial y símbolos de mando incluidos; 2.- Que el Presidente Encargado forme gobierno de transición de unidad nacional, designando Vicepresidente y Ministros; 3.- Que integren el Gabinete de Ministros los jefes de las agrupaciones políticas con representación en la Asamblea que forman la mayoría.

Hay que acabar de inmediato con la sospecha de la oposición de dos caras o funcional a la dictadura.  No pueden seguir los discursos para terminar con la dictadura de Maduro al mismo tiempo que no reconocen a Juan Guaidó como Presidente Encargado y no permiten conformar gobierno de transición.

Gobierno de transición  es lo que falta para terminar con la dictadura en Venezuela, pues podrá: por medio de su "Ministro de Relaciones Exteriores conminar a Cuba que retire sus fuerzas de ocupación de territorio Venezolano"; por medio de su "Ministro de Defensa destituir y nombrar nuevos mandos militares"; por medio de su "Ministro de Economía prohibir el envío de petróleo a Cuba con cargo y responsabilidad personal a los que continúen"….y mas.  Se trata de gobernar en lugar el dictador, con la legitimidad de un pueblo dispuesto a cumplir y hacer cumplir esas ordenes y el respaldo de la comunidad internacional.

*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy

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