Al menos 200 voluntarios de la Cruz Roja han desaparecido tras el paso del ciclón Chido por la isla francesa de Mayotte, en el sur del Océano Índico, señaló este martes un portavoz de la Federación de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR). “No tenemos contacto con ellos”, añadió en declaraciones que reprodujo la cuenta oficial en X de FICR el portavoz de la federación Tommaso della Longa. La fuente subrayó que los testigos de lo ocurrido en Mayotte describen la situación como “apocalíptica y dramática, como de una zona de guerra”, aunque la información sobre los efectos del ciclón es aún escasa por los persistentes cortes de la comunicación telefónica y por internet.
Las autoridades del territorio francés anunciaron este martes un toque de queda nocturno para garantizar el orden público durante las operaciones de recuperación. El toque de queda se extenderá de las 22.00 a las 04.00 horas, detalló la prefectura (delegación del Gobierno).
La isla ha sufrido su peor ciclón en un siglo, con vientos de hasta 220 kilómetros por hora que “han destruido amplias áreas” en todo su territorio, indicó Della Longa.
La isla principal del territorio, en el océano Índico, ha pasado la tercera noche consecutiva sin apenas electricidad tras el paso del ciclón, con vientos de hasta 220 kilómetros por hora que destruyeron numerosas infraestructuras y viviendas, especialmente barrios enteros de chabolas. El ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, que viajó de urgencia acompañado de otros miembros del Ejecutivo en funciones, anunció la pasada noche desde la isla una serie de medidas para el envío urgente de agua y alimentos y la restauración de las plantas potabilizadoras. Retailleau también avanzó la reparación de la torre de control del aeropuerto en los próximos días, a fin de que pueda operar también vuelos nocturnos para la llegada de ayuda de primera necesidad, materiales y personal de emergencias.
Además, el jueves se pondrá en marcha un hospital de campaña para reforzar al hospital de la capital, Mamoudzou, que sufrió graves daños y que se ha visto obligado a enviar a varias decenas pacientes por vía aérea al cercano territorio francés de Reunión, también en el Índico, y que está a dos horas en avión.
La federación trabaja con el fin de hacer llegar a las zonas afectadas unas 30 toneladas de ayuda humanitaria y ayudar en la búsqueda de los desaparecidos. El ciclón ha dejado al menos 21 muertos y decenas de heridos en la isla, donde destruyó numerosas infraestructuras y viviendas, especialmente barrios enteros de chabolas.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha cifrado en al menos 174.000 el número de personas afectadas por Chido.
(con información de EFE)