EEUU confiscó las propiedades de un oligarca ruso en Miami por violar las sanciones

La medida llega después de que el Tesoro introdujera en enero de 2018 a Viktor Perevalov en su lista de sancionados por la invasión de la península de Crimea, que Rusia se anexó en 2014. Es el cofundador de la empresa constructora rusa VAD, que ha participado en los trabajos de construcción

Guardar
Un sello de bronce del
Un sello de bronce del Departamento del Tesoro se muestra en el edificio del Tesoro de EEUU en Washington, EEUU. REUTERS/Kevin Lamarque/

El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado la confiscación de las propiedades que el oligarca ruso Viktor Perevalov tiene en la ciudad de Miami, valoradas en 1,8 millones de dólares (unos 1,7 millones de euros), como respuesta a la violación de las sanciones impuestas contra Moscú por la invasión de Ucrania.

“Siguiendo una orden de decomiso, el Departamento ha congelado dos apartamentos de lujo en Miami que han sido alquilados en violación de las sanciones de Estados Unidos contra el nacional ruso Viktor Perevalov”, ha indicado el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.

En este sentido, ha señalado que esta decisión muestra “una vez más” que el intento de “ocultar activos detrás de testaferros y empresas fantasma es un juego arriesgado a corto plazo con costes reales a largo plazo”.

“Los fiscales y agentes que investigaron y presentaron este caso son la prueba de que Estados Unidos tiene la gente, las herramientas y la voluntad para aplicar enérgicamente los programas de sanciones que tiene en marcha”, recoge el texto.

La medida llega después de que el Tesoro introdujera en enero de 2018 a Perevalov en su lista de sancionados por la invasión de la península de Crimea, que Rusia se anexó en 2014. Es el cofundador de la empresa constructora rusa VAD, que ha participado en los trabajos de construcción de la autopista de Tavrida, en Crimea.

Con más de mil días desde que Rusia inició su ofensiva contra Ucrania en febrero de 2022, las sanciones económicas internacionales vuelven al centro del debate político, especialmente mientras Donald J. Trump se prepara para tomar el mando en Estados Unidos. Las preguntas sobre la efectividad de estas medidas y su futuro son clave, ya que el presidente electo ha prometido usar las sanciones “lo menos posible” y resolver el conflicto ucraniano en un solo día.

El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. REUTERS/Jorge Silva

Desde el inicio de la invasión, países occidentales como Estados Unidos y Europa, junto a sus aliados, impusieron sanciones que limitaron el acceso de Rusia al sistema financiero global, congelaron más de 300 mil millones de dólares en activos rusos y restringieron la exportación de tecnología avanzada. Estas medidas sorprendieron por su rapidez y alcance, generando serios problemas económicos para Moscú, como alta inflación, una caída en el crecimiento económico y dificultades para acceder a bienes esenciales. Sin embargo, el impacto no fue tan decisivo como muchos esperaban.

Sergei Guriev, economista ruso y decano de la London Business School, explicó a The New York Times que el objetivo inicial de reducir el rublo a “escombros” o provocar la caída de Vladimir Putin era poco realista. En cambio, un mejor indicador del éxito de las sanciones es si estas han dificultado la capacidad de Rusia para librar la guerra. “Está claro que las sanciones redujeron los recursos en manos de Putin, y eso salvó vidas en Ucrania”, afirmó Guriev, señalando que sin estas restricciones, Rusia podría haber ganado la guerra.

No obstante, Moscú encontró formas de mitigar los efectos de las sanciones. Países como China e India han aumentado sus compras de petróleo ruso, llenando las arcas del Kremlin, mientras que productos y tecnologías militares llegan a Rusia a través de países no alineados con las sanciones, como Turquía y los Emiratos Árabes Unidos. Además, Rusia desarrolló una “flota sombra” para transportar petróleo y sortear las restricciones en el uso de barcos occidentales.

El mayor éxito de las sanciones, según expertos como Elina Ribakova, del Kyiv School of Economics, ha estado en el sistema financiero global, donde Estados Unidos tiene una influencia única. La exclusión de Rusia de SWIFT, el sistema de pagos internacionales, ha complicado y encarecido las transacciones para Moscú. Pero incluso estas medidas han sido calificadas como insuficientes. Jeffrey Schott, del Peterson Institute, criticó la aplicación fragmentada de las sanciones, señalando que Rusia aún logró vender demasiados combustibles fósiles a precios elevados, lo que financió su maquinaria bélica.

(Con información de Europa Press)

Guardar