Estados Unidos abatió este jueves a dos miembros del Estado Islámico en Siria, uno de ellos líder de la formación terrorista en el país. La noticia la dio a conocer este viernes el Mando Central de Washington (CENTCOM).
Según indicó el organismo, las Fuerzas desplegadas en el país árabe llevaron a cabo un “bombardeo de precisión” en Deir al Zur, al este del territorio, que hasta hace pocas semanas estaba bajo control del régimen de Bashar al Assad y de las fuerzas rusas que le brindaban su apoyo. De las dos víctimas del ISIS que dejó esta maniobra, una de ellas -el líder terrorista- fue identificado como Abu Yusif, alias Mahmud.
Previamente, este lunes, las tropas estadounidenses habían llevado a cabo otras maniobras en zonas antes controladas por el régimen, que acabó con otros 12 muertos en las filas del grupo.
Las ofensivas, unos 75 ataques aéreos según indicó The Financial Times, se realizaron “contra líderes, operativos y campamentos del EI” y no dejaron “indicios de víctimas civiles”.
El CENTCOM aseguró que operaciones como estas dan cuenta de su “compromiso” por impedir que el enemigo saque ventaja de este momento de transición en Siria para rearmarse y, por tanto, trabaja más que nunca por “interrumpir y degradar los esfuerzos terroristas para planificar, organizar y llevar a cabo ataques contra civiles y personal militar” en todo el mundo.
“No voy a endulzarlo. Se trata de una amenaza real: la amenaza de que el yihadismo y el terrorismo vuelvan a Siria, por lo que ha ocurrdio. Y nos incumbe a nosotros y a toda la región oponernos con fuerza a ello”, declaró el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullvian, mientras que el CENTCOM sumó en un mensaje en sus redes sociales que “Estados Unidos, en colaboración con los aliados y socios de la región, no permitirá que el Estado Islámico se aproveche de la situación actual en Siria y se recomponga”.
Este jueves, el portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, había mencionado que, previo a la caída de al Assad, se había ordenado un mayor despliegue de sus oficiales en el país, por lo que de los iniciales 900, ya suman 2.000 los soldados allí. No obstante, indicó que su estancia allí podría ser temporal dado que, por más que su objetivo único es combatir al Estado Islámico, es sabido que el presidente electo Donald trump se opone a inmiscuirse en conflictos que considera ajenos a Estados Unidos y podría ordenar su salida.
Según The Financaial Times, a pesar de que las coaliciones y las acciones de los aliados han conseguido debilitar significativamente las capacidades del Estado Islámico desde que alcanzó su auge hace una década, en el último año, la formación terrorista mostró un aumento importante de su actividad. De hecho, según estimaciones del CENTCOM, los terroristas reivindicado unos 153 atentados solo durante el primer semestre del año, lo que da cuenta de su intención por reconstruirse y volver a sembrar terror en el mundo.
A los esfuerzos de Estados Unidos se suma, también, Israel, que lleva días operado en una “zona de contención” cerca de la frontera, donde realiza maniobras estratégicas con las que destruye armamento pesado que pudo quedar en Siria y previene la formación de nuevas células terroristas.
(Con información de EFE y Europa Press)