El régimen de China transformó la Navidad en una celebración comercial

Con decoraciones llamativas y eventos populares, el régimen chino transforma esta celebración extranjera en un espectáculo centrado en el entretenimiento, dejando de lado sus orígenes religiosos

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Alejándose del significado religioso, China
Alejándose del significado religioso, China le da un sentido comercial a la Navidad. (Wang Zhao/AFP)

Aunque la Navidad no es una festividad tradicional en China, los centros comerciales y tiendas de las principales ciudades, como Beijing, han convertido esta fecha en un espectáculo comercial, relegando el significado religioso a un segundo plano.

En Beijing, la calle de Wangfujing, una de las principales arterias comerciales de la capital, se viste este martes de espíritu navideño, con espacios ofreciendo decoraciones inmersivas como el ‘Maravilloso País de las Nieves’, donde figuras de animales y paisajes invernales protagonizan las exhibiciones.

La Iglesia de San José,
La Iglesia de San José, en Beijing, China. (REUTERS/Florence Lo)

Estas iniciativas buscan atraer a familias y compradores en busca de entretenimiento y fotografías.

Otros centros comerciales de la capital han seguido esta tendencia, con decoraciones y eventos diseñados para captar la atención del público, pero sin caer en la sobreexposición.

Sin embargo, en los espacios públicos como calles y plazas, las referencias navideñas son prácticamente inexistentes.

Aun así, la oferta cultural también incluye conciertos y eventos especiales en Beijing. Desde presentaciones de jazz hasta cenas temáticas en restaurantes exclusivos, la Nochebuena en la ciudad ofrece opciones que priorizan el entretenimiento y la gastronomía.

La celebración navideña en China
La celebración navideña en China mezcla elementos de tradicionaes locales con aspectos religiosos. (REUTERS/Tingshu Wang)

Pero el consumo en esta época no se reduce al interno, sino que en la ciudad de Yiwu, en la provincia de Zhejiang, conocida como el principal proveedor mundial de artículos navideños, las exportaciones de productos relacionados con estas festividades han crecido notablemente, informó el diario oficialista Global Times.

En la capital, por ejemplo, la misa de Nochebuena se celebra hoy en la iglesia de San José, reuniendo a la comunidad católica local en uno de los pocos espacios dedicados al aspecto espiritual de esta fecha.

La ciudad china de Yiwu
La ciudad china de Yiwu es la principal exportadora de productos navideños en a nivel mundial. (REUTERS/Aly Song)

Según datos oficiales del Consejo de Estado de 2018, China alberga a unos 44 millones de cristianos, incluidos 6 millones de católicos, que representan una pequeña pero significativa minoría en el país.

Por su parte, en las redes sociales del gigante asiático, la Navidad tiene poca repercusión.

En Weibo (semejante a X, censurada en China), solo un tema relacionado con la festividad figuraba entre las 50 tendencias del día cuando EFE realizó la búsqueda, mientras que, en otras plataformas como Baidu, el ‘Google chino’, pasó prácticamente desapercibida.

Alrededor de 44 millones de
Alrededor de 44 millones de cristianos viven en China, tan sólo un 6% de la población. (REUTERS/Florence Lo)

“Cada año, en este día, sin excepción, comienza en Internet el debate sobre si los chinos deberían celebrar la Nochebuena…”, rezaba el comentario más valorado dentro del único hilo navideño de Weibo.

La Navidad en China, lejos de sus raíces religiosas, es una muestra de cómo las festividades extranjeras son reinterpretadas bajo una óptica comercial y cultural en el gigante asiático.

Aunque en el ámbito religioso, la festividad se ve afectada por la tendencia marcada por el gobierno del Partido Comunista de China (PCCh) en los últimos años de ensalzar las tradiciones locales y, si bien no perseguir las extranjeras, por lo menos no promoverlas abiertamente.

El PCCh es ateo por
El PCCh es ateo por su ideología marxista-leninista. (Justin Chan/REUTERS)

El PCCh se declara oficialmente ateo debido a su fundamento ideológico marxista-leninista, que tradicionalmente sostiene una postura crítica hacia la religión.

El PCCh considera que las religiones pueden ser una fuente de poder alternativo o lealtades que compiten con el Estado. Por ello, promover el ateísmo ayuda a reforzar la lealtad única hacia el partido y su ideología. Además, durante el siglo XX, el PCCh percibió a muchas instituciones religiosas como aliadas de potencias extranjeras o como elementos feudales que podían socavar la revolución socialista.

Las festividades extranjeras en China
Las festividades extranjeras en China son reinterpretadas bajo una óptica comercial y cultural. (REUTERS/Staff)

Sin embargo, reconoce la existencia de religiones en China y permite su práctica bajo estricta supervisión estatal. Las religiones permitidas deben estar registradas y alinearse con los intereses del partido.

En términos generales, se estima que entre el 50% y el 60% de la población es atea o no tiene afiliación religiosa. Alrededor del 20% practica budismo, entre un 20% y 30% se asocia con el taoísmo y religiones populares, y una pequeña proporción se identifica como cristiana o musulmana. Los cristianos representan aproximadamente el 6% de la población, mientras que los musulmanes tan sólo un 2%.

(Con información de EFE)

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