Ucrania posee un arma láser capaz de derribar objetivos aéreos a una altitud de más de 2 kilómetros, declaró el lunes el comandante de las fuerzas de aviones no tripulados del país.
El militar, Vadym Sukharevskyi, no dio más detalles en sus primeras declaraciones oficiales sobre la existencia del arma.
“Hoy ya podemos derribar aviones a más de 2 km de altitud con este láser”, declaró Sukharevskyi, citado por la agencia de noticias Interfax-Ucrania.
Sukharevskyi dijo que el láser se llamaba Tryzub —la palabra ucraniana para “tridente”, que es un símbolo utilizado en el escudo nacional—, lo que sugiere que era de producción nacional.
En abril, el ex ministro de Defensa británico Grant Shapps afirmó que el láser británico DragonFire, cuya entrada en servicio está prevista para 2027, podría utilizarse en Ucrania para contrarrestar los drones rusos.
El anuncio del comandante Sukharevskyi sobre Tryzub se enmarca en una tendencia global hacia la adopción de tecnologías de energía dirigida en el ámbito militar. Países como Estados Unidos, Israel y Rusia han desarrollado sistemas similares para neutralizar amenazas aéreas, especialmente drones y misiles.
En Estados Unidos, el Ejército ha desplegado el Láser de Alta Energía Paletizado (P-HEL) en el Medio Oriente, diseñado para proteger a las tropas de drones enemigos. Este sistema representa uno de los primeros usos operativos de armas láser por parte de las fuerzas estadounidenses.
P-HEL es un sistema de armas láser desarrollado por la empresa estadounidense BlueHalo. Diseñado para neutralizar amenazas aéreas de corto alcance, como drones y proyectiles, se caracteriza por su configuración modular y portátil, lo que permite su despliegue en diversas plataformas y entornos operativos.
Este sistema emplea un láser de estado sólido con una potencia de 20 kilovatios, capaz de rastrear y destruir objetivos aéreos con alta precisión. Una de las ventajas del P-HEL es su bajo costo por disparo en comparación con las municiones tradicionales, lo que lo convierte en una solución eficiente para la defensa contra amenazas asimétricas.
Israel ha desarrollado el “Iron Beam”, un sistema de defensa láser destinado a interceptar cohetes y drones. Este sistema complementa las defensas existentes y ofrece una solución más económica frente a ataques de corto alcance.
El Iron Beam es un sistema de defensa aérea basado en láser desarrollado por Rafael Advanced Defense Systems y Elbit Systems para las Fuerzas de Defensa de Israel. Diseñado para interceptar y destruir amenazas de corto alcance, como cohetes, proyectiles de mortero, drones y misiles antitanque, complementa otros sistemas defensivos israelíes, como el Iron Dome, ofreciendo una solución más económica y eficiente para neutralizar ataques aéreos.
Este sistema emplea un láser de alta energía, con una potencia estimada entre 100 y 150 kW, capaz de destruir objetivos en cuestión de segundos. Una de las principales ventajas del Iron Beam es su bajo costo operativo, estimado en apenas unos pocos dólares por disparo, en contraste con los miles de dólares que cuestan los interceptores de misiles tradicionales.
En abril de 2022, el Ministerio de Defensa israelí anunció que el sistema había interceptado con éxito drones, cohetes y morteros en una serie de pruebas. Se espera que el Iron Beam esté operativo para 2025, fortaleciendo la capacidad de Israel para defenderse de amenazas aéreas de corto alcance.
Sin embargo, el sistema presenta limitaciones, especialmente en condiciones climáticas adversas como niebla, polvo o lluvia, que pueden afectar la eficacia del láser.
Rusia, por su parte, ha probado armas láser como el “Peresvet”, capaz de cegar satélites y destruir drones a distancias significativas. Estas tecnologías reflejan el interés de las potencias militares en incorporar sistemas de energía dirigida para fortalecer sus capacidades defensivas y ofensivas
El Peresvet fue presentado por Vladímir Putin en 2018 como parte de una nueva generación de armamento estratégico. Diseñado para funciones de defensa aérea y guerra antisatélite, su objetivo principal es cegar o inutilizar sensores ópticos de satélites enemigos en órbitas de hasta 1.500 kilómetros de altitud, impidiendo así labores de reconocimiento y vigilancia sobre territorio ruso.
Operativo desde diciembre de 2019, el Peresvet ha sido desplegado junto a las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia, protegiendo instalaciones clave y sistemas móviles de misiles intercontinentales. Su movilidad le permite acompañar a estas unidades, proporcionando una capa adicional de defensa contra la detección por satélites y potenciales ataques aéreos.
(Con información de Reuters)