El nuevo líder de Siria, Ahmed al-Sharaa, declaró que podrían pasar hasta cuatro años antes de que se celebren elecciones en el país, ofreciendo así el primer cronograma tentativo para una transición de poder tras el derrocamiento del dictador Bashar al-Assad. En una entrevista, Al-Shara explicó que será necesario establecer las condiciones adecuadas después de décadas de dictadura, lo que incluye la redacción de una nueva constitución.
El líder afirmó que este proceso constitucional podría tardar “dos o tres años” en completarse. “No debe ser algo apresurado, como comida rápida. Debe redactarse con mucho cuidado”, señaló durante la entrevista. Además, destacó que unas elecciones válidas requerirán un censo poblacional exhaustivo, lo que también demandará tiempo.
Desde el derrocamiento del régimen de Al-Assad el pasado 8 de diciembre, los rebeldes liderados por Al-Sharaa han estado consolidando su autoridad en Damasco y trabajando en la creación de un sistema de gobierno. Su administración ha designado a un primer ministro interino para dirigir un gobierno de transición hasta marzo de 2025 y ha prometido formar un comité legal que redacte la nueva constitución. Sin embargo, no se han ofrecido detalles sobre cómo se llevaría a cabo este proceso ni sobre los principios que regirán el nuevo documento constitucional.
En un cambio de imagen reciente, Al-Sharaa ha abandonado su uniforme militar y su alias de guerra, optando por trajes de negocios y proyectándose como un estadista en lugar de un líder rebelde con antecedentes ligados a extremistas islamistas. Durante la entrevista, también expresó posturas políticas moderadas y trató de tranquilizar a las minorías étnicas y religiosas del país.
No obstante, algunos analistas y funcionarios han cuestionado si esta postura refleja un intento estratégico por parte de Al-Sharaa para que su grupo rebelde sea eliminado de la lista de organizaciones terroristas del gobierno de Estados Unidos y para ganar la confianza de potencias extranjeras que miran con recelo sus intenciones.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha declarado que observará de cerca al nuevo gobierno sirio para asegurarse de que incluye a las minorías en la planificación del futuro del país, no alberga terroristas y facilita la llegada de ayuda humanitaria.
En la entrevista con Al Arabiya, Al-Sharaa reiteró que su administración está enfocada en solucionar los problemas derivados de las décadas de destrucción bajo el régimen de Al-Assad. Según sus palabras, el objetivo es construir un estado que cumpla con las “aspiraciones del pueblo sirio”.
“La oportunidad que tenemos hoy no se presenta cada cinco o diez años. Este es un punto de inflexión histórico”, subrayó.
El anuncio de Al-Sharaa marca un momento clave para Siria, que enfrenta el reto de reconstruir su gobernanza mientras intenta ganar el respaldo de la comunidad internacional en un contexto de profundas divisiones internas y desconfianza externa.