El último ataque masivo ruso contra el sistema energético de Ucrania en Navidad ha dejado a cientos de miles de residentes de Dnipro, Kharkiv y otras ciudades ucranianas sin acceso confiable a la electricidad y la calefacción en pleno invierno ante lo que se está respondiendo con reparaciones de emergencia.
“El sistema eléctrico ucraniano continúa recuperándose después de trece ataques masivos rusos desde principios de este año, y todavía hay un déficit de capacidad significativo”, informó el jueves Ukrenergo, el operador de la red eléctrica del país.
Para equilibrar el consumo y el suministro de electricidad, se aplican cortes eléctricos programados en gran parte del territorio del país mientras los trabajadores energéticos “están haciendo todo lo posible” para restaurar o reemplazar los equipos dañados por los últimos ataques rusos.
La restauración de las instalaciones dañadas llevará algún tiempo, afirman los expertos energéticos ucranianos.
Aunque la mayoría de los casi 80 misiles y 106 drones fueron derribados, algunas instalaciones resultaron significativamente dañadas, especialmente porque Rusia atacó algunas regiones que están menos protegidas por las defensas aéreas, en medio de su escasez.
Las centrales térmicas, que producen electricidad y calor, que luego se distribuye a los hogares de los distritos residenciales de las grandes ciudades ucranianas, se convirtieron en los principales objetivos del ataque navideño ruso.
Como consecuencia de ello, sólo en Kharkiv se quedaron sin calefacción central 520.000 viviendas, así como cientos de edificios residenciales en Ivano-Frankivsk, Zelenodolsk y Dnipro. En este último caso, según las autoridades locales, más de 100 pacientes del hospital local tuvieron que ser evacuados.
Debido a los constantes bombardeos, los habitantes de Kherson también experimentan problemas con el acceso a la calefacción, informó el jueves el viceprimer ministro de Ucrania, Oleksí Kuleba.
“Los especialistas están trabajando para restablecer el acceso lo antes posible, a pesar de los riesgos. 44 edificios de gran altura se encuentran actualmente sin calefacción”, reveló.
Al menos 400.000 apartamentos recuperaron finalmente el acceso a la calefacción en Kharkiv, al igual que la mitad de las casas afectadas en Dnipro, señaló Kuleba más tarde.
La gravedad de los cortes de electricidad disminuyó el jueves después de que se esperaba que la mayoría de los ucranianos pasaran hasta medio día sin electricidad el miércoles.
No habrá un apagón total porque los expertos energéticos ucranianos saben qué hacer y cómo proteger el sistema energético, argumentó Oleksandr Jarchenko.
“En estos momentos estamos reconstruyendo nuestra infraestructura energética más rápido de lo que los rusos pueden destruirla”, declaró a la televisión ucraniana el director del Centro de Investigación de la Industria Energética.
Sin embargo, los cortes de electricidad se prolongarán al menos cinco o seis días o incluso más, dependiendo del clima en las próximas semanas, advirtió el experto. Hasta ahora, el invierno ha sido relativamente suave en Ucrania, con temperaturas que rara vez bajan de cero en gran parte del país.
La situación probablemente será peor en la parte de Ucrania al este del río Dnipro, donde se encuentran la mayoría de las instalaciones dañadas en el último ataque, advirtió Andri Prokip, experto en energía del grupo de expertos Instituto del Futuro de Ucrania.
Todas las centrales nucleares bajo control ucraniano están concentradas en el oeste del país, mientras que debido a los ataques no hay suficiente capacidad para transferir la cantidad necesaria de electricidad desde allí al este, escribe Prokip.
Los expertos también advierten que nuevos ataques rusos podrían empeorar la situación.
El principal peligro proviene de los ataques selectivos de Rusia contra la infraestructura que distribuye la electricidad producida por las centrales nucleares, explicó a Efe también Volodimir Omelchenko, del Centro Razumkov de Kiev.
Los ataques deliberados rusos contra subestaciones clave corren el riesgo de dañar los reactores nucleares al requerir procedimientos de emergencia que van más allá de aquello para lo que fueron diseñados los reactores, advierte.
Esto corre el riesgo de dejar a millones de ucranianos sin electricidad en pleno invierno y en medio del peligro de un accidente radiactivo, subrayó, pidiendo más presión internacional contra Rusia y su industria nuclear.
(Con información de EFE)