Un ataque con drones rusos este miércoles provocó daños en la sede del Parlamento de Ucrania, según confirmó el presidente de la institución legislativa, Ruslan Stefanchuk.
Las zonas más afectadas fueron “los edificios administrativos, donde se encuentran los comités y unidades de la Verkhovna Rada”, cuyas ventanas quedaron reducidas a fragmentos por las explosiones, al igual que algunas paredes.
En tanto continúa la evaluación, sumó Stefanchuk, el personal de emergencia y del Parlamento hacen lo posible por “eliminar rápidamente las consecuencias del ataque y garantizar el funcionamiento ininterrumpido de la Rada Suprema y de sus órganos”.
El edificio se ubica a unos 50 metros de la Oficina del presidente, Volodimir Zelensky, y a unos 300 metros del edificio principal del Parlamento, donde los diputados se reúnen para celebrar las sesiones ordinarias.
Rusia ha amenazado en reiteradas oportunidades en el pasado con atacar los “centros de toma de decisión” de Ucrania, como ocurrió el 7 de septiembre pasado, la última vez que se registró un posible ataque a la sede del Legislativo, al encontrarse fragmentos de drones en sus inmediaciones.
La ofensiva de este miércoles, sin embargo, no estuvo dirigida principalmente a la Rada, sino que tuvo por objetivo un edificio residencial en el centro de Kiev. Este “cínico ataque ruso” dejó un saldo de dos civiles muertos, el matrimonio de los científicos y profesores de la Universidad Taras Shevchenko de Kiev, Igor Zima y Olesia Sokur, así como siete heridos, incluidas dos mujeres embarazadas.
Zelensky condenó esta maniobra en plena fecha festiva y denunció que “incluso en la víspera de Año Nuevo, Rusia solo se preocupó por cómo hacer daño a Ucrania”. “111 drones de ataque contra nuestras ciudades”, precisó a continuación sobre el ataque, aunque destacó que, en su mayoría -unos 63- fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaérea, los grupos de fuego móviles y los sistemas de guerra electrónica.
El mandatario aprovechó esta oportunidad para ratificar su lucha contra el enemigo y prometió que trabajará por conseguir el fin de la guerra, próxima a cumplir tres años.
“Cada día del año próximo vamos a luchar por una Ucrania fuerte, para que Ucrania sea respetada y escuchada, tanto en el campo de batalla como en la mesa de negociaciones”, dijo. Asimismo, se refirió al potencial rol del presidente electo Donald Trump, quien prometió cesar los combates en 24 horas, y mencionó que “no tengo ninguna duda de que el nuevo presidente estadounidense desea y es capaz de lograr la paz y terminar con la agresión de Putin”.
Inclusive, en las últimas horas sumó que su imprevisibilidad podría ser beneficioso para Kiev a la hora de negociar la rendición del Kremlin.
“(Trump) es muy fuerte e imprevisible, y realmente me gustaría que la imprevisibilidad del presidente se aplicara a Rusia. Creo que realmente quiere poner fin a la guerra”, reiteró.
El futuro presidente aún no ha adelantado qué estrategia empleará para cumplir con su promesa, aunque sí ha hecho gran hincapié en que el cese de los conflictos tanto en Ucrania como en Medio Oriente formarán parte de su agenda prioritaria al volver a la Casa Blanca.
(Con información de EFE)