Las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron “un ataque de precisión” contra un puesto militar ruso cerca de la localidad de Belaya, en la región de Kursk, dos días después del arranque de una nueva ofensiva con la que las tropas ucranianas buscan ganar algo de terreno tras unas últimas semanas donde los combates parecían haberse centrado en otras zonas.
El Estado Mayor informó en su cuenta de Telegram de un ataque contra un puesto militar cerca de Belaya, dentro de las “operaciones de combate” iniciadas en pleno territorio ruso. “Las Fuerzas Armadas de Ucrania usarán todos los medios a su alcance para perseguir y eliminar a las formaciones de las Fuerzas Armadas de Rusia que amenazan la seguridad de los civiles ucranianos”, advirtió.
La incursión en Kursk comenzó a principios de agosto, en un giro estratégico sin precedentes por parte de Kiev desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenase en febrero de 2022 invadir el país vecino. Según el Ejército ucraniano, sus tropas han repelido 94 ataques en esta región en las últimas 24 horas.
Las autoridades de Rusia, sin embargo, se limitan a seguir actualizando el balance de bajas de las fuerzas de Ucrania en Kursk, informando de 325 muertos y heridos desde el lunes. El Ministerio de Defensa ruso asegura que Ucrania ha sufrido en Kursk cerca de 50.000 bajas desde el inicio de esta incursión.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, afirmó el lunes que las fuerzas rusas han sufrido grandes pérdidas en los últimos cinco meses de enfrentamientos en la región meridional rusa de Kursk, donde casi 15.000 soldados habrían perdido la vida.
“Durante la operación de Kursk, el enemigo ya ha perdido 38.000 de sus soldados sólo en esta dirección, siendo casi 15.000 de estas pérdidas irreversibles”, señaló Zelensky.
Según el mandatario, la denominada “operación Kursk” fue lanzada en agosto mediante una incursión masiva que habría resultado en la creación de una zona tapón. Este espacio, explicó Zelensky, ha impedido que las tropas rusas se desplieguen en áreas clave del frente en el este de Ucrania, una región donde ambos bandos continúan enfrentándose intensamente.
Andriy Yermak, jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, confirmó a través de su cuenta oficial de Telegram que se ha lanzado una nueva ofensiva “en varias direcciones”, destacando que esta operación ha logrado “tomar por sorpresa” a Rusia.
“La región de Kursk es una buena noticia, Rusia está recibiendo lo que se merece”, aseguró.
La región de Kursk, ubicada al suroeste de Rusia y cerca de la frontera con Ucrania, ha sido escenario de tensiones crecientes en el marco del conflicto que inició en febrero de 2022.
A tan solo dos semanas de la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, la nueva operación ucraniana parece tener como objetivo principal la carretera que conduce a la ciudad de Kursk, ubicada al noreste de la localidad de Sudzha, controlada por las fuerzas de Kiev tras la ofensiva de verano. Expertos sugieren que esta acción podría estar diseñada para exponer la vulnerabilidad rusa y posicionar a Ucrania de manera más favorable en eventuales negociaciones para un cese de las hostilidades.
(Con información de Europa Press)