Intensos bombardeos israelíes tuvieron como objetivo la noche del domingo al lunes sitios militares en la región costera de Tartus en Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“Aviones de combate israelíes bombardearon” varios sitios, entre ellos unidades de defensa aérea y “depósitos de misiles tierra-tierra”, según el OSDH, los que fueron calificados por la ONG como los “bombardeos más fuertes desde 2012″ en esta región costera de Tartús, que alberga la base naval rusa.
Por otra parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró este domingo en un video comunicado que Israel determinará su política hacia Siria en función de la realidad emergente en el país, que apenas cumple una semana libre del régimen de Bashar Al Assad y aún está asentando un nuevo Gobierno de transición.
“No tenemos interés en enfrentarnos a Siria. Determinaremos la política de Israel hacia Siria en función de la realidad emergente en el terreno”, dijo el Netanyahu.
Tropas de Israel invaden desde hace una semana la zona fronteriza entre los Altos del Golán (territorio sirio que Israel ocupa desde 1967) y Siria para eliminar, según Tel Aviv, amenazas contra el país.
El mandatario aseguró que Siria ha sido un “enemigo activo” de Israel a lo largo de las décadas, permitiendo ataques hacia su territorio o el tráfico de armas de Irán a Hezbollah.
Desde el derrocamiento de Al Assad, Siria se ha embarcado en un Gobierno de transición con Mohamed al Bashir como primer ministro en funciones hasta el próximo marzo, así como el líder de la coalición insurgente, el islamista Ahmed al Charaa (conocido con el nombre de guerra de Abu Mohamed al Jolani), como el “hombre fuerte” del país.
En este contexto, y aunque Israel celebra la caída de Bashar al Assad como un símbolo de debilidad de Irán, que reivindica como un triunfo propio, crece la preocupación en el Estado hebreo ante qué tipo de régimen saldrá adelante en Siria y cómo afectará a los equilibrios de poder en la región.
La operación israelí en la zona desmilitarizada Siria, territorio que invadió hace una semana por primera vez en 50 años, está dirigida a destruir armas que pudieran ser utilizas como Israel, así como rutas de contrabando de armas desde Irán para Hezbollah, grupo con el que comenzó el alto el fuego en Líbano el pasado 27 de noviembre.
En este sentido, el líder israelí lanzó una advertencia a la región, reiterando que Israel actuará “en cualquier arena y en cualquier momento” para evitar el rearme del grupo proiraní.
Netanyahu aseguró que aún quedan “retos” ante Israel: “Irán, con sus malditos agentes, y otras amenazas potenciales, porque la realidad es dinámica y está cambiando rápidamente”.
El primer ministro israelí discutió todo ello en una llamada anoche con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en una conversación que calificó como “muy importante” sobre la situación en la región, y en la que hablaron de “la necesidad de completar la victoria de Israel”.
Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023, que desembocó después en la guerra en Líbano con Hezbollah y condicionó la caída de Al Assad en Líbano (al debilitar a esta milicia libanesa, una de sus principales aliadas), Netanyahu defiende lograr una “victoria total” sobre Hamas que se ha trasladado al resto de frentes abiertos que mantiene en Oriente Medio.
(Con información de EFE)