Corea del Norte afirmó haber probado un misil hipersónico de alcance intermedio dirigido a objetivos remotos del Pacífico

Corea del Norte dijo el martes que su última prueba de armas fue un nuevo misil hipersónico de alcance intermedio diseñado para atacar objetivos remotos en el Pacífico, mientras que el líder Kim Jong Un prometió expandir aún más su colección de armas con capacidad nuclear para contrarrestar a las naciones rivales.

El informe de los medios estatales norcoreanos se publicó un día después de que el ejército de Corea del Sur dijera que detectó el lanzamiento de un misil norcoreano que voló 1.100 kilómetros (685 millas) antes de caer en aguas entre la península de Corea y Japón. El lanzamiento, realizado semanas antes de que Donald Trump regrese como presidente de Estados Unidos, se produjo después de un año tórrido en pruebas de armas.

Corea del Norte demostró el año pasado múltiples sistemas de armas que pueden apuntar a sus vecinos y a Estados Unidos, incluidos misiles balísticos intercontinentales de combustible sólido, y existen preocupaciones de que sus capacidades militares puedan avanzar aún más a través de transferencias de tecnología desde Rusia, mientras los dos países se alinean sobre la guerra en Ucrania.

En los últimos años, Corea del Norte ha realizado pruebas de vuelo con varios misiles de alcance intermedio que, si se perfeccionan, podrían alcanzar el centro militar estadounidense en el Pacífico, Guam. En los últimos meses, Corea del Norte ha estado probando la combinación de estos misiles con supuestas ojivas hipersónicas para mejorar su capacidad de supervivencia.

Corea del Norte ha estado probando desde 2021 varias armas hipersónicas diseñadas para volar a más de cinco veces la velocidad del sonido. La velocidad y la maniobrabilidad de dichas armas tienen como objetivo resistir los sistemas regionales de defensa antimisiles. Sin embargo, no está claro si estos misiles vuelan de manera constante a las velocidades que afirma el Norte.

Los medios estatales de Corea del Norte dijeron que Kim supervisó el lanzamiento del lunes y que el arma viajó 1.500 kilómetros (932 millas), durante los cuales alcanzó dos picos diferentes de 99,8 kilómetros (62 millas) y 42,5 kilómetros (26,4 millas) y logró una velocidad equivalente a 12 veces la velocidad del sonido, antes de impactar con precisión un objetivo marítimo.

Lee Sung Joon, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, dijo que el ejército surcoreano cree que Corea del Norte estaba exagerando las capacidades del sistema, diciendo que el misil cubría menos distancia y que no había un segundo pico.

Lee dijo que la prueba probablemente era una continuación de otra prueba de misil balístico hipersónico de alcance intermedio realizada en abril pasado y que sería difícil utilizar tales sistemas en un territorio relativamente pequeño como la península de Corea. Agregó que los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos seguían analizando el misil.

Kim describió el misil como un logro crucial en sus objetivos de reforzar la disuasión nuclear del Norte mediante la construcción de un arsenal “al que nadie puede responder”, según la oficial Agencia Central de Noticias de Corea.

“El sistema de misiles hipersónicos contendrá de manera confiable a cualquier rival en la región del Pacífico que pueda afectar la seguridad de nuestro estado”, dijo Kim, citado por la agencia.

Kim reiteró que su iniciativa nuclear tenía como objetivo contrarrestar “diferentes amenazas de seguridad que las fuerzas hostiles planteaban a nuestro estado”, pero KCNA no mencionó ninguna crítica directa hacia Washington, Seúl o Tokio.

El lanzamiento tuvo lugar mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, estaba de visita en Seúl para conversar con aliados de Corea del Sur sobre la amenaza nuclear de Corea del Norte y otros temas.

En una conferencia de prensa con el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Cho Tae-yul, el lunes, Blinken condenó el lanzamiento de Corea del Norte, que violó las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra los programas de armas del Norte. También reiteró las preocupaciones sobre la creciente alineación entre Corea del Norte y Rusia en la guerra de Moscú contra Ucrania. Describió la cooperación militar entre Pyongyang y Moscú como una “vía de doble sentido”, diciendo que Rusia ha estado proporcionando equipo militar y entrenamiento al Norte y “tiene la intención de compartir tecnología espacial y satelital”.

Según las evaluaciones de Estados Unidos, Ucrania y Corea del Sur, Corea del Norte ha enviado más de 10.000 tropas y sistemas de armas convencionales para apoyar la campaña bélica de Moscú. Existe la preocupación de que Rusia pueda transferir a cambio a Corea del Norte tecnología armamentística avanzada, lo que podría aumentar la amenaza que plantea el ejército con armas nucleares de Kim.

En una conferencia política de fin de año, Kim Jong Un prometió implementar la política antiestadounidense “más dura” y criticó los esfuerzos de la administración Biden para fortalecer la cooperación en seguridad con Seúl y Tokio, a los que describió como un “bloque militar nuclear para la agresión”.

Los medios estatales norcoreanos no especificaron los planes políticos de Kim ni mencionaron ningún comentario específico sobre Trump. Durante su primer mandato como presidente, Trump se reunió con Kim tres veces para hablar sobre el programa nuclear de Corea del Norte.

Incluso si Trump regresa a la Casa Blanca, es poco probable que se reanude rápidamente la diplomacia con Corea del Norte. La posición fortalecida de Kim (basada en la expansión de su arsenal nuclear, la profundización de su alianza con Rusia y el debilitamiento de la aplicación de las sanciones internacionales estadounidenses) presenta nuevos desafíos para resolver el impasse nuclear, dicen los expertos.

(con información de AP)