El Ejército de Israel confirmó este jueves haber bombardeado posiciones militares de los rebeldes hutíes en Yemen, respaldados por el régimen de Irán, quienes han estado atacando territorio israelí desde el inicio de la guerra en Gaza.
Cazas israelíes “atacaron objetivos militares pertenecientes al régimen terrorista hutí en la costa occidental y en el interior de Yemen”, afirmaron en un comunicado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
“Los objetivos atacados por las FDI eran utilizados por las fuerzas hutíes con fines militares. Los ataques degradan el régimen terrorista hutí, impidiéndole explotar los objetivos con fines militares y terroristas, incluido el contrabando de armas iraníes a la región”, agrega la nota.
El principal portavoz militar de Israel, Daniel Hagari, precisó en un mensaje en video que entre los objetivos bombardeados se encontraban puertos e infraestructuras energéticas en Saná, la capital yemení bajo el control de los hutíes.
La confirmación del ataque llegó horas después de que Israel hiciera sonar las sirenas de alerta en el centro del país por el lanzamiento de un misil desde Yemen, que fue interceptado por las fuerzas aéreas israelíes antes de que entrara en su territorio.
“El régimen terrorista hutí disparó un misil hacia el centro de Israel, obligando a millones de civiles a refugiarse en refugios antiaéreos”, afirmó Hagari.
El portavoz subrayó que Israel continuará “actuando contra cualquiera en Oriente Medio que amenace” el país y “no dudará en atacar para defenderse a sí mismo y a sus ciudadanos de los ataques hutíes”.
Las fuerzas israelíes han bombardeado en dos ocasiones el puerto yemení de Al Hodeida utilizado por los hutíes, la última a finales del pasado septiembre, lo que provocó, según los hutíes, la muerte de cinco personas.
Miembros de la rama chií del islam, liderada por Irán, los hutíes controlan amplias regiones del centro, norte y el oeste del Yemen desde que se alzaran en armas en 2014 contra el gobierno yemení reconocido internacionalmente.
Sus ataques, que cuentan con el respaldo de Irán, han impactado gravemente en el comercio internacional y obligado a las principales navieras a desviar sus rutas en vez de emplear el mar Rojo y el canal de Suez.
En respuesta, tanto Israel como Estados Unidos o el Reino Unido han respondido con bombardeos sobre territorio hutí, incrementando la tensión en el país.
El lunes, los hutíes reivindicaron el lanzamiento de un misil que, según dijeron, estaba dirigido a “un objetivo militar del enemigo israelí en la zona ocupada de Yaffa”, en referencia al área israelí de Tel Aviv.
Esta semana, en barco misilístico de la marina israelí interceptó un dron en el Mediterráneo, lanzado desde Yemen, según informó el ejército israelí. Este ataque forma parte de una serie de acciones llevadas a cabo por los rebeldes hutíes, quienes han declarado estar actuando en solidaridad con los palestinos.
En su comunicado, los hutíes reafirmaron su compromiso de continuar sus operaciones “hasta que cese la agresión en Gaza y se levante el asedio”.
El 9 de diciembre, un avión no tripulado, reivindicado por los hutíes, explotó en el último piso de un edificio residencial en la ciudad israelí de Yavne, en el centro del país, aunque no se registraron víctimas.
Este ataque sigue a un incidente similar en julio, cuando un dron hutí en Tel Aviv mató a un civil israelí, lo que generó represalias por parte de Israel, que atacó el puerto yemení de Hodeidah en respuesta a la amenaza.
Hagari dijo que el grupo se había convertido en una “amenaza global”, señalando el apoyo de Irán a los rebeldes.
“Seguiremos actuando contra cualquiera, cualquiera en Oriente Medio, que amenace al Estado de Israel”, afirmó.
(Con información de EFE y AFP)