El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó este miércoles al jefe del Ejército, Herzi Halevi, que “coopere plenamente” en la investigación que está llevando a cabo el auditor estatal, Matanyahu Englaman, sobre los fallos que se produjeron el 7 de octubre de 2023 durante los ataques de Hamás.
“No es posible que se produzca una situación en la que el Ejército tema el necesario escrutinio público y la transparencia en vista de la gravedad de los acontecimientos que tuvieron lugar el 7 de octubre cuando el jefe del Estado mayor estaba al mando de las tropas”, recoge un comunicado del ministro.
Esta orden de Katz llega después de que el auditor estatal Englaman acusara al Ejército de “intimidar” a los oficiales superiores que daban testimonio en el marco de la investigación.
Así, Katz le pide a Halevi que permita al auditor poder acceder a cualquier material que “pueda ser necesario” para su investigación.
Además, en su nota, el titular de Defensa advirtió al jefe del Ejército, que también abrió su propia investigación interna del 7 de octubre, que no podrá aprobar nuevos nombramientos dentro de las filas si no presentan sus conclusiones para poder “examinarlas y evaluar el impacto”.
El Ejército, por su parte, aseguró que entregarán sus investigaciones al auditor estatal una vez estén concluidas, pero indicó que “los comandantes que gestionan los combates (en Gaza) son también los que llevan a cabo las investigaciones”.
“Estamos dando prioridad a la calidad de las investigaciones por encima de completarlas a un ritmo más rápido, pero que, aun así, haremos todo lo posible para terminarlas de manera profesional lo más rápido posible”, dijo un portavoz del Ejército a los medios hebreos
A mediados de 2024, la emisora pública israelí Kan reveló que el Ejército conocía “con un alto grado de precisión” los planes de la organización islamista Hamas tres semanas antes de que perpetraran su matanza en la que murieron unas 1.200 personas y secuestraron a otras 251.
Más de un año después, este fallo en la seguridad israelí apenas ha tenido consecuencias sobre las autoridades, con sólo dos dimisiones de relevancia en el estamento militar, mientras el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aún no ha asumido responsabilidades políticas al respecto, a pesar de que un amplio movimiento ciudadano y la oposición le reclaman la convocatoria de elecciones anticipadas por esos fallos y su gestión de la guerra.
A principios de este mes de enero, casi mil personas afectadas por la matanza de los islamistas pidieron el establecimiento de una comisión estatal para investigar los errores que permitieron a los milicianos palestinos llevar a cabo su ofensiva contra Israel.
Netanyahu se ha negado a considerar la puesta en marcha de un proceso de investigación público mientras continúe la guerra en la Franja de Gaza que se ha cobrado ya la vida de casi 46.000 personas, el 70% de ellas mujeres y niños.
(con información de EFE)