Una abogada acusada de intentar interferir en la política británica en nombre del gobierno chino perdió una causa legal contra la agencia de inteligencia nacional del Reino Unido MI5.
El Servicio de Seguridad británico emitió una alerta de seguridad a todos los legisladores en enero de 2022 en la que advertía de que la abogada Christine Lee, afincada en Londres, participaba a sabiendas en “actividades de injerencia política en el Reino Unido” en coordinación con el Departamento de Trabajo del Frente Unido del Partido Comunista Chino, una organización conocida por ejercer influencia china en el extranjero.
El Presidente de la Cámara de los Comunes advirtió entonces de que Lee había “facilitado” donaciones encubiertas a partidos políticos y legisladores británicos “en nombre de ciudadanos extranjeros”. Los diputados están obligados a declarar el origen de las donaciones que reciben, que deben proceder de electores o entidades registradas en el Reino Unido.
El bufete de Lee, Christine Lee & Co, prestaba servicios jurídicos principalmente a la comunidad china británica y había actuado como asesor jurídico de la embajada china en Londres. Su hijo, Daniel Wilkes, trabajó para el legislador Barry Gardiner como gestor de agenda durante cinco años, mientras que ella había donado unas 500.000 libras (635.000 dólares) a Gardiner, en su mayoría para gastos de oficina, según los registros oficiales.
Lee, que no estaba acusada de ningún delito, interpuso una demanda judicial, argumentando que la alerta de seguridad contra ella era política y que vulneraba sus derechos humanos.
El martes, tres jueces del Tribunal de Poderes de Investigación desestimaron por unanimidad su demanda, afirmando que el MI5 había emitido la alerta por “razones legítimas”.
La decisión del tribunal se produjo un día después de que las autoridades británicas nombraran al ciudadano chino Yang Tengbo presunto espía que cultivó estrechos lazos con el príncipe Andrew y trató de ejercer influencia entre personalidades del establishment británico en nombre del Departamento de Trabajo del Frente Unido de China.
A Yang, de 50 años, también conocido como Chris Yang, se le prohibió entrar en el Reino Unido el año pasado después de que el MI5 descubriera que se creía que había llevado a cabo “actividades encubiertas y engañosas” para China.
Las autoridades afirmaron que su relación con la realeza tenía un carácter encubierto, citando correspondencia en la que se hacía referencia a hacer que la gente “pasara desapercibida dentro y fuera de la casa de Windsor”.
Yang negó rotundamente las afirmaciones.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, calificó el martes de “ridículas” las acusaciones de espionaje contra Yang, mientras que la embajada china en Gran Bretaña condenó a los legisladores británicos por “desprestigiar” a China.
“Instamos a la parte británica a que deje inmediatamente de crear problemas, ponga fin a las manipulaciones políticas antichinas y deje de socavar los intercambios normales de personal entre China y el Reino Unido”, decía un comunicado publicado en el sitio web de la embajada.
(Con información de AP)