Las cajas negras del avión de pasajeros de Azerbaijan Airlines (AZAL) que se estrelló este miércoles en Kazajistán, causando la muerte de 38 personas, fueron halladas en el lugar de la tragedia, según informaron este jueves fuentes oficiales kazajas.
“Durante la inspección del lugar del accidente fueron descubiertos dos registradores de vuelo que serán entregados al Departamento de Investigación de Accidentes Aéreos”, dijo en rueda de prensa el fiscal de transporte de la región de Mangystau de Kazajistán, Abilaibek Ordabáev.
Agregó que las labores de inspección del lugar del siniestro, que abarca un área de más de 4.000 metros cuadrados, se encuentran “en la etapa final”.
Ordabáev señaló que la investigación corre a cargo exclusivamente de las autoridades kazajas y en ella no participan representantes de Rusia o Azerbaiyán.
“A día de hoy los especialistas de Rusia y Azerbaiyán no integran los grupos de investigación, que están a cargo de Kazajistán”, afirmó, al tiempo que indicó que los representantes de estos países tuvieron acceso a los restos del avión, pero no a la investigación.
Según fuentes kazajas, el descifrado de las cajas negras contará con especialistas de la empresa brasileña Embraer, que llegarán este viernes al país centroasiático para sumarse a la investigación.
Dos fuentes del Gobierno azerbaiyano dijeron a la agencia de noticias EFE que el vuelo 8432, procedente de Bakú, fue alcanzado por la metralla de un misil tierra-aire cuando se encontraba en el espacio aéreo de la ciudad rusa de Grozni, su punto de destino.
Asimismo, aseguraron que las autoridades no permitieron el aterrizaje de emergencia solicitado por los pilotos del Embraer 190 en aeropuertos rusos y lo desviaron en dirección a la ciudad de Aktau, en Kazajistán, para lo cual tenía que volar sobre las aguas del mar Caspio
Según el la agencia progubernamental Caliber.Az, el misil utilizado contra el avión fue un Pantsir-S.
De acuerdo con medios azerbaiyanos, que piden a Moscú asumir la responsabilidad de los hechos, el accidente pudo estar provocado por la acción de las defensas antiaéreas rusas para repeler un ataque de drones ucranianos en el Cáucaso Norte que coincidió con el vuelo del avión azerbaiyano.
Ordabáev evitó pronunciarse al respecto al señalar que de momento no se vincula a una versión exclusiva y llamar a esperar los resultados de las investigaciones.
Entretanto, el Kremlin pidió este martes no apresurarse con conclusiones sobre las causas del siniestro del avión de AZAL al comentar las informaciones de que la aeronave pudo haber sido alcanzada por un misil.
Hasta ahora se barajaban como posibles causas del desastre aéreo el choque de la aeronave con una bandada de pájaros y la explosión de un balón de oxígeno a bordo del avión.
“El avión sufrió un accidente en territorio de Kazajistán y la explosión del balón (de oxígeno) es un hecho evidente, estamos investigando sus causas”, señaló el funcionario kazajo.
A la vez, en las redes sociales comenzaron a proliferar publicaciones según las cuales en las fotografías de los restos del fuselaje del avión se observan impactos de metralla.
38 personas murieron este miércoles en el accidente de Azerbaijan Airlines, cerca de la ciudad de Aktau, al oeste de Kazajistán, según confirmaron autoridades azerbaiyanas. De los restantes 29 sobrevivientes, entre ellos dos niños y ciudadanos azerbaiyanos, rusos, kazajos y kirguises, todos han tenido que ser hospitalizados y 11 están en estado grave, sumó la agencia estatal de noticias rusa, Ria Novosti.
Pese a balances iniciales que sugerían un saldo menor, el viceprimer ministro azerbaiyano Kanat Bozumbaev dio a conocer el número oficial tras un encuentro con funcionarios de su país, horas después del incidente. Los dos pilotos están entre los muertos aunque no se ha podido identificar a otras víctimas fatales aún ya que “los cuerpos están en mal estado, la mayoría quemados”.
Según los datos de seguimiento de vuelos del sitio FlightRadar24, el avión habría realizado una suerte de ocho cerca del aeropuerto de la ciudad mientras modificaba abruptamente su altitud y habría experimentado “fuertes interferencias de GPS” que llevaron a que “transmitiera datos erróneos de ADS-B”.
(Con información de EFE)