Giorgia Meloni defendió a Elon Musk de las críticas: “¿El problema es que es influyente y rico o que no es de izquierda?“

La primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni, dijo el jueves que las intervenciones políticas de Elon Musk sólo causaron indignación porque no era de izquierda, y que los extranjeros llevaban años interfiriendo en la política italiana.

Meloni, líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia, dijo que Musk estaba ejerciendo su derecho a la libertad de expresión. En cambio, acusó a poderosos de la izquierda de injerencia política, entre ellos el multimillonario financiero y filántropo George Soros.

Musk -un multimillonario aliado del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que se perfila para desempeñar un papel en la administración entrante- ha provocado la furia en toda Europa con una serie de ataques a los líderes del continente, entre ellos el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer.

Meloni rechazó la sugerencia de que los comentarios de Musk en su red social X constituyeran una “interferencia peligrosa”.

“El problema es cuando personas adineradas utilizan sus recursos para financiar partidos, asociaciones y exponentes políticos en todo el mundo para influir en las decisiones políticas de los Estados nación”, dijo Meloni a los periodistas en una rueda de prensa anual.

“Eso no es lo que está haciendo Musk”, insistió.

“Elon Musk financió una campaña electoral en su país, de su candidato, en un sistema en el que, por cierto, quiero señalar que esto es bastante común”, dijo.

“Pero no me consta que Elon Musk haya financiado partidos, asociaciones o exponentes políticos en todo el mundo.

“Esto, por ejemplo, es lo que hace George Soros”, alegó Meloni.

“Y sí, lo considero una peligrosa injerencia en los asuntos de los Estados nacionales y en su soberanía”, añadió.

Vilipendiado por los conservadores, y a menudo blanco de conspiraciones antisemitas, Soros utilizó la riqueza amasada como financiero en los años setenta y ochenta para crear la Open Society Foundations (OSF), que apoya un amplio abanico de causas y ONG en todo el mundo, desde programas de buen gobierno y consolidación de la democracia hasta iniciativas liberales de política pública.

Ha sido uno de los principales donantes durante las elecciones estadounidenses, pero no posee ninguna red social ni ocupa ningún cargo en el gobierno.

“¿El problema es que Elon Musk es influyente y rico o que no es de izquierda?“, se preguntó Meloni, que ha descrito a Musk como un “genio”.

La eurodiputada criticó a “aquellos que hasta ayer describían a los exponentes de las grandes finanzas -que a menudo apuestan contra los Estados nacionales, que financian a exponentes de asociaciones políticas- como algo bueno, como filantropía”.

Meloni dijo que no había recibido dinero de Musk, “a diferencia de quienes lo han recibido de Soros”.

Meloni ha negado las informaciones aparecidas en los medios de comunicación según las cuales su Gobierno está a punto de firmar un gigantesco y polémico acuerdo de ciberseguridad con SpaceX, la empresa de Musk.

Meloni dijo que se abstenía de hacer comentarios sobre la política interior de otros países, pero que ella misma había sido víctima de ataques en repetidas ocasiones.

Comparó la indignación “izquierdista” por el apoyo de Musk a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) antes de las elecciones de ese país, con el silencio “izquierdista” ante lo que calificó de “injerencia” de altos políticos alemanes en las elecciones generales italianas de 2022.

En dos ocasiones durante la rueda de prensa, Meloni se refirió a Musk como Donald Trump por error.

Musk es un entusiasta partidario de Meloni, la líder más derechista de Italia desde 1945.

Por otro lado, Meloni descartó la posibilidad de que Estados Unidos tome por la fuerza Groenlandia o el canal de Panamá, y aseguró que los comentarios de Donald Trump en este sentido iban destinados a China.

La mandataria, que visitó al presidente electo de Estados Unidos en su casa de Florida el pasado fin de semana, también dijo que no espera que Trump vaya a “abandonar” a Ucrania.

“Siento que puedo descartar que Estados Unidos vaya a intentar en los próximos años anexionarse por la fuerza territorios que le interesan”, dijo Meloni a los periodistas durante su rueda de prensa anual.

Según ella, las declaraciones de Trump constituían “más bien un mensaje [dirigido] a (...) otros grandes actores mundiales”.

Meloni señaló que el canal de Panamá es una vía crucial para los negocios internacionales y que Groenlandia es a su vez un territorio rico en materias primas estratégicas.

“En ambos territorios hemos sido testigos de un creciente protagonismo chino en los últimos años”, comentó.

El martes, Trump rechazó descartar una intervención militar en el canal de Panamá y en Groenlandia, dos territorios que, según dijo, quiere que Estados Unidos controle. El republicano afirmó que el control de Groenlandia constituye una “necesidad absoluta” para “la seguridad nacional y la libertad” en el mundo.

Groenlandia, una isla del Ártico rica en minerales y petróleo, es un territorio autónomo de Dinamarca.

Meloni, una firme defensora de Ucrania en su guerra con Rusia, también apuntó que no cree que Washington deje de aportar ayuda a Kiev.

“Francamente, no preveo una retirada” de la ayuda, sostuvo, añadiendo que Trump “dijo precisamente que, como queremos la paz, no abandonaremos a Ucrania”.

La primera ministra no confirmó si asistirá a la investidura de Trump el 20 de enero. Dijo que es probable que vaya pero que aún no lo ha decidido.

(Con información de AFP)