Un terremoto de magnitud 7.3 sacudió este martes la costa de Vanuatu, en el océano Pacífico Sur, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El sismo tuvo lugar a una profundidad de 57 kilómetros y su epicentro se ubicó a unos 30 kilómetros al oeste de Port Vila, la ciudad más grande de este país insular. Posteriormente, se registró una réplica de magnitud 5.5 en la misma zona.
El USGS advirtió sobre posibles olas de tsunami para algunas costas de Vanuatu, que podrían alcanzar entre 0.3 y 1 metro por encima del nivel del mar. Cabe destacar que algunas de las islas del país, formado por 80 islas y hogar de aproximadamente 330.000 personas, se encuentran a tan solo un metro por encima del nivel del mar, lo que incrementa su vulnerabilidad.
Además, la agencia estadounidense emitió una alerta por posibles olas de menor intensidad, inferiores a 0.3 metros, en otros países cercanos del Pacífico, como Papúa Nueva Guinea, Fiji y las Islas Salomón.
“Se han observado olas de tsunami”, señaló el Centro de Avisos de Tsunami del Pacífico en un boletín.
El movimiento telúrico causó daños en un edificio que alberga las embajadas de Estados Unidos y Francia en la capital Port Vila, según imágenes verificadas por la agencia de noticias AFP. El temblor derrumbó un pilar de concreto, agrietó parte de una pared y deformó las ventanas del edificio.
El mismo edificio también alberga otras misiones diplomáticas, y los daños fueron captados en imágenes compartidas en redes sociales.
Los sitios web del gobierno de Vanuatu quedaron fuera de servicio tras el temblor, mientras que los números de teléfono de la policía y otras agencias públicas no respondían a los llamados.
Vanuatu, ubicado en el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, es una de las regiones más propensas a terremotos y tsunamis del mundo debido a su actividad sísmica constante.
La baja elevación de muchas de sus islas exacerba el riesgo de inundaciones y daños provocados por tsunamis, lo que convierte a este tipo de fenómenos en amenazas graves para la población local.
Las autoridades continúan monitoreando la situación mientras se espera la evaluación completa de posibles daños.
Vanuatu se encuentra sobre el borde convergente de placas tectónicas, donde la Placa del Pacífico y la Placa Australiana interactúan. Este contacto entre placas genera una intensa actividad sísmica y volcánica, ya que una placa tiende a subducir, liberando grandes cantidades de energía en forma de terremotos.
La subducción impulsa la actividad volcánica en la región, ya que el magma generado en esta zona asciende hacia la superficie, formando numerosos volcanes activos. Los movimientos del magma y las erupciones volcánicas también pueden desencadenar sismos locales, conocidos como terremotos volcánicos.
(Con información de EFE y AFP)