La Policía surcoreana rastrea el paradero del presidente depuesto Yoon Suk-yeol ante los rumores de una posible fuga

La Policía surcoreana informó este miércoles que está rastreando la ubicación exacta del presidente depuesto, Yoon Suk-yeol, en medio de crecientes especulaciones sobre una posible huida de su residencia oficial en Seúl.

Yoon enfrenta una orden de arresto tras su controvertida declaración de estado de excepción el pasado 3 de diciembre, que lo llevó a ser destituido por el Parlamento el 14 de diciembre.

De acuerdo con un funcionario policial citado por la agencia Yonhap, las autoridades no pueden “revelar específicamente” dónde se encuentra el presidente en este momento. Si bien se confirmó que Yoon permanecía en su residencia el pasado viernes, cuando agentes de la Oficina para la Investigación de Casos de Corrupción para Altos Funcionarios (CIO) intentaron arrestarlo, desde entonces no se ha podido verificar su paradero.

El operativo del viernes fracasó después de que el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) bloqueó el ingreso de los agentes a la vivienda. La situación ha generado una ola de incertidumbre en Corea del Sur, intensificando la crisis institucional que atraviesa el país desde la declaración de la ley marcial y su posterior destitución por parte del Parlamento.

La principal formación opositora, el Partido Democrático (PD), alimentó las sospechas de una posible huida desde el martes, cuando el director del CIO, Oh Dong-won, reveló ante un comité parlamentario que no tenía información que confirmara que Yoon permanecía en su residencia.

“Estamos barajando varias posibilidades”, señaló Oh al ser cuestionado sobre un eventual escape del mandatario.

Por su parte, el diputado Ahn Gyu Back, también del Partido Democrático, afirmó en una entrevista que tenía información de que Yoon había abandonado la residencia y se estaba escondiendo en un “tercer lugar”.

“Recibí un chivatazo”, aseguró.

En respuesta a la presión del PD, un representante de la Oficina Presidencial, también citado por Yonhap, afirmó que, “por lo que sabemos, el presidente se encuentra actualmente en su vivienda oficial”. Sin embargo, las dudas persisten debido a la falta de confirmaciones fehacientes por parte de las autoridades.

A Yoon se le investiga por un presunto delito de insurrección, el único cargo al que un presidente surcoreano no tiene inmunidad. La acusación está relacionada con su decisión de declarar la ley marcial, una medida que otorgó amplios poderes a las fuerzas armadas y limitó severamente las libertades civiles en el país.

Corea del Sur castiga este tipo de delitos con cadena perpetua o pena de muerte, aunque esta última no se ha aplicado en el país desde hace casi 40 años debido a una moratoria. En caso de ser arrestado, los investigadores dispondrán de 48 horas para interrogar a Yoon y podrían solicitar una extensión de la detención si lo consideran necesario.

La destitución de Yoon por el Parlamento marcó un punto crítico en la actual crisis política de Corea del Sur, que se encuentra dividida entre los partidarios del presidente y sus detractores. La decisión final sobre su permanencia en el cargo está ahora en manos del Tribunal Constitucional, que tiene hasta junio para determinar si lo restituye o lo cesa de manera definitiva.

Unos 600 simpatizantes de Yoon se han reunido con banderas para corear que se oponen al juicio político y pedir a las autoridades que arresten al líder de la oposición. Por otro, decenas de personas instaron a la agencia anticorrupción a ejecutar rápidamente la orden de detención contra el destituido presidente.

(Con información de AFP y EFE)