El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, faltó este miércoles a la cita para ser interrogado por el equipo especial que investiga su imposición de la ley marcial del pasado 3 de diciembre, lo que supone la segunda sesión con el mismo fin a la que no se presenta mandatario.
Así lo adelantó la agencia surcoreana de noticias Yonhap, luego de que este martes, el asesor legal de Yoon, Seok Dong-hyeon, advirtiera que era “poco probable” que su cliente asistiera a la cita, reiterando además lo que ya había expresado anteriormente esta semana sobre las prioridades de su representado.
“El presidente cree que el juicio político ante el Tribunal Constitucional debe tener prioridad (frente a las investigaciones criminales), ya que la Asamblea Nacional (Parlamento) ya ha iniciado todo el proceso”, insistió el abogado.
Yoon fue destituido el pasado 14 de diciembre por el Parlamento. Su futuro depende ahora de lo que decida el Constitucional, que tiene un máximo de seis meses para determinar si el presidente violó o no la Carta Magna al implementar la ley marcial y si, por lo tanto, debe ratificarse su cese o ser restituido en el puesto.
Aun así, tanto a Yoon -al que se le ha prohibido salir del país- como a otros miembros de su Gabinete, altos cargos policiales y militares y ex militares se les está investigando en relación con la declaración del estado de excepción por presuntos delitos de amotinamiento, abuso de poder o insurrección.
Este último es el más grave de los tres y puede suponer el arresto del mandatario, ya que ni siquiera la inmunidad presidencial prevalece en casos de insurrección, un delito que, en lo que respecta a aquellos considerados líderes de un levantamiento, implica cadena perpetua o pena de muerte (sobre la cual existe una moratoria en Corea del Sur desde 1997).
El abogado Seok mencionó el lunes como ejemplo lo ocurrido con la expresidenta Park Geun-hye: hasta que el Tribunal Constitucional ratificó su remoción del cargo, no comenzó a ser investigada por el escándalo de corrupción que llevó a su caída y posterior encarcelamiento.
De momento, Yoon ya faltó a una primera citación para ser interrogado la semana previa, y los servicios de seguridad presidencial han hecho todo lo posible para rechazar las convocatorias enviadas por la Fiscalía o el equipo especial que forman el ente anticorrupción, la policía y el Ministerio de Defensa.
Destitución del primer ministro
Entretanto, la oposición surcoreana anunció este martes que rectificó su plan de compilar una moción para tratar de destituir a Han Duck-soo, primer ministro y actual presidente interino, y dijo que esperará al jueves para ver si el jefe de Gobierno en funciones ratifica el nombramiento de jueces para el Tribunal Constitucional.
Park Chan-dae, líder del grupo parlamentario del Partido democrático (PD) en la Asamblea Nacional (Parlamento), explicó a los medios que la formación ha decidido esperar a ver si Han da su espaldarazo el día 26 de diciembre a los magistrados que deben ocupar los tres asientos vacantes del Constitucional, órgano que va a empezar a juzgar al presidente, Yoon Suk-yeol, por su declaración de la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
Park añadió que en caso de que finalmente se compile una moción el jueves, ésta se formalizaría ante el Parlamento el viernes y debería votarse el domingo o el lunes.
“El día 26 es la última oportunidad. El presidente interino Han debe acatar la voluntad del pueblo y cooperar activamente para poner fin a la insurrección”, dijo Park, haciendo referencia al delito por el que se investiga a Yoon en virtud de su declaración del estado de excepción.
(Con información de EFE)