El enviado especial de la ONU para Siria, el sueco Geir Pedersen, pidió la celebración de elecciones “justas y libres” en el país durante una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Pedersen informó en una sesión a puerta cerrada de la situación en Siria y ha defendido que “la transición debería estar dirigida y controlada por los sirios para que se establezca un gobierno incluyente y no sectario en el que participen las mujeres”, explicó en rueda de prensa Stephanie Tremblay, una portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, según recoge la televisión kurdo-iraquí Rudaw.
En cuanto al futuro de las minorías en Siria, “ha subrayado que los retos que hay por delante son inmensos y no se pueden subestimar”, y manifestó que es “preocupante” el riesgo de escalada en varias regiones de Siria.
Las milicias lideradas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), antiguo Al Qaeda en el Levante, derrocaron al régimen de Bashar Al Assad el pasado 8 de diciembre y formaron un gobierno de transición que ha prometido respetar los derechos de todas las minorías étnicas y religiosas que viven en el país.
Sin embargo, la Constitución fue suspendida durante tres meses y se han denunciado ataques contra cristianos o alauíes y los kurdos del noreste se defienden de los ataques de las milicias proturcas.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, habló este sábado por teléfono con su homólogo estadounidense, Anthony Blinken, a quien reitero que su Gobierno no permitirá a las milicias kurdas “mantener su refugio” en el norte de Siria.
Según informa la agencia turca Anadolu, que cita fuentes del Ministerio de Exteriores turco, Fidan habló con Blinken para destacar la importancia de cooperar con las nuevas autoridades de Siria a fin de garantizar la estabilidad del país y llevar a cabo una transición ordenada.
El jefe de la diplomacia turca recordó a su interlocutor que Ankara no permitirá a las milicias kurdosirias YPG, a las que considera una mera rama de la guerrilla kurda de Turquía, el proscrito PKK, mantener su actual control territorial sobre el noroeste de Siria.
En el norte de ese país continúan estos días combates entre milicias proturcas y las YPG, que en los últimos años han recibido apoyo de Washington en su lucha contra el yihadista Estado Islámico, aunque hay incertidumbre de si este apoyo continuará tras la investidura del presidente estadounidense electo, Donald Trump, el próximo 20 de enero.
Cifran en más de 112.000 el número actual de desaparecidos forzados en Siria
La Red Siria para los Derechos Humanos (SNHR), por sus siglas en inglés) estima que el ahora depuesto gobierno del ex presidente sirio Al Assad ha hecho desaparecer por la fuerza a 112.414 personas todavía en paradero desconocido.
La ONG, citada en múltiples ocasiones por organizaciones humanitarias internacionales como Amnistía Internacional, comenzó a recopilar al fin información pormenorizada de las cárceles sirias y a entrevistarse con los presos liberados durante y después de la ofensiva rebelde y yihadista que precipitó el fin del régimen de Al Assad.
SHNR quiere matizar que “en las últimas semanas se han encontrado numerosas fosas comunes que contienen los cuerpos y los restos de miles de víctimas ejecutadas extrajudicialmente” que “siguen estando clasificadas como personas desaparecidas por la fuerza, ya que sus cuerpos no han sido devueltos a sus familias y su suerte no ha sido aclarada de manera concluyente”.
“Serán necesarios esfuerzos intensos y continuos para revelar toda la verdad sobre el destino de cada una de estas víctimas”, pide la ONG, con sede en Reino Unido, pero con empleados en territorio sirio.
SNHR concluye con un llamamiento a la comunidad internacional para que “intensifique sus esfuerzos y garantice la rendición de cuentas y la justicia para las víctimas y sus familias, así como la promoción de la protección de los Derechos Humanos en Siria”.
(Con información de Europa Press)