Israel anunció el fin de la operación antiterrorista lanzada el martes en Cisjordania

El Ejército de Israel ha anunciado este jueves el fin de la “operación antiterrorista” lanzada el martes en la ciudad cisjordana de Tulkarem y ha cifrado en al menos siete el número de sospechosos muertos durante la incursión, en la que sus drones llevaron a cabo varios bombardeos en la localidad y su campamento de refugiados.

“Durante la operación, drones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron a varias células terroristas”, ha dicho en un comunicado, en el que ha agregado que los militares “mataron a dos terroristas en combate cuerpo a cuerpo, destruyeron decenas de artefactos explosivos colocados en las calles, arrestaron a numerosos sospechosos y confiscaron armas”.

Asimismo, ha recalcado que entre los “terroristas” muertos figura Katzi Amin Ibrahim Akasha, al que ha descrito como un “alto cargo” de un grupo terrorista en Tulkarem. “Junto a él murieron los terroristas Yuma Salem Abid e Imran Harun”, ha manifestado el Ejército israelí.

El último fallecido conocido a causa de la redada fue Ahmed Mahmoud Jaled Amarneh, de 25 años, víctima ayer de disparos de las tropas israelíes. Los soldados sitiaron su casa durante tres horas en la ciudad de Qaffin, al norte de Tulkarem, y después se llevaron su cuerpo sin vida, informó la agencia de noticias palestina Wafa. Aún no ha trascendido su pertenencia a un grupo armado.

También murieron durante la operación israelí tres mujeres a causa del primer ataque con dron, que se produjo el martes. Dos de ellas fueron identificadas como Jawla Ali Abdullah, de 53 años, y Baraa Jaled Hussein Sheikh Ali, de 30.

“Las fuerzas de seguridad seguirán operando de forma ofensiva y defensiva para mantener la seguridad de los ciudadanos del Estado de Israel”, ha zanjado tras el fin de la operación, que se ha saldado con ocho palestinos muertos, según datos del Ministerio de Sanidad vinculado a la Autoridad Palestina.

La redada, que ha afectado principalmente al campamento de refugiados de Tulkarem, pero también al vecino campamento de Nur Shams, deja tras de sí serios daños a infraestructuras de estas localizaciones, ya que el Ejército recorrió sus calles con excavadoras desmantelando locales tanto públicos como privados, según los medios palestinos. Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 491 palestinos han muerto en el territorio por fuego israelí, la mayoría milicianos de los campamentos de refugiados, pero también civiles, incluidos al menos 75 menores, según el recuento de EFE.

La operación se enmarca en el repunte de la violencia desde 2023, que se ha recrudecido tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás y otras milicias palestinas, que se saldaron con alrededor de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.

Desde entonces, las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista, han denunciado más de 45.300 muertos a causa de la ofensiva israelí, a los que se suman más de 800 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este.

(con información de EP y EFE)