Las autoridades iraquíes exhumaron los restos de al menos 100 mujeres y niños kurdos de una fosa común en la provincia de Muthana, en el sur del país. Las víctimas habrían sido ejecutadas durante el régimen del dictador Saddam Hussein en la década de 1980, según informaron este jueves funcionarios locales.
La fosa, localizada cerca de Tal al Shaijia, fue inspeccionada por equipos especializados desde mediados de diciembre.
“Una vez retirada la primera capa de tierra y cuando los restos fueron claramente visibles, descubrimos que pertenecían a mujeres y niños vestidos con ropas kurdas”, explicó Diaa Karim, jefe de la autoridad iraquí encargada de fosas comunes.
Las víctimas, estimadas en al menos un centenar, probablemente eran originarias de Kalar, en la provincia de Solimania, dentro de la región autónoma del Kurdistán iraquí, al norte del país.
Karim detalló que muchas de las víctimas “fueron ejecutadas por balas disparadas a quemarropa en la cabeza”. Los trabajos de exhumación aún continúan, mientras se identifican otros posibles sitios en la región.
Además, se informó del hallazgo de otra fosa cerca de la prisión de Nugrat Salman, una instalación utilizada por el régimen de Hussein para encarcelar a kurdos y opositores políticos.
Las fosas comunes se relacionan con la campaña militar Anfal, ejecutada por el régimen de Saddam Hussein entre 1987 y 1988, una ofensiva que provocó la muerte de aproximadamente 180.000 kurdos mediante ejecuciones masivas, desplazamientos forzados y ataques con armas químicas. Esta campaña fue reconocida como un acto de genocidio.
Por su parte, el gobierno iraquí destacó en un comunicado que la apertura de la fosa tuvo lugar durante “una ceremonia solemne” en la localidad de Al Salmán, antes de recalcar que la misma “contiene los restos de víctimas kurdas del genocidio de Anfal”.
“Esta tierra presenció, hace cuatro décadas, el dolor y los llantos de nuestros seres queridos, mujeres y niños inocentes, cuyas vidas fueron arrebatadas a la fuerza en uno de los crímenes más brutales cometidos por el antiguo régimen contra los kurdos”, dijo la esposa de Abdul Latif Rashid, Shanaz Ibrahim Ahmed.
Así, Ahmed hizo hincapié en que las autoridades “no escatimarán esfuerzos, tal y como se ha prometido a las familias de las víctimas, para lograr progresos significativos en este caso”.
“Nuestra prioridad es la vuelta de los restos a sus familias una vez se completen las pruebas de ADN y otros procedimientos de identificación”, agregó.
Saddam Hussein, derrocado en 2003 tras la invasión liderada por Estados Unidos, fue ejecutado en 2006 por crímenes contra la humanidad. Sin embargo, no llegó a enfrentar cargos específicos por el genocidio cometido durante la campaña Anfal.
El descubrimiento de nuevas fosas subraya el legado de violencia del régimen y el esfuerzo continuo por parte de las autoridades iraquíes para localizar e identificar a las víctimas, devolviendo sus restos a las familias y preservando la memoria histórica.
(Con información de AFP Y Europa Press)