El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, visitó este domingo una posición militar israelí en el sur de Líbano, desde donde advirtió que su país “aplastará la cabeza” del grupo terrorista Hezbollah si no respeta el alto al fuego firmado a finales de noviembre.
“Hemos quitado los colmillos a la serpiente, y si Hezbollah no se retira más allá del río Litani e intenta violar el alto el fuego, le aplastaremos la cabeza”, afirmó Katz en declaraciones divulgadas por su oficina.
El ministro israelí visitó una base militar cercana a las aldeas chiítas de Marun al Ras y Yaron, las cuales dijo que representaban una gran amenaza para las comunidades israelíes de la región norteña de Galilea.
“No permitiremos que los milicianos de Hezbollah regresen a las aldeas del sur y restablezcan la infraestructura terrorista que representará una amenaza para las comunidades del norte”, añadió Katz.
Además, el Ejército dijo hoy que soldados de ingeniería localizaron y destruyeron un complejo que contenía “ocho instalaciones de almacenamiento de armas” en el sur del Líbano “conectadas por una infraestructura subterránea”.
“En el complejo, las tropas localizaron equipos de comunicación y eléctricos, misiles antitanque, explosivos y ordenadoras”, según un comunicado castrense.
El pasado 27 de noviembre entró en vigor un acuerdo de alto al fuego de 60 días entre Israel y Hezbollah que contempla la salida gradual de las tropas israelíes del Líbano, así como el despliegue en la frontera del Ejército libanés y la retirada de los milicianos del norte del río Litani.
Ya el día 16 de diciembre, el Ejército israelí anunció que la División 98 había completado su misión en el sur del Líbano y que próximamente será transferida a la Franja de Gaza, cumpliendo con la retirada gradual de tropas que aún continúa.
Acusan a dos residentes de Jerusalén de ser informantes de Hezbollah
La Fiscalía del Estado de Israel acusó este domingo a dos residentes de Jerusalén de “contactar con un agente extranjero” y pasar información al grupo terrorista libanés, según recogió de la acusación el diario The Times of Israel.
Los acusados, identificados como Abd al Salam Qawasameh y Taar Asili, de unos 30 años, intercambiaban mensajes de WhatsApp con una mujer llamada Diana, miembro del grupo proiraní.
El informe de la acusación asegura que Qawasameh envió imágenes a Diana de la ciudad de Cesarea, en el centro del país y donde se encuentra la residencia privada de Benjamín Netanyahu.
Además, el documento le achaca delitos relacionados con arma ya que tiene una fotografía con el arma de un miliciano palestino en Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada y bastión de los grupos armados.
Asili, por otro lado, envió artículos de prensa sobre la situación de seguridad del país.
La Fiscalía también denuncia que se pidió a ambos que contactaran con un alto cargo de la organización identificado como “Al Daj”, algo para lo que Asili llegó a comprar una tarjeta SIM, si bien después se negó a enviarle fotografías de Metula, ciudad en el extremo norte de Israel duramente afectada por el intercambio de fuego con Hizbulá.
“La acusación ha pedido al Tribunal del Distrito de Jerusalén que permanezcan bajo custodia hasta el final de los procedimientos legales”, recogió The Times of Israel.
En noviembre, la Policía detuvo a otra persona, identifcada como Erdler Israel Amoyal, por permanecer en “contacto con oficiales de la inteligencia del régimen de Irán y llevar a cabo misiones de seguridad en Israel bajo su dirección.
(Con información de EFE)
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