Dos petroleros rusos se accidentaron en el estrecho de Kerch: el derrame estimado es de 3.700 toneladas de fueloil

El primer buque se partió por la mitad y se hundió a unos 7 kilómetros de la costa, mientras que el segundo encalló cerca del puerto de Taman. Las autoridades ucranianas calificaron el incidente como una “catástrofe ambiental”

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Dos petroleros rusos sufren accidentes y vierten crudo en el estrecho de Kerch

Las autoridades rusas confirmaron este lunes el rescate de cinco tripulantes del petrolero ‘Volgoneft 239′, uno de los dos buques que sufrieron un grave accidente ayer en el estrecho de Kerch, entre la península de Crimea y la región rusa de Krasnodar. El siniestro ha causado hasta el momento un derrame de petróleo significativo y la muerte de al menos un marinero.

El Ministerio de Situaciones de Emergencias de Rusia informó que los cinco marineros rescatados fueron trasladados a la localidad de Volna, cerca del lugar del incidente. Según un comunicado difundido en la red social Telegram, el ministro Aleksander Kurenkov ha ordenado intensificar las labores de búsqueda y rescate en la zona, movilizando 140 rescatistas, 24 unidades de equipamiento y recursos aéreos para atender la emergencia.

El accidente involucró a dos petroleros de la serie Volgoneft, diseñados originalmente para transporte fluvial. Ambos navegaban con cerca de 4.000 toneladas de fueloil cada uno en medio de un fuerte temporal cuando sufrieron graves daños estructurales.

El primer buque, el ‘Volgoneft 212′, con 15 tripulantes a bordo, se partió por la mitad y se hundió a unos 7 kilómetros de la costa, de acuerdo con imágenes difundidas por medios rusos. En este barco se registró el único fallecimiento confirmado hasta ahora. El segundo, el ‘Volgoneft 239′, con 14 tripulantes, quedó inicialmente a la deriva antes de encallar a 80 metros de la costa cerca del puerto de Taman, en la región de Krasnodar. Este último es el buque del que se han rescatado cinco tripulantes hasta ahora.

Según las primeras investigaciones, el accidente podría atribuirse a un error humano en la gestión de la navegación durante la tormenta. Las autoridades rusas indicaron que estos buques, construidos entre 1980 y 1984, fueron diseñados para operar únicamente en condiciones climáticas tranquilas y cerca de la costa, lo que los hace vulnerables a la tensión que generan las tormentas en alta mar.

El siniestro ha provocado un derrame estimado en 3.700 toneladas de fueloil, un producto petrolero pesado y de baja calidad, según datos preliminares divulgados por la agencia estatal rusa RIA Novosti. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron manchas negras en las olas del estrecho de Kerch.

El gobernador de Krasnodar, Veniamin Kondratev, afirmó que el derrame no ha llegado aún a la costa, aunque expertos continúan evaluando su impacto. Las autoridades han advertido que las operaciones de limpieza serán complicadas debido al volumen de crudo derramado.

Esta foto tomada de un video publicado por la Fiscalía de Transporte del Sur de Rusia, muestra un petrolero Volgoneft-212 naufragado por una tormenta en el estrecho de Kerch, Rusia, el domingo 15 de diciembre de 2024 (The Russian Southern Transport Prosecutor's Office via AP)
Esta foto tomada de un video publicado por la Fiscalía de Transporte del Sur de Rusia, muestra un petrolero Volgoneft-212 naufragado por una tormenta en el estrecho de Kerch, Rusia, el domingo 15 de diciembre de 2024 (The Russian Southern Transport Prosecutor's Office via AP)

El estrecho de Kerch, que conecta el mar Negro con el mar de Azov, es una vía marítima de gran importancia estratégica y económica. Sin embargo, su localización lo convierte también en un punto de tensión geopolítica, ya que separa la península de Crimea -anexada por Rusia en 2014- del territorio ruso

Desde Kiev, el Ministerio de Medio Ambiente ucraniano calificó el incidente como una “catástrofe ambiental” y advirtió que tendrá consecuencias graves para los ecosistemas del mar Negro, afectando a poblaciones de peces, plancton, aves marinas, así como al fondo marino y las costas.

La organización Greenpeace Ucrania señaló que si los barcos terminan hundiéndose, el derrame podría intensificarse, complicando aún más los esfuerzos de limpieza. “Esto es una consecuencia del típico desprecio ruso por los estándares internacionales de seguridad”, denunció el ministerio ucraniano en un comunicado.

Por su parte, el activista Maksim Gardus, de la ONG Razom We Stand, advirtió que el uso de petroleros antiguos por parte de Rusia constituye un riesgo ambiental significativo no solo para el mar Negro, sino también para el Báltico, el Mediterráneo y otras rutas marítimas internacionales. Gardus destacó que estos barcos, con más de cinco décadas de antigüedad, no están diseñados para condiciones adversas en mar abierto y que su empleo refleja el incumplimiento de estándares de seguridad marítima.

La Fiscalía de Transportes de Novorosíisk ha abierto una investigación penal por posibles violaciones de las normas de seguridad vial y marítima. Según fuentes citadas por la agencia Interfax, la tormenta superó la capacidad de resistencia de los cascos de los buques, situación que se agravó por las limitaciones de diseño de estas embarcaciones.

El Gobierno ucraniano ha anunciado que presentará el caso ante organismos internacionales, mientras que expertos locales subrayan la necesidad de reforzar las sanciones contra Rusia y mejorar el control sobre el uso de embarcaciones con especificaciones inadecuadas para transporte marítimo.

Este accidente ocurre en un momento en que las exportaciones de crudo ruso han crecido, a pesar de las sanciones internacionales impuestas tras la invasión de Ucrania en 2022. Según el experto Andrí Klimenko, del Instituto de Estudios Estratégicos del Mar Negro, Rusia utiliza una flota de barcos antiguos y en ocasiones no asegurados para evadir las restricciones económicas. Estas prácticas representan riesgos tanto para la seguridad marítima como para el medio ambiente.

En octubre, el grupo de expertos Yermak-McFaul ya había advertido sobre el peligro que suponen los petroleros rusos en condiciones deficientes. La UE adoptó nuevas sanciones el lunes contra 45 buques de transporte petrolero, pero expertos afirman que aún existen grietas que permiten a Rusia continuar sus operaciones.

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