Las diferencias entre Israel y Hamás sobre una posible tregua en Gaza se han reducido, según declaraciones de funcionarios israelíes y palestinos el lunes, aunque aún quedan por resolver importantes desacuerdos.
Un nuevo intento de los mediadores Egipto, Qatar y Estados Unidos para poner fin a los combates y liberar a rehenes israelíes y extranjeros ha cobrado impulso este mes, aunque todavía no se ha informado de ningún avance significativo.
Un funcionario palestino familiarizado con las conversaciones dijo que, si bien se han resuelto algunos puntos de conflicto, aún no se ha acordado la identidad de algunos de los prisioneros palestinos que serían liberados por Israel a cambio de los rehenes, así como el despliegue exacto de tropas israelíes en Gaza.
Sus declaraciones coincidieron con los comentarios del ministro de la diáspora israelí, Amichai Chikli, quien indicó que ambos temas seguían en negociación. No obstante, añadió que las partes estaban mucho más cerca de llegar a un acuerdo que en meses anteriores.
“Esta tregua puede durar seis meses o puede durar diez años, depende de las dinámicas que se formen sobre el terreno”, dijo Chikli a la radio israelí Kan. Mucho dependerá de quiénes estarán a cargo de la administración y rehabilitación de Gaza una vez que cesen los combates, añadió.
La duración de la tregua ha sido un punto de conflicto fundamental a lo largo de varias rondas de negociaciones fallidas. Hamas busca un fin a la guerra, mientras que Israel busca primero el fin del gobierno de Hamas en Gaza.
“El tema de terminar la guerra por completo aún no se ha resuelto”, señaló el funcionario palestino.
El ministro israelí Zeev Elkin, miembro del gabinete de seguridad del primer ministro Benjamin Netanyahu, dijo a la radio del ejército israelí que el objetivo era encontrar un marco de acuerdo que resolviera esa diferencia durante una segunda etapa del acuerdo de tregua.
Chikli señaló que la primera etapa sería una fase humanitaria que duraría 42 días e incluiría la liberación de rehenes.
Uno de los pocos hospitales de Gaza que aún funciona parcialmente, situado en el extremo norte, una zona bajo intensa presión militar israelí durante casi tres meses, solicitó ayuda urgente después de ser alcanzado por el fuego israelí.
“Estamos enfrentando una amenaza diaria continua”, dijo Hussam Abu Safiya, director del Hospital Kamal Adwan. “El bombardeo continúa desde todas las direcciones, afectando al edificio, a los departamentos y al personal”.
El ejército israelí no hizo comentarios de inmediato. El domingo dijo que estaba suministrando combustible y alimentos al hospital y ayudando a evacuar a algunos pacientes y personal hacia áreas más seguras.
Los palestinos acusan a Israel de intentar despoblar permanentemente el norte de Gaza para crear una zona de amortiguamiento, algo que Israel niega.
Israel afirma que su operación en torno a las tres comunidades situadas en el borde norte de la Franja de Gaza -Beit Lahiya, Beit Hanoun y Jabalia- tiene como objetivo a militantes de Hamas.
El lunes, el jefe de ayuda de las Naciones Unidas, Tom Fletcher, dijo que las fuerzas israelíes habían dificultado los esfuerzos para entregar la ayuda necesaria en el norte de Gaza.
“El norte de Gaza ha estado bajo un sitio casi total durante más de dos meses, lo que eleva el espectro de la hambruna”, dijo. “El sur de Gaza está extremadamente superpoblado, creando condiciones de vida horribles y necesidades humanitarias aún mayores mientras se aproxima el invierno”.
(Con información de Reuters)